Empecemos con 32 razones.

32.

Makarena había terminado de hacer dormir a Amanda, cuando llegamos Gustavo y yo.

- Que atrevido de tu parte Gustavo. Tu sabes lo que...

Pero antes de que diga cualquier otra cosa, yo levanto mi mano pidiendo silencio.

- Creo que me dejé llevar por los sentimientos el otro día. Yo jamás podría dejar ir a Gustavo, seguiremos juntos te guste o no. Y antes de que repliques, no me vengas con tus amenazas baratas de que puedes alejarlo de su hija, por favor, ¿tú y quien más? No es tan simple, y a él no lo dejarán alejarse de su hija por un simple capricho tuyo. Así que te digo, sinceramente, ¡supéralo! Sigue adelante, pero al menos a nosotros no nos molestes, porque con o sin tu consentimiento, seremos felices igual, porque nos amamos.
Tu jamás podrías llegar a saber cuanto lo amo, porque ni siquiera yo lo sé muy bien. Tú también sabes que Gustavo jamas dejaría sus responsabilidades, así que te digo ahora, hazte un lado, porque yo no pienso moverme de su lado. Y aquí, tu serás la única perdedora.

Termino de hablar y Gustavo me sonríe, Makarena está de pie y con los brazos cruzados.

- ¡Hagan lo que quieran! Al menos una persona sí sabe lo que quiere aquí, Gustavo tiene suerte de tenerte.

Makarena de retira y cierra su puerta con fuerza.

- Creí que sería más difícil. -Me extraño.-
- Creo que le dejaste en claro que la única que saldría perdiendo, sería ella.
- Puede ser.
- Florencia. -Gustavo me mira y toma mis manos.- Eres maravillosa.
- No soy el tipo de chica que espera que le bajen la luna y las estrellas, yo voy por ellas, así como voy por ti.
- Te amo tanto. -Gustavo se acerca a mi rostro y nuestras narices se rozan, un sentimiento de felicidad vuelve a mi.-
- Yo también te amo.
- Enserio, ¿porque no te casas conmigo?
- Gustavo...
- Ok, ok solo bromeaba.
- Me tengo que ir.

Lo miro a los ojos y me alejo de él, Gustavo me mira asombrado y abre sus brazos.

- ¿Y mi beso?
- Tienes que ganártelo, cariño. -Le cierro un ojo y disfruto viendo su rostro molesto.- Nos vemos mañana.

Cuando llego a mi habitación me siento libre y feliz.
A penas llega Sab, le cuento todo. Llamo a mi mamá para decirle que las cosas van mejorando y ella me anima a seguir luchando por todo lo quiero, hablo un poco con Agustina y luego me duermo.

Al día siguiente, voy mucho más feliz a clases. Los chicos notan mi animo y yo los pongo al tanto. Cuando llega Gustavo, nos cuenta que Makarena se había ido de su casa esa misma noche.

- Así que, bueno, estaré solo esta noche. El departamento es solo mío.

Me río ya que Gustavo me mira atentamente y sé cuales son sus intenciones.

- Nosotros saldremos esta noche. -Dice Emily contenta.- Con Fernando celebraremos nuestro aniversario. No puedo creer que ya son dos años.
- ¡Felicidades Chicos! Fernando me dijo que había hecho una reserva en un lugar súper exclusivo.
- Flo, exclusivo es poco, me costó un ojo de la cara.
- No digas eso Fernando. -Dice Lily molesta.- Matas toda la magia.
- Bueno, dos años son dos años. Jamás pensé que alguien podría domar este tigre.
- Eres un gatito, amor.

Fernando mira ofendido a su novia y ella lo besa. Lily se ríe y luego besa a Alex. Gustavo me mira y yo observo mi celular.

- ¿Qué haces?

Gustavo se acerca a mi lado y veo que nos rodean puras parejas besándose.

- Veo las fotos de Max.

Me río antes de poder desmentirlo y él me empieza hacer cosquillas. Paso un momento feliz junto a él, mientras los otros chicos se comen a besos. Estaba jugando para no besarlo, y él se volvía loco. Luego me subo a su espalda y así me lleva a la siguiente clase.