One shot's

💚Sucio pecador II💙

El confesionario permaneció en silencio tras las palabras de ambos amantes, lo único que se podía escuchar en el lugar era la tranquila respiración de Jon, quien al parecer aún se encontraba bastante cansado como para levantarse, por lo que optó por acurrucarse mejor sobre el regazo del mayor, permitiéndose descansar plácidamente.

Damian por inercia abrazó al pequeño y suave cuerpo entre sus brazos, no se habían molestado en limpiarse aún por lo que simplemente permanecieron en completo silencio hasta que Jon lograra recuperar un poco de energía.

Luego de unos momentos Jonathan se incorpora quedando sentado correctamente sobre él otro, a ciegas comienza a mover su mano, tanteando las cosas, buscando algo en específico. 

-¿Qué pasa habibi?-

-Y-yo... Estoy seguro que tengo un pañuelo por aquí- Murmuró con un tenue rubor en sus mejillas, aún buscando lo dicho.

Con una pequeña sonrisa, ayudó al padre a buscar dicho objeto, encontrandolo fácilmente en aquel lugar, entregándoselo al menor, quien rápidamente se lo devolvió.

-E-es para ti...Yo lo lamento… lamento haberte manchado... Lo siento- La timidez y pena en sus palabras era algo notable, por lo que Damian no pudo reprimir una risita burlesca ante su actuar.

A pesar de que llevaban unos cuantos meses teniendo intimidad, Jon aún se ponía tímido luego de dicho acto, pidiendo disculpas por cualquier cosa.

Antes de que el menor pudiera protestar por su burla, tomó el pañuelo y comenzó a pasarlo por el vientre del padre, limpiando todo rastro de fluidos, notando con satisfacción cómo el joven cuerpo se tensaba ante el repentino toque.

-Te he dicho que no importa, no tienes que disculparte cada vez- Mencionó con gracia mientras continuaba limpiando al menor.

-Lo sé, pero... Tus trajes son costosos y me siento mal de que siempre terminan sucios por mi culpa...- 

Nuevamente la risa de Damian se dejó escuchar en el lugar, negó levemente con la cabeza a pesar de que Jon no podía verlo.

-No tienes que preocuparte por eso... Soy yo quien debería pedir disculpas por arruinar tu ropa...- Dijo con gracia una vez terminó de limpiar al menor, sintiendo como este se levantaba un poco para abrocharse la ropa.

Esperó pacientemente a que el padre terminara, pues sabía que aún se encontraba cansado y no querría moverse mucho por el momento.

-Si, pero mi ropa no es tan cara, ni bonita como la tuya, a excepción de mi túnica que es hermosa-  Se burló, logrando sacarle una sonrisa al hombre detrás de él.

-Yo puedo darte todo lo que desees, Jon, solo pidemelo y te lo daré- Habló con calma, escuchado el suspiro del contrario y observando cómo negaba.

-No, ya habíamos hablado de esto, sabes que no puedo aceptarlo, no tendría como pagarte- Dijo algo apenado el menor, volviendo a sentarse sobre el regazo del hombre, una vez su ropa estaba arreglada, sonriendo al sentir como este lo abrazaba, y sin más se recostó nuevamente sobre el mayor.

-No necesitas pagarme, además no lo aceptaría, me gusta darte las cosas, porque yo quiero, no porque espere algo...-

Jon soltó una risita por lo dicho, llevó una de sus manos a la fría mejilla ajena dejando un par de caricias en esta.

-Eres muy bueno conmigo, Dami... Yo... No sé qué te hizo fijarte en mí...- Murmuró con cariño, regalandole una sonrisa a su amante, a lo que simplemente imitó el gesto -¿Recuerdas cómo nos conocimos?- Preguntó suavemente, sintiendo como el mayor sujetaba su mano y dejaba un beso en sus nudillos.