Atrapado por tu Amor

Capítulo 6: Rechazo

DISCLAIMER: Los personajes son de Rumiko Takahashi pero la historia es mía, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar.

Derechos Reservados.

Capítulo 6: "Rechazo"

Cuando llamaron a la puerta, dejó de respirar creyendo que era él. Una doncella tardó más de lo debido en ir a abrir, a Kagome le parecieron instantes eternos. Se acomodó en el sillón, ocultó bajo su rica falda de seda color crema el pie lastimado y cubierto completamente con un gran vendaje. La hinchazón ya no era tan notoria.

- Buenos días, señorita Higurashi.

Toda la emoción que sentía se desvaneció, su corazón dejó de agitarse, aun así sonrió, su visita era inesperada, pero estuvo agradecida que viniera.

- Sango.

La joven de cabello castaño se acercó presurosa y preocupada a su lado, la acompañaba una sirvienta que se quedó junto a Kaede en la salita continua.

- Supe lo que te pasó, todo el mundo lo comenta en la ciudad...

Le tomó las manos y las aferró con fuerza, su preocupación era evidente y sincera. La joven Higurashi sonrió de forma apacible, apoyando la cabeza en el almohadón.

- Sí... la verdad... fui muy distraída... no me di cuenta... fue mi culpa...

- Y el joven Taisho estaba ahí para salvarte- Respondió la otra, muy seria. Kagome tragó fuertemente.

- Sí, fue amable conmigo.

Sango la miró con detenimiento y arrugó la frente, sus dedos se aferraron más a la mano de su amiga.

- Sí, fue amable... raro en él...

La joven Higurashi bajó los ojos y suspiró.

- Lo sé... no tiene... una muy buena reputación que digamos...- Murmuró.

- Nada buena. Se dice que es apostador, adicto al póker, que ha perdido todo su dinero. Pobre señor de Taisho Park. Supongo que conoces sus terrenos...

La joven Higurashi bajó la vista y volvió a suspirar.

- Creo que... cuando era pequeña alguna vez pasamos por ahí... por el camino, nada más... en realidad no estoy muy segura si era Taisho Park, pero he escuchado que es uno de los terrenos más ricos y extensos de la región.

- Y el más hermoso. – Respondió Sango. - No esta tan lejos de aquí... un día deberíamos pasar así... como si nada, para conocerlo, dicen que es magnífico y que desde la torre más alta del castillo incluso de puede ver el mar.

El mar... el mar estaba muy lejos ¿sería posible? ¿Cómo serían aquellas tierras? Había escuchado que eran ricas y hermosas, verdes prados cubrían la loma en donde el castillo se encontraba para luego terminar en los bosques espesos y milenarios que lo rodeaban, había un rio que pasaba en medio del bosque, quien sabe qué secretos escondía aquel mágico lugar, la persona que viviera ahí sería afortunada, muy afortunada... oh... ¿Qué estaba pensando? ¿se estaba deslumbrando por la propiedad de ese hombre?

Miró a Sango despertando turbada de sus pensamientos.

- Nooo... creo que no...

Su amiga hizo una mueca.

- Cierto... mejor que no, no sería correcto... ahh tu no sabes los rumores que andan circulando, dicen que esta a punto de perder su propiedad.