A la mañana siguiente, me despierto y me doy cuenta que soy la única en la habitación, Cosmo y Amycus ya estaban desayunando.
Ignoró los mensajes de mi celular, prefería hacerlo, esta mañana sería distinta a las demás y no quería que ese mensaje me preocupara.
Luego de un rato bajo y los encuentro en la cocina.
Los saludo y puedo ver a Cosmo visiblemente más contento que ayer. Y al parecer Amycus también se percata de esto porque cuando lo saludo me pregunta que hice para que tenga este cambio de humor, solo lo ignoro.
- ¿Cómo dormiste? - Me pregunta Cosmo mientras me sirve té.
-Mal, los malditos ronquidos de Amycus no me dejaban de despertar. -Digo mirando fijamente a Amy que parece sorprendido.
-Yo no ronco.
-Si que lo haces. -Decimos Cosmo y yo al mismo tiempo.
- Yo no me pude dormir hasta pasada la madrugada. – Dice Cosmo echándome una mirada cómplice.
Luego de su declaración fuimos a dormir, al parecer yo me dormí apenas puse la cabeza en la almohada, pero él no. Toda la discusión y el aclaramiento de las cosas me dejó agotada, eso no quita el hecho de que me dormí cerca de las 3 a.m. y pude ver en el espejo del baño las grandes ojeras que tengo a causa de eso.
Parece que no duermo hace años.
-Si, tienes unas ojeras de infierno, Cosmo. – Se burla Amycus y veo las bolsas que tiene Cosmo debajo de los ojos, tiene muchas más que yo.
Amycus se da vuelta para que le siga la broma, pero apenas me ve se queda callado y su expresión se pone seria.
-Emma, tú también tienes muchas más ojeras de lo normal. -Dice desconfiando y mirándonos a los dos.
-Si, te dije que no me dejaste dormir.
-O sea que ambos no durmieron y ahora Cosmo está de mejor humor que ayer. – Deduce entrecerrando los ojos.
Maldito Amycus, por qué tiene que deducir cosas tan rápido. Cosmo me mira y luego lo mira a él.
-No es lo que estás pensando, solo salimos a ver las estrellas. – Le dice rápido antes que piense cualquier cosa no apropiada.
- sospechoso ¿Ver qué tipo de estrellas? – Como una cucharada de cereal.
-Puede que en el medio discutiéramos.
-Ahh y porque discutieron Cosmo está tan feliz como si le hubieran regalado un auto.
- Y puede que ahora seamos novios... – Le digo sonriendo y pasando mis manos, nerviosa, por el pelo.
Normalmente no me molestaría decirle a nadie que tengo novio, cuando los tenía lo decía normal. No eran importantes, y nunca creí que volvería a tener uno y si llegara a pasar nunca creí que se lo diría a alguien más. Pero decirlo a Amycus es distinto, nos conocemos hace poco, pero siento que tengo buena confianza con él, lo cual es absurdo que me incomode decirle que estoy de novia con su mejor amigo.
-Ahora las cosas tienen más sentido, felicidades solo era cuestión de tiempo hasta que pasara. – Puede que tenga razón, no parece que la noticia le haya afectado. Y yo de idiota intentando evitar decirlo, es obvio que no tiene ninguna razón por que afectarle.
Me esperan a que termine de desayunar y vamos a un cuarto de juegos que no sabía que Cosmo tenía, y empezamos a jugar un juego de mesa, no preste demasiada atención.
Nunca hubiera dicho que Amycus fuera una persona tramposa, Me distrae para que él pueda ganar y con Cosmo la cosa es peor, hace de todo para que no tenga ni la mínima posibilidad de ganarle. Tiene actitud.
ESTÁS LEYENDO
Inefable
Mystery / ThrillerNunca quise arrastrarla a mi. No quería arrastrarla a su final. En sus ojos se reflejaba la intensa llama de un pasado que jamás puede volver. En sus ojos se reflejaban esa niña que nunca pudo crecer, pero por más que quisiese no era ella, nunca lo...