Capítulo 3

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Al paso de una semana nos seguimos juntando, solo leemos, todo el tiempo. A veces hablamos de nuestras vidas, pero no nos parece un detalle muy importante. Me gusta como soy con él, soy yo misma, sin miedo a hablar de más sobre algo o aburrirlo, Cosmo siempre me prestara atención.

Me dijo que no tiene hermanos, aunque le gustaría tenerlos. Y sé que por su acento es de Estados Unidos, y se mudaron para -utilizando las mismas palabras que usó conmigo- alejarse de todo. Yo omití el detalle de porque me mudé aquí. No es una historia que quiera recordar, y él tampoco insistió mucho con el tema, así como yo no insistí en saber que era "todo" pero la duda siempre estuvo en mi ¿Mudarse a otro país para alejarse de qué? Ambos sabemos que tenemos pasados ​​extraños y no insistimos en ello.

Ayer decidimos que hoy iríamos más allá de la plaza. Nos encontraremos en un lugar para merendar del cual me hablo mucho. Me dijo que me tenía que decir algo y no dormí casi nada haciendo teorías sobre lo que me dirá.

En ninguna es algo bueno, cuando te esperas lo mejor siempre pasa lo peor y tu estabilidad no está preparada para aguantar lo fuerte que bajaron tus esperanzas, pero, si te esperas lo peor de las cosas, inimaginables escenarios donde todos salgan mal, el golpe no será tan duro.

Cosmo no es una persona muy atractiva socialmente, pero tiene un imán que siempre me hace voltear a verlo, características que si las ves de cerca tiene son lindas y hasta tiernas. Unos pequeños granos inundan sus mejillas, y el único mechón de pelo blanco se me hace verdaderamente curioso, no quiso hablar sobre ese tema, me mintió diciendo que le gustaba y nada más, pero en sus ojos se veía la profundidad del tema. Aunque nos conozcamos hace poco tiempo, Cosmo es para mí un libro abierto, pero a la vez lleno de misterios que esconde dentro de sus hojas. Tiene gestos fáciles de descifrar como los gestos que hace cuando habla de algo que le apasiona, hasta algo que le desagrada o prefiere evitar.

Cosmo se estaba convirtiendo en mi mejor amigo y eso de cierta forma me aterraba.

Nos encontramos en la cafetería y nos sentamos en la parte más alejada, si hay algo que compartamos es que preferimos la tranquilidad. Cuando viene el chico con la carta, pedimos por separado.

- ¿Qué me tienes que decir Cosmo? - sé que no hace falta decir su nombre, pero me gusta el efecto que le causa cuando lo llamo así.

-te hablé de mis amigos, ya ellos de la increíble chica que encontré en la plaza y ahora somos amigos. Pero, no se conocen y además de eso necesito un favor. -

-no entiendo- sinceramente no sé a qué quiere llegar, si entendí que quiere que conozca a sus amigos, pero lo del favor?

- Quiero que me acompañes a un baile de negocios que tienen mis padres, necesito un acompañante para no aburrirme. Mis amigos ya tienen y seguro se pasan más tiempo con ellos que conmigo. Por favorooor. - suelta de manera rápida.

- Ni lo sueñes. No soy buena bailando. - No me gusta estar rodeada de gente.

-Por favor...

-Además apenas nos conocemos, eso sería extraño. -intento hacer que entre en razón.

-Se que te conozco mejor que nadie aquí, además es dentro de unos días, tendremos tiempo para conocernos más a profundidad. Amo Harry Styles y mi color favorito es el morado. Listo, ahora si nos conocemos.

Me conoce mejor que nadie porque nadie más me conoce aquí.

Insiste diciendo que es importante, que conoceré a sus amigos y la onda del baile es más clásica y me gustaría, no tendremos que bailar, solo caerle bien a la gente así sus padres pueden cerrar un contrato. Termino aceptando.

Cosmo resulta ser muy convincente cuando quiere.

-Genial te mandaré a tu casa la ropa que utilizarás. - Cuando ve mi cara de disgusto agrega. - y no acepto un no como respuesta, vas a ayudarnos y yo te insistí, no voy a permitir que gastes plata en algo que vas a utilizar solo por puro capricho mío. - finaliza con una sonrisa.

-dijiste que es un baile clásico ¿Qué tipo de baile clásico? -

-ya lo veras cuando sea el gran día Wanda, hasta entonces te mantendré incógnita. - come un pedazo grande de su torta y aclara con la boca llena. - Por cierto, el gran día es este sábado.

solo faltaba una semana para el baile y mi estrés comenzó a aumentar cuando volví a mi casa, no me gustaba estar rodeada de personas. Me dijo que un día antes enviaría a mi casa las cosas para el baile y estuve muy agradecida en mi interior que lo hiciera.

No me agradaba la idea de pensar que gastaría plata en mí, pero viniendo de su familia, me debería que gastar todo el dinero de la tarjeta para comprar algo acorde a ellos.

Al llegar la noche y ya con la ropa de cama puesta, el timbre suena.

Me quedo quieta pensando que tal vez sea algo de mi imaginación, nunca nadie tocó el timbre de casa antes, ni cuando mis padres estaban aquí y menos ahora que no están.

Abro la puerta.

Era un señor con un par de cajas blancas que me hizo firmar antes de que me las dé, parecía cansado.

Una caja es grande, y es la que abro primero. Lo primero que veo es una nota, reconocí la letra de Cosmo por las anotaciones que les hace a sus libros.

"No aguante un día antes del baile, espero que te guste".

Ahí está el vestido, el cual miro completamente impactada, es un vestido grande, mucho más de lo que imaginaba, es de un color rojo vino, ajustado en la parte del pecho y justo cuando llega a la cintura cae libre y en la parte del muslo tiene una abertura para poder mostrar la pierna. A QUÉ CLASE DE BAILE VOY. Es como de princesa o de esos antiguos que se utilizaban antes.

En la segunda caja están los zapatos, y en la que es la más pequeña un collar de perlas básico, pero necesario para completar el vestido.

Habíamos hablado del baile, pero más que nada el me habló de sus amigos, está muy contento de tenerlos, siempre me habla más de Amycus, dice que es muy simpático y admitió que él me conocía porque le hablo de mi en algunas ocasiones. Pero nunca hablamos de la importancia del baile, y me pareció un tema que no quería tocar, no lo iba a presionar. Se nota de lejos que Cosmo tiene bastante plata, pero para tener este tipo de eventos no me lo esperaba.

¿Y todo esto para cerrar un contrato?

A pesar de ello Cosmo tenía razón, el vestido, aunque me cueste horrores admitirlo, me encanta y él sí es mi estilo.

Este pueblo vive atrapado en el tiempo, y lo amo.

Me gusta el vestido, es lindo, se amolda bastante bien a mi talle y parece hecho a medida, lo que es un gran logro para Cosmo ya que en ningún momento me probé las medidas. Camino un poco con los tacos para acostumbrarme. Solo pido no pasar vergüenza. Y decido sacarme todo para no manchar nada. Me miro al espejo, veo las cicatrices que tengo, después de años ya no son muy notorias, aunque sigo sin tener espejos en mi habitación, solo se marcan por la diferencia de color. Desearía que solo sean cicatrices sin sentido, que no me importen. Pero siempre cuando las veo, puedo revivir ese momento, no sé en qué estaba pensando verdaderamente, puse en riesgo la vida de muchas personas, de los que eran mis "amigos". Pero eso no es lo que me importa verdaderamente, lo que odio de ese recuerdo es que si pudiera volver a hacerlo lo haría.

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Nota del autor:

Buenoo espero que les guste este capítulo y voten pq me ayuda muchoo.

el jueves volveré a actualizar

besitos :)

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora