Empecemos con 32 razones.

Extra. POV Gustavo

¡Hola! Muchas gracias por los votos que estoy teniendo poco a poco :).
Estoy pensando en seguir la historia, pero, se me hará difícil ya que estoy en clases y las cosas son mas quita tiempo. Aún así me gusta escribir.
Muchas gracias por todo :) Abrazos. Espero que les guste.

Gustavo.

Estoy aburrido. Ya es la segunda clase nueva que tengo este año. La otra profesora era realmente un asco. Miro mi celular buscando alguna distracción mientras todos se saludan animosamente. Todos se conocen entre ellos, menos yo.
Veo unas fotos de mi hija y siento un poco de nostalgia al ver a Makarena, la extraño, pero no sé por qué realmente.
Miro a mi alrededor algo aburrido, hasta que una chica rubia entra muy rápidamente y toma los asientos del fondo.
Sonrío ya que fue algo muy gracioso, detrás de ella entran dos chicas más y un chico. Llaman mi atención ya que el chico le pega en el brazo continuamente a una chica de cabello largo, a la cual no puedo verle el rostro.
Mi celular vibra y veo un mensaje de Makarena deseándome un buen día. Sonrío, pero lo nuestro ya se está volviendo algo extraño, no sé si es rutina o amor.
Escucho una risa, la chica a la cual no podía verle el rostro se está riendo. Sin querer sonrío también, su alegría es contagiosa. No puedo evitar pensar, que es muy bonita.

El profesor indica que hay que hacer trabajos grupales. Genial, soy el nuevo.
Miro mi celular nuevamente y un chico se acerca a mi.

- Hola, ¿tienes grupo? -Me pregunta de forma simpática.-
- No. -Respondo con una sonrisa.-
- A nuestro grupo nos falta alguien, es el de allá. -Me indica donde antes miraba.- No te preocupes por las chicas, las tengo domadas. -Me guiña el ojo y yo río.-
- Está bien.

Cuando llego al grupo, el chico me presenta. Todos eran realmente agradables e hicimos el trabajo rápidamente.
Me pasaba algo extraño con la chica que reía, llamaba mi atención y me intrigaba. A veces me miraba y yo ya estaba mirándola, tenía una mirada intensa. No quería aceptar que me gustaba mirarla.
Al final de la clase supe sus nombres, la chica se llamaba Florencia, lindo nombre.

Les ha pasado, que después de conocer a una persona, ¿te la encuentras en todos lados? A mi si. Eso me pasaba con Florencia.
Si no tenia clases junto a ella, me la encontraba en el casino, los ratos libres. Una vez hasta chocó conmigo y ella no lo notó, solo me pidió disculpas sin mirarme, mientras yo pensaba en lo delicioso que era su aroma.

Después me fui haciendo más cercano con esas chicas y Fernando, y ahora cuando me los encontraba, me acercaba a ellos. Me gustaba estar con ellos.

•

Caía una lluvia fina, pero le había prometido a Amanda ese cuento que ella quería. Fui a la librería más cercana, y ¿adivinen a quien me encuentro? Sí, a Florencia.
Lo único a mi favor, es que ella era muy despistada, o solo le prestaba atención a lo que hacia.
Florencia hablaba animadamente con el cajero, el chico no apartaba sus ojos de ella y por alguna razón extraña, yo tampoco podía apartar los ojos de esa escena.
Luego ella se despide, y algunos trabajadores de ahí se despiden también, creo que debe venir mucho a este lugar. Después que compro el cuento, lo llevo a la caja y alcanzo a escuchar la conversación que tiene el cajero con su amigo que envolvía los libros en bolsas.

- ¿Por qué no la invitas a salir?
- No me da el coraje, ¿y si tiene novio?

Esperen, ¿están hablando de Florencia? Con que al cajero ese, le gusta.

- Buenos días. -Me saluda el tipejo ese.- ¿Es todo lo que lleva?
- Si.

Después que salgo de la librería me siento un poco irritado, vete a saber porque.