Atrapado por tu Amor

Capítulo 23: La Culpa de Inuyasha

DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar.

Derechos Reservados.

Capítulo 23: "La Culpa de Inuyasha"

Sentía que el mundo de pronto se había derrumbado, que había vivido un engaño, el más ruin, el más doloroso, el más bajo de todos... ahora lo entendía... Inuyasha... Inuyasha y... y Kikyo...

- Kagome puede ser mi media hermana pero yo sólo la desprecio, es tan maldita como su padre... Tu no puedes dejarme ahora, yo ideé el plan, fui yo quien dijo que sedujeras a la tonta de Kagome... tu aceptaste sin reparos... ¿recuerdas que estabas loco por casarte conmigo? Claro, ahora sólo quieres deshacerte de mi porque la fortuna de los Higurashi te ha cegado... pero sé que me amas aun... vamos... deshazte de Kagome como lo habíamos planeado... ¿recuerdas? El divorcio... di que te engañó... que te fue infiel... cualquier cosa... ¿no te acuerdas de lo bien que lo pasábamos juntos? ¿no extrañas mi cuerpo? ¿mis besos?... ¿no sientes nostalgia de mí? Un día me dijiste que Kagome apenas era una niña y además era horrible, que parecía una vela negra y seca... ¿te acuerdas?

Kagome apenas lograba respirar, sentía que iba a enloquecer, el dolor era tan grande, la impresión más aun... ella... esa mujer... su media hermana y... ¡amante de Inuyasha!

- ... Tu aceptaste sin reparos... ¿recuerdas que estabas loco por casarte conmigo?...

Jadeó y las lágrimas cayeron solas de forma abundante en sus mejillas, ni siquiera lograba ver el frente ¿y qué importaba? Sólo quería escapar, que se la llevara el viento si quisiera, el dolor que sentía era tan grande, era tan desgarrador, tan insoportablemente doloroso, la humillación además de sentirse... utilizada, engañada... burlada por él... y por... ¿su media hermana? ¿hermana? Todo, todo había sido una trampa, desde el principio... ¡oh! Ahora lo entendía todo... todo... y ella, la muy ingenua... lo había dado todo por Inuyasha... y también por Kikyo a quien estimaba tanto...

El caballo corría a una velocidad impresionante y más impresionante era que ella aun estuviera sobre su lomo. El animal había saltado troncos derruidos en medio del bosque, serpenteado angostos senderos junto a pequeñas quebradas, se había despotricado un par de veces debido a la agitación por estar finalmente libre.

Cruzaron el riachuelo y el animal siguió con la misma rápida velocidad, parecía no cansarse, Kagome comenzó a flaquear, las manos en las cuerdas de pronto comenzaron a temblar, sólo podía recordar una y otra vez lo sucedido en la habitación de la que había sido su Institutriz... junto a su adorado, mentiroso, desgraciado Inuyasha... mentiroso... malvado... Kaede tenia razón... había tenido razón en desconfiar de él... ¡todos tenían razón en desconfiar de él! ¡no tenía corazón! ¡no tenía alma! La había utilizado de la forma más ruin y despiadada... la había matado... así se sentía ahora... sólo quería morir ¿hasta cuando Dios se iba a ensañar con ella? La joven alzó la vista al cielo, apenas pudo ver el cielo estrellado pues el follaje oscuro de los grandes árboles se lo impedían en gran medida.

Tragó y un sollozo medio ahogado se escapó de sus labios, le era casi imposible creer lo que había sucedido, atrozmente imposible... pero era real, las palabras de Kikyo, el rostro de Inuyasha... ellos dos en aquella habitación... todo había sido real...

- Deshazte de Kagome como lo habíamos planeado... deshazte de Kagome como lo habíamos planeado... deshazte de Kagome como lo habíamos planeado...

El bosque se hizo más denso, ahora ni un sólo rayo de luna llegaba a la superficie, el viento sopló un poco más fuerte, ahora el ulular de los búhos inundaba por completo el ambiente, ahí era más fresco, húmedo, el torrente del río era más abundante, peligroso, las aguas se deslizaban por las grandes rocas abriéndose paso casi con ferocidad, para Kagome todo era invisible, silencioso, estaba sumergida aun en el shock de aquella horrible conversación a la cual sin querer había tenido acceso, sólo recordarlo laceraba su corazón, por momentos sólo quería morir, que Dios se la llevara de esta tierra ruda y cruel y la dejara descansar, había sido engañada, utilizada y odiada de una forma en que jamás pensó que existía... odiada por ellos dos... odiada... ella... que sólo les habría brindado amistad a Kikyo y amor incondicional a Inuyasha... odiada, usada, traicionada...