One shot's

🧡Oficiales💙

Au: Sin capas.

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Es increíble como a la vida le gustaba jugar bromas pesadas, cambiando situaciones de un momento a otro y arruinando planes en el proceso.

De un momento a otro las situaciones daban un giro de 180 grados, tal como era la situación de los oficiales en turno.

Lo que se suponía que sería una noche tranquila de patrullaje se volvió una persecución contra una de los criminales más buscado durante los últimos 2 meses.

Un asesino que disfrutaba de matar a damas que ofrecían su compañía a cambio de un precio justo, dejando horribles escenas del crimen que provocarían pesadillas a caulquiera.

En tan solo 2 meses se habían podido identificar 5 víctimas oficiales al asesino, aunque había otras 6 víctimas que por desgracia aún no se las podía relacionar con el sospecho debido a la falta de pruebas.

Al sospechoso le gustaba burlarse de los oficiales mandando cartas después de sus asesinatos, burlándose de ellos por no poder atraparle a la vez que mandaba un que otro "regalo", la última carta había enviado la mitad de uno de los riñones de su víctima más reciente, además que todas sus cartas eran firmadas por "J. D."

Era un caso difícil, por lo que había asignado a los mejores oficiales con los que contaba Gótica, por lo que a parte de tener que trabajar durante el día en la investigación durante la noche debían patrullar las oscuras calles de Gótica para intentar observar algo que se les estuviera escapando de las manos.

El oficial West y el oficial Grayson eran los más aptos para aquel caso era jóvenes pero muy capaces de cumplir con su deber, ambos sabían que tan solo necesitaban un error de parte del asesino, por más pequeño que fuera sería suficiente para atraparlo, ambos confiaban el uno en el otro y en las habilidades que poseían.

Y no era para menos, ambos se conocían desde niños, habían ido a la academia de policía juntos, claro con algunos años de diferencia, sabían e que era capaz el otro, sus fortalezas y debilidades, se complementaban perfectamente el uno con el otro, logrando así un maravilloso dúo, en toda su carrera no habían tenido un caso que no hayan podido resolver y se asegurarían que este no fuera la excepción.

Porque su principal meta era mantener lo más tranquila que se pudiera la inestable Ciudad Gótica.

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Durante su patrullaje notaron un hombre con una gabardina y un sombrero negro, que impedía ver de quien se trataba, se mantuvieron en una distancia segura observando al sujeto, pudieron notar que conversaba con una de las pocas mujeres que aún quedaban en esa noche, notaron como le daba algunos billetes para luego de que la mujer los guardará se fueran caminando ambos.

Si bien en Gótica y en todo el mundo la imagen importaban y mucho no quitaba el sospechoso aspecto del hombre, además que si fuera uno de los peces gordos de Gótica era obvio que no se fijaría en prostitutas baratas que se encontraban en una esquina cualquiera por lo que procurando mantener la distancia, hubo un momento en lo que ambos oficiales tuvieron que bajar del auto debido a que no podían seguir al misterioso hombre y a su compañía debido a la ruta que estaban tomando.

Seguían manteniendo una distancia prudente hasta que llegaron en un callejón donde pudieron usar las cosas abandonadas de ahí para esconderse y presenciar los movientos de ambas personas, justo cuando la mujer estaba a punto de comenzar a desnudarse el hombre sacó un cuchillo y siendo más rápido de que la chica la dejó acorralada contra la pared tapándole la boca, dispuesto a clavar el cuchillo en su cuerpo.