Capítulo 8: Enamorada

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DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que se modifique o publique en otro lugar.

Derechos Reservados.

Capítulo 8: "Enamorada"

Ella apenas respiraba, jadeaba más que nada, sentía un nudo en la garganta, el cuerpo le temblaba, sentía las mejillas ardientes de vergüenza, de... humillación. Se llevó las manos al rostro ocultándolo y aunque quería evitarlo, no pudo reprimir las lágrimas que comenzaron a caer descontroladamente de sus ojos... se sentía tan... tan... pasada a llevar... lastimada...

Kaede corrió a su lado y le acarició los cabellos, dijo un par de cosas que la joven no escuchó, sólo deseaba llorar, que la dejaran sola y... calmarse de una vez por todas.

- Las pagará ¿Cómo se atreve a faltar el respeto así a una señorita? Se lo diré a su madre, ese hombre pagará con su vida lo que ha hecho, ya verá.

Fue en ese momento en que Kagome se aterró, alzó el rostro bañado en lágrimas y le tomó con fervor las manos.

- ¡Oh! ¡Por favor no! No diga nada... no quiero que mamá se entere, por favor...

- ¿Cómo no decírselo a su madre, mi niña? ¡Ese hombre se ha aprovechado de usted!

Se había aprovechado, se había aprovechado de ella... cómo le dolía eso. Cerró los ojos y luego los abrió decidida a tranquilizarse, pero al hablar supo que aun no podía controlar el temblor ni la tristeza.

- No... por favor... no se lo diga... no quiero que ella pase un mal rato... sabe lo que significa.

- Una falta de respeto tan horrenda como ésta sólo sería limpiada en un duelo, mi niña...- La anciana Kaede odió realmente a Inuyasha-... ese hombre sabe que no hay caballero que defienda su honra, por eso se ha aprovechado.

- Basta Kaede- Masculló humillada- Basta, no quiero que mi madre se entere de esto ¡la matará!

La anciana no dijo nada y Kagome pudo tranquilizarse, confiando en su discreción. La verdad no quería que su mamá se enterara porque eso implicaba comprometer al joven Taisho con ella... y la muchacha por nada del mundo quería que alguien como él se viera forzado a comprometerse a la fuerza... quizás sí debía pagar la humillación que le había provocado... pero no obligándolo a arruinar para siempre su vida. Jamás se casaría con alguien que no la quisiera... nunca.

Cuando estuvo al fin sola en su habitación volvió a llorar. No es que no le gustara aquel beso impetuoso y que la había dejado al borde del abismo hasta casi creer que abandonaba este mundo... aquella inigualable sensación de sentir que se elevaba hasta más allá de las nubes era algo que nunca antes había experimentado. Recordar su boca contra sus labios estuvo a punto de hacerla desfallecer otra vez. Sintió ahora que el corazón casi se le salía del pecho de sólo volver a recordar el momento... ¿era esto a causa de ese caballero? ¿qué era lo que en verdad sentía por él? ¿qué? sería... ¿¿amor?? Desde niña le llamó la atención. Claro que sí, Inuyasha Taisho siempre fue un muchacho guapo y de presencia inigualable, de aquellas personas que estando en una multitud siempre lograban destacar... sin embargo, de ahí a... sentir algo como lo que estaba sintiendo ahora... ¿Por qué? ¿por qué de pronto se había acercado a ella? Antes era invisible a sus ojos... antes no existía para él... antes su vida era tranquila y feliz... ahora... ahora sólo comenzaba a sentir que sufría de... de... amor...

- ¿En verdad me... me quiere?- Gimió, sin creer aun lo que había pasado en la salita de música. Encrispó las manos en la colcha de su cama. Jamás se había sentido más desesperada y a la vez confundida como ahora- No... no me quiere... juega conmigo... sólo juega conmigo... se burla...

Atrapado por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora