"Noche de lluvia"

47 9 3
                                    

Tres golpes bastan para despertarme de mi pesadilla, tres golpes que provienen de la puerta principal.

Me levanto exaltada y miro la hora, las 2 a.m. dudo si bajar a abrir la puerta o quedarme en mi cama, creyendo que todo fue un sueño, o producto de una engañosa imaginación. Pero vuelvo a escuchar de forma clara los golpes desiguales que vienen desde abajo.

Decido finalmente ponerme mi bata e ir, a pesar de mis miedos, a ver quién se encuentra detrás de la puerta. Cuando estoy a punto de abrir me percato de la gran tormenta que hay fuera y me apresuro a abrir la puerta.

Deseando silenciosamente que no sea nada más que un puto juego de mi mente. Pero, al mismo tiempo, temiendo que lo fuese.

Lo veo a él.

Completamente mojado, y balanceándose sobre sí mismo, me mira a los ojos y sonríe. Es ahí cuando me doy cuenta que está completamente lastimado y mi mente viaja entre los recuerdos de la noche que asesinamos a la persona que intentó abusar de mí.

Aunque se que no fue él el que mató al hombre, sino Gal.

Deje pasar rápidamente a Cosmo al volver a la realidad, quiero protegerlo de la tormenta, quiero protegerlo de cualquier tormenta que se nos avecine.

Estoy completamente despierta ahora, y tengo muchísimas preguntas que hacerle.

- ¿Pasó algo, Cosmo? – Esa estúpida pregunta es la única que sale de mis labios y al ver que solo se ríe me percato por la forma en la que su cuerpo se balancea que está completamente borracho. - ¿Cuánto bebiste?

De su labio salía sangre y tenía el ojo morado, ignorando los múltiples cortes que se posaban en todo su rostro.

Cada segundo que cierro los ojos para pestañear puedo ver claramente a Cosmo aquella noche, cuando las heridas en su cuerpo, en mi cuerpo, no importaban. No importaba porque esa noche ambos volvimos a revivir recuerdos del pasado.

Me dirijo rápidamente al baño para buscarle una toalla y el botiquín de primeros auxilios.

Mis manos tiemblan, y el hecho de que Cosmo no menciona ninguna palabra hace que tiemblen más.

Cuando vuelvo a su lado veo que está parado en medio de la sala y le indico que se siente para poder curarlo. Me hace caso, pero me percato que hace una mueca al tiempo que su cuerpo hace contacto con el sillón.

- ¿Dónde te duele? – Cuestionó arrodillándome para poder verlo mejor.

- ¿Alguna vez te dije que tus ojos son lo que más me gusta de tu físico? - Siempre me he dado cuenta que a veces se los queda mirando más tiempo del normal, el gris en los ojos no es un color muy normal, pero siempre me asombra como él los puede ver por horas sin siquiera hablar.

Hipnotizado.

Decido sacarle delicadamente la remera teniendo que aguantar las risas de Cosmo mientras dice "Wow, Wanda, estoy borracho"

La gracia sale de mi cuerpo cuando termino de sacarle la remera y veo muchos moretones y lastimaduras en su pecho.

¿Qué le hicieron?

Decidió retirarle los jeans para que no se enferme por lo mojados que están.

Sip, tengo a Cosmo Wilson medio desnudo en mi sillón, a mitad de la noche y solo puedo pensar en curarlo y que no se resfrié.

Aunque mi leve sonrojo me delata, sé que él está lo suficientemente ebrio para no verlo, no sé siquiera si puede ver algo sin que toda su realidad se distorsione.

Comienzo a curar sus heridas mientras el solo balbucea incoherencias, hasta que después de un buen esfuerzo logra decir.

-Soy un estúpido, y lo perdí todo por ello.

¿De qué habla?

-Unos tipos estaban en el bar conmigo, bueno, no conmigo, pero sí cerca. Creo que se empezaron a burlar de que uno tuvo sexo con una menor y ahora ella lo llama sin parar, pero... ese imbécil solo se aprovecho de su inocencia y se estaban burlando. No fue buena idea pegarle en frente de todos sus amigos, pero ¿sabes? A veces el dolor físico es la mejor medicina para el dolor emocional. Estoy tan roto que necesitaba que me dieran una paliza para ignorar esa rotura interna y centrarme en mi dolor físico.

Se detiene cuando empieza a reír sin parar.

-Amycus me odia ahora... nunca antes había discutido con él. – Veo como una pequeña lágrima se desliza por su cara.

-Yo siempre discutía con mis antiguos amigos. – Intento hacerlo sentir mejor pero solo empeoro las cosas.

-No quiero que Amy pase a ser parte de "Mis antiguos amigos" – luego de unos cortos segundos agrega. -Él me ayudó mucho, mucho más de lo que él mismo puede imaginar. Es un buen amigo.

Empieza a cantar "Kiwi" y cuando llega a la mitad de la letra me mira y se calla.

-Él nunca me había tratado así.- A continuación todo lo que salió de su boca fueron palabras sin sentido- Ella... todo... él... yo... mi culpa... no pude... solo me enoje... no puedo... todos... todos quieren lastimarme... vos... tus ojos... creo... creo que voy a... creo... que voy a vomitar.

No logró detenerlo cuando vomita en mi piso.

Genial.

Termino de curar sus heridas y limpiar su vómito, mañana me las pagara.

Decido taparlo para que intente dormir un poco, la lluvia no deja de caer.

-Sabes, soy egoísta, muy egoísta. Porque se que amarte significa ponerte en peligro, se que es egoísta amarte y también sé que lastimo a mis padres. Sé que todo se fue a la mierda y también comprendo que arruine la vida de todo el mundo, incluso la tuya. Sobre todo, la tuya. – Aunque arrastre las palabras su oración es bastante clara.

-Mi vida ya estaba arruinada antes de conocerte, Cos. Solo llegaste a ser un poco de luz entre la oscuridad. El dolor físico no soluciona nada, solo es un sedante de pocos minutos, luego, el dolor verdadero, el más fuerte, el que nunca desaparece vuelve. Solo tienes que aprender a vivir con ese dolor. Autodestruyéndote cada segundo, cada minuto, cada hora de tu vida.

______________________________________

Nota del autor:

Hola!! 

en mi país ya empezaron las vacaciones, espero podes subir más capítulos. 

no subía ninguno-

espero que estén bien :)

Voten y comenten si les gusto. 

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora