Empecemos con 32 razones.

17.

Los días de clases avanzaron con rapidez, entre mis primeras prácticas y las
nuevas clases, no me quedaba mucho tiempo libre.
No me doy cuenta, cuando ya estaba terminando el primer semestre de clases. Estábamos en hora de descanso, sentados sobre el césped.

- ¿Irán a la fiesta de Alex? -Pregunta Em.-
- ¡Claro! -Todos asentimos, menos Lily.-
- Ese idiota... Haciendo fiestecitas para celebrar el fin de semestre, lo detesto.
- Es extraño, pero con nosotras es un amor, ¿cierto Em?
- Es verdad.
- Con nosotros también es muy simpático. -Dice Gustavo.-
- A la única que odia, es a Lily. -Fernando sonríe.- Y está claro, que la razón es porque los dos se desean secretamente.
- ¡Eso no es cierto! No podría meterme con un idiota como el.
- Si, claro... -Decimos todos.-

Miramos la hora y nos dirigimos a la siguiente clase.

La fiesta de Alex seria el viernes de la última semana de clases. Gustavo insistió en que no me arreglara mucho ya que Max estaría ahí. Creo que mi mirada le dijo todo y luego él dijo que bromeaba.

Llegamos todos juntos a la fiesta. Costó convencer a Lily, pero después de decirle que habría muchos chicos, aparte Alex, aceptó.

- ¡Hola chicos! -Alex viene hacia nosotros.- Hay comida y todo tipo de bebidas allá. -Nos apunta donde un chico hacía malabarismos con botellas.- Disfruten y... -Se acerca a mi.- ¿Vino Lily con ustedes?
- Si, pero al entrar se encontró con un amigo.
- Ah... Bueno, disfruta. -Alex se va y Gustavo me acerca más a él.-
- ¿Que es lo que te dijo al oído ? -Me pregunta algo molesto.-
- Me preguntó por Lily.
- Esta noche si o si cierran el trato, ah.

Miro a Gustavo sonriendo y el me besa los labios. Fernando con Emily nos empujan hasta donde bailaban todos y empezamos a movernos. Max bailaba cerca de nosotros con una chica bastante guapa, pero aún así Gustavo parecía tener pegada sus manos en mi cintura.

- Tengo sed.

Gustavo mira hacia la barra y arruga su entrecejo.

- Está Max, no pienso ir ahí. -Pongo mis ojos en blanco.-
- Bueno, entonces voy sola, ¿te traigo algo?
- ¿Ir sola? Ni lo sueñes, ese otro aún te mira como idiota. Emily, acompaña a Florencia a la barra, por favor.
- Claro, también me había dado sed.

Emily me toma del brazo y se acerca a hablarme ya que la música estaba muy fuerte.

- ¿Que pasa con Gustavo?
- No quiso venir porque Max está en la barra.
- Hombres... Tranquila amiga, es normal en ellos.
- Ya me he acostumbrado.

Sacamos unos vasos de cerveza y volvimos donde nuestros novios. Bailamos por largo rato y luego me empiezo a preocupar por no haber visto a Lily.

- ¿Han visto a Lily?
- No.
- No es por insistir ah, pero tampoco veo a Alex. -Fernando me guiña un ojo y reímos al entender lo que quiere decir.-

Bailamos un poco mas, compartimos con algunos compañeros y luego le indico a Gustavo que tengo un hambre feroz.

- Típico que después de las fiestas da hambre.
- Amor, son las 5 de la mañana, ¿habrá algo abierto?
- Siempre hay locales para los bajones post-fiesta Gustavo. -Fernando le indica la llave de su auto.- Con Emily los seguimos, también tenemos hambre.

Antes de irnos, miramos hacia todos lados en busca de Lily, pero no había señal alguna. Sabíamos que Lily sabia muy bien cuidarse sobre sí misma, pero aún así quedamos preocupados.

Encontramos un local donde vendían papas fritas y pollo frito, en general, todo era frito, excepto la bebida.
Luego de comer, Fernando nos invita a su casa para dormir, ya que estaría solo. Llegamos en cosa de minutos y nos dormimos enseguida.