Empecemos con 32 razones.

1.

Me despierto asustada por el ladrido de Dobby, mi perro beagle, y si, soy una mega fan de Harry Potter, por lo cual fue inevitable poner el nombre de algún personaje a mi perro.

Miro mi celular y noto que son las 7:14 am. Aún es temprano, ya que tengo clases a las 9:30, pero recuerdo que se hace un inmenso tráfico en el centro comercial que hay cerca de mi departamento y decido levantarme.

Vivo en un departamento con mi mejor amiga Sabrina.
Ambas estudiamos fuera de nuestra ciudad natal y junto a mis amigas nos cambiamos a la ciudad más cercana con más campo estudiantil universitario, por supuesto que no podíamos vivir todas juntas ya que no habría seriedad ni orden en ese pobre departamento, pero siempre mantenemos el contacto.

Me levanto y voy hacia la cocina americana para prepararme un café, al pasar por la habitación de Sabrina, noto que se quedó dormida sobre su escritorio rodeada de materiales y restos de maqueta.
Sáb estudia arquitectura, por lo cual le dejé la habitación un poco mas grande que la mía para que pudiese dejar sus materiales.

- ¡Sab despierta! -Le muevo el brazo y Dobby comienza a ladrar.-
- Mmmmmm... 5 minutos más. -Sab mueve su brazo y pasa a botar una maqueta.-
- La última vez que me dijiste eso, tuviste que llamar a tu ex novio para que te llevara a la Universidad y llegaras a tiempo.
Sabrina abre sus ojos de golpe y levanta su cabeza.
- Ok, ok tu ganas.

Ruedo los ojos y me dirijo a la cocina, tomo café con leche y me preparo unas tostadas. Después de un rato llega Sab recién duchada solo con ropa interior puesta, somos amigas desde pequeñas y la palabra "privacidad" claramente ya no existe entre nosotras.

- ¿Cuando aprenderás a pinchar?, tengo un horrible dolor de cabeza.
- El próximo año, créeme que tendrás tu brazo hecho mierda después que practique tanto contigo.
Bebe café y luego me mira con sus lindos ojos azules. -Todo para que seas la mejor enfermera del mundo amiga, ya lo sabes. -Me guiña un ojo y yo sonrío.-
- Me iré a duchar, dale de comer a Dobby.

Mientras tomo la ducha me imagino como serán los próximos años en mi carrera, la verdad amo lo que estudio y ya espero el momento de estar en prácticas en hospitales haciendo lo que quiero.
Salgo, me visto, peino un poco mi pelo color chocolate y me despido de Dobby.

Sab y yo nos dirigimos a la Universidad en su auto. Al llegar nos separamos, cada una a su edificio y en el camino me encuentro con mis amigos.

- Me dijiste que dejarías de fumar. -Me acerco a Fernando y le quito el cigarro de su mano.-
- Solo fumo en ocasiones de estrés. -Se acerca y me saluda, al instante pongo mala cara por el olor a cigarrillo.-
- Eso me dijiste desde que te conocí y aun no lo dejas.
- Algún día pequeña. -Fernando me sonríe y me desordena el cabello.-
- ¿Acaso ya están peleando? -Emily se acerca y nos saluda.-
- El empezó. -Me defiendo.-
- Flo es una gruñona. -Feño se defiende y estira su boca.-
- ¿Por que no se aman de una vez? -Lily se acerca y nos saluda.-
- Imposible. -Decimos los dos al mismo tiempo.-
- Mejor entremos a clases, quiero encontrar un asiento atrás, esta clase es un verdadero aburrimiento.

Todos seguimos a Lily, mientras Feño y yo jugamos a golpearnos. Es obvio que mis amigas nos molestan, si nos pasamos peleando y molestándonos, pero la verdad, es que encontré un buen amigo y el también una buena amiga en mi, aunque seamos orgullosos y no lo aceptemos en voz alta, nos queremos mucho.

Al llegar a la sala nos reímos ya que por poco Lily se tira sobre la mesa de la última fila. Nos sentamos a su lado como siempre y esperamos al profesor.

Aunque hayan pasado pocos meses, siento que hice muy buenos compañeros acá, Lily, Emily y Feño, ya los considero amigos, ya que por cosas de trabajos, pasamos literalmente días enteros juntos y formamos un lazo muy fuerte. Por parte del resto de mis compañeros, debo decir que somos muy unidos y hay una buena relación en general.