Más allá de este mundo (Libro I)

11. Fight

MAINE

Playlist: Billie Eilish-I love you

《●》

Hay algo que nadie sabe de mí.

Son muchas las noches en las que no puedo dormir, noches que no importa que tan cansada pueda estar o cuan feliz me sienta, será imposible pegar un ojo. A esas noches las llamo "pijamadas sorpresas" pues Ansiedad, Depresión, Tristeza y Enojo aparecen silenciosas para rodearme en la cama y abrazarme fuerte. Me dicen "Maine, amiguita, estamos contigo, nunca te dejaremos, estate tranquila, respira, sientenos" y para fingir que sus intenciones son buenas acompañan sus lindas palabras con además de abrazos palmaditas en la espalda y besos en las mejillas por las que corrían mis lágrimas.

Si, tal vez después de todo este tiempo son mis únicas amigas, porque nunca he tenido la fuerza de renunciar a sus presencias y he aprendido a aceptarlas.

Sin embargo, en ocasiones sus influencias sobre mi llegaban a puntos críticos, pues por mi cabeza corrían pensamientos intensos, como "Suicídate" "¿Para qué vives, Maine?" "¿Tienes algún propósito?" "¿Qué has hecho con tu vida, es decir, en qué eres buena?" "¿Tu papá se fue porque no te ama lo suficiente?" "Deberías golpearte con lo primero que encuentres"

De todos esos pensamientos, que desfilaban como abejas sobre un panal, escogía el último, ya que me parecía menos agresivo y más fácil de sobrellevar.

Me levanté de la cama con el pecho apretado, las lágrimas cayendo sobre mi cara con mucha potencia y los labios temblando de tanto desespero. Tomé el cargador de mi teléfono, que fue lo primero que encontré, y volví a sentarme en la cama para, trás respirar profundo y contar hasta tres, lanzarlo contra mi muslo como si el cargador fuera un hacha y mi muslo la madera. Dolía. Bien.

Repetía el proceso una y otra vez, golpeándome y pensando, golpeándome y pensando, hasta que ya no hubiera razones para seguir haciéndolo.

Un golpe. ¿Por qué arruino los días felices? Pasé un rato tan lindo con Edmund...

Otro golpe. ¿La gente en mi estado no escoge un cuchillo en vez de un cargador? Es que soy patética.

Otro. ¿Por qué sigo aquí? Siento que no encajo en este mundo.

Y así estuve hasta que me quedé sin motivos después de un rato. Me quedó un verdoso tatuaje en el muslo que cubriría mañana con el pantalón. Volví a acostarme, subí a mi gata conmigo a la cama, encendí la linterna y leí Dulces Mentiras mientras escuchaba a Billie Eilish como si nada hubiera pasado.

Hasta que amaneció.

《●》

Hoy no pude acompañar a Edmund en el bus. Mi madre decidió llevarnos a Jonah y a mí a clases. El camino a la escuela de Jonah es relajante, vamos escuchando las historias de mi hermano sobre los monstruos que tanto adora ver en YouTube y, cuando se baja para entrar a su primaria, mamá y yo hablamos sobre su trabajo, Dulces Mentiras y mi reciente ruptura con James y Penny.

-Es extraño mamá, creí que seríamos amigos siempre, pero ahora solo tengo recuerdos.

-Los recuerdos suelen durar más que las personas, Maine.

Asiento.

-Lo aprendí por las malas.

-Puedes hacer nuevos amigos.

-¿Tú eres mi amiga?

-Por supuesto.

-Entonces a la mierda el resto, ya contigo estoy bien. No necesito más amigos, que se jodan.