Empecemos con 32 razones.

9.

Está mas decir, que al momento que vieron a Gustavo, lo llenaron de preguntas y abrazos calurosos.
Antes de que empezara la comida, tía Rose y mi abuela hablaban sin parar con Gustavo, mientras el muy educadamente respondía a todo.

- Es bastante apuesto ah. -Amy y Maya se acercan a mi y me miran coquetas.-
- Creo que lo están asfixiando con preguntas.
- Mejor así, mi mamá dijo que Tia Rose estaba apunto de querer envenenar a la zorra novia de Cabezon. -Dijo Amy mientras se sentaba a mi lado.-
- No la culpo, es una pesada. -Maya se iba a sentar a mi otro lado, pero la detengo.-
- Lo siento Maya, pero le dije a Gustavo, que él estaría a mi lado.
- Uuy, y así dices que solo son amigos. - Maya me mueve las cejas y se sienta al lado de Amy.-
- Es cierto, solo somos amigos. El justo vino de casualidad a mi departamento y mi mamá lo quiso traer. No sé, que es lo que pretende.
- Las mamas son sabias Flo, si tu mamá lo trajo, es porque piensa que es buen chico, sin siquiera conocerlos le sacan todo el rollo. Aparte solo hay que ver la forma en que te mira y no es muy difícil sacar por conclusión, que está loco por ti. -Miro a Amy y ella hace un movimiento con su cabeza, indicándome algo.-

Sigo su mirada y noto que a Gustavo aun respondía a todas las preguntas de mis tías y ahora tíos, sin dejar de mirarme.
Una especie de nervios vienen a mi, o tal vez eran mariposas.

- ¡La comida está lista!, todo el mundo a sentarse.

Después que mi abuela anunciara eso. Todo el mundo dispuso a sentarse en la mesa de la terraza. Gustavo llega a mi lado y dió un suspiro.

- Te dije que serían molestosos.
- La verdad es que solo me preguntaban cosas como, si tenía hijos, si era buen padre, si seguía con la madre de mi hija, como nos conocimos, si en verdad no éramos novios. Fue divertido, parecía un interrogatorio, familia a novio.
- Antes de empezar a comer. -Tío Augusto se para levantando una copa.- Hay que agradecer por la oportunidad de estar todos juntos de nuevo y el nuevo integrante de la familia, Gustavo, el novio de mi sobrina y ahijada Flo, que sean muy felices.
- No es mi novio. -Pero al parecer nadie me escucha o eso quisieron aparentar.-
- Pensamos que nunca traería un novio a la casa. -Aporta mi mamá y yo la miro alzando una ceja.-
- Salud por eso, y por las novias no tan queridas por la familia. -Tía Rose se para y mira con cara de asco a Olivia, la novia de su hijo Cabezon.-
- ¡Rose! -Todos la regañan entre risas.-
- Está bien, está bien. ¡A comer!

Como siempre, la comida de mi abuela estaba exquisita. La comida estaba entre conversaciones de todo tipo y muchas risas. Amy me contaba sobre el chico que le gustaba y que nunca notaba que ella moría por el, yo la apoyaba contándole sobre Emily y Fernando. Cabezon trataba de incluir a su novia en las conversaciones, pero casualmente, siempre tía Rose olvidaba cosas de Gustavo y la atención volvía a él.
Hicieron una pequeña pausa mientras traían el postre. A lo lejos Agustina jugaba con Pablo, el hermano menor de Maya.

- Tu familia es muy simpática. -Miro a Gustavo y sonrío.-
- Enserio, ¿no te has sentido incomodo?
- Para nada, no han dicho nada que me moleste, al contrario. -Me guiña un ojo y yo vuelvo mi mirada hacia mi hermana.-

Mis tíos traen una torta hecha de helado, la cual comimos enseguida. La conversación, que pasa por todos los temas posibles, ahora era algo incoherente, ya que la mayoría se encontraba con varias copas encima.

- Florencia. -Miro a Gustavo que tiene una sonrisa en su rostro.-
- ¿Que pasa?
- Tienes crema, ahí.

Apunta con su dedo a mi boca y yo estúpidamente trato de verlo por mi misma. El acerca su dedo y lo pasa por mi labio inferior, sacándome la crema.

- Listo. -Me sonríe y el vuelve con su postre.-

Mi corazón latía como un condenado, escucho unas pequeñas risitas y noto que mis primas se están riendo. Pongo mis ojos en blanco, mientras ellas hacen corazones con sus dedos.