One shot's

♥️Heather❤

Idea de Yami-kun_UwU espero te guste.

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Martes 6 de Abril de 2021

Todavía recuerdo, El día 3 de Diciembre, yo estaba usando tu chaqueta, dijiste que se me veía mejor a mí que a ti, si tan solo supieras lo mucho que me gustabas.

Cierto pelirrojo sonreía con tristeza al recordar aquel momento, era uno de sus recuerdos más lindos y a la vez tan dolorosos.

Ese día estaba decidido a declararse, iba a expresarle sus sentimientos a Jason, a pesar de que muy en el fondo sabía que no serían correspondidos y que lo rechazaría, ignoró aquellos pensamientos y en cambio se centro en la esperanza de que tal vez Jay le correspondiera. No debió hacerse ilusiones.

Ese día iría con Todd a pasear, su típica salida de amigo, no había estado haciendo mucho frío durante la mañana por lo que Roy se olvido de ponerse su abrigo.

Durante las primeras horas todo iba bien, hasta que la temperatura comenzó a bajar, el pelirrojo temblaba como gelatina por el frío pero su orgullo se negaba a admitirlo.

El pelinegro noto aquello y simplemente sonrió de forma burlona mientras soltaba algunas carcajadas.

Roy aún tenía gravadas en su mente las palabras de Jason "Te dije, Harper, la temperatura va a bajar, pero no, eres tan terco"  aquella burla solo hizo molestar al mayor, y se iba a quejar de no ser por que el menor ya le había colocado su chaqueta de cuero sobre los hombros.

"Vamos pontela antes que atrapes un resfriado...Y antes que digas algo, no, no tengo frío" Por lo que sin más el mayor se coloco la chaqueta, aquella chaqueta olía a la loción que utilizaba Jason, además de que la chaqueta lo cubría por completo del frío, era simplemente lo mejor. Sin  contar que encima el mercenario lo había halagado al decirle que le quedaba bien la chaqueta, incluso mejor que a él.

Era simplemente lo mejor, aunque todo lo bueno tenía que terminar.

Pero veo tus ojos cuando él va pasando, que gran alegría para esos ojos heridos, más brillantes que el cielo azul. Él te hipnotiza, mientras yo me muero.

Toda la alegría e ilusión que tenía en esos momentos se desvaneció en segundos, al ver que Jason se quedó mirando a cierto punto en completo silencio, dirigió su mirada hacia el mismo lugar en el que miraba el menor. Al saber que era lo que veía tan fijamente, con temor dirigió su mirada a los ojos del más alto.

Fue ahí que toda esperanza se fue, los ojos de Jason observaban al primer Robin con un brillo especial, la misma forma en que lo miraba él.

Y si no fuera poco aquello, para empeorar las cosas Jason insistió en ir con Dick, sin más tuvo que aceptar. No pasaron ni 10 minutos para que el mayor de los 3 inventara alguna excusa para marcharse de aquel lugar, no soportaba aquello. Devolvió la chaqueta y se fue a pesar que su amigo insistió en que se la quedara, este simplemente se negó.

¿Por qué razón llegarías a besarme? No soy nisiquiera la mitad de lindo. Le diste tu chaqueta, es solo cuero, pero él te gusta más que yo. Desearía ser Richard.

Para este punto lagrimas silenciosas resbalaban por las mejillas de Roy, algunas cayendo sobre el papel donde escribía, hacer eso le dolía, pero a la vez lo liberaba un poco, ya que no se atrevía a contarle a nadie el como se sentía.

Mira como va junto a él, tomando tu mano, pones tu brazo alrededor de su hombro. Ahora me está dando frío.

Tardo unos cuantos minutos en continuar escribiendo, ya que aquellos dolorosos recuerdos lograban estrujar su corazón, Jason eran feliz con Richard, entonces él también debía ser feliz, su mejor amigo estaba feliz con alguien, debería alegrarse por el, pero en cambio solo sentía tristeza, una fría tristeza.

¿Pero cómo podría odiarlo? Él es un ángel, pero de nuevo, tal vez desearía que él estuviera muerto.

No le deseaba ningún mal a Dick, no podría aunque quisiera, a pesar de todo, Dick fue su amigo, lo conocía desde que era un niño, en algún momento lo considero como su hermanito al cual proteger, y en otros momentos fue su único apoyo. ¿Cómo odiar a la persona que había hecho tanto por él?

No era culpa de Dick, tampoco de Jason, ni la suya, el amor no se manda, el algo que no se puede controlar.

Desearía ser Richard...

Atte: Roy Harper.

Terminó de escribir la carta, la observo durante unos minutos, una carta corta, que expresaba muchas cosas. La hoja se encontraba aún mojada con las lagrimas del pelirrojo.

Pero ya poco le importaba eso a Roy, de todas formas nunca entregaría esa carta. Sin más tomó uno de los miles de sobres que tenía en su escritorio y metió la carta, para luego cerrar el sobre.

Un pesado suspiro salió de sus labios, tardo un poco en levantarse con el sobre en manos para dirigirse a su armario y sacar una caja que se encontraba oculta entre su ropa y otras cuantas cosas más.

Al sacar la caja, la abrió con cuidado y sin más dejó el sobre ahí, junto a los otros tantos que había dentro.

Sí, no era la primera vez que Roy le escribía una carta a Jason, expresandole como se sentía, ya había perdido la cuenta de cuantas cartas había escrito, solo sabía que debía comenzar a buscar una caja más grande o algún otro lugar para guardarlas, porque estaba seguro que no sería la última carta que escribiría.

Con eso en mente volvió aguardar la caja en su armario, ocultándose nuevamente, se levantó y caminó hasta donde se encontraba su celular ya que comenzó a sonar, era Jason, no quería contestar porque sabía para que lo llamaba, pero aún así contesto.

Ni siquiera pudo saludar cuando Jay ya lo había interrumpido.

-Roy no puedo creerlo, tenías razón, tus malditos consejos funcionaron, ¡Eres un maldito genio, carajo! Dick quedó fascinado con nuestra cita...Creo que realmente tengo una oportunidad con él- La voz alegre del mercenario tras la línea le confirmaban que la "cita" había salido bien.

Sonrío de forma triste mientras una lagrima silenciosa resbalaba por su mejilla.

-Te dije que iba a funcionar, Jaybird- No cabe duda que desearía ser Dick, solo para poder ser el dueño del corazón de Jay.

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1065 palabras sin contar estas.

Espero que les haya gustado.