-Toda tu existencia… ¿viviste escondido? – Mi tono ya no era enojado, era más bien triste, no me puedo imaginar lo feo que debe ser para Cosmo tener que vivir día a día con una persona que comparte su cuerpo, bueno, no sé cómo se siente y eso me angustia mucho.
-No, estoy diagnosticado. Mis padres saben sobre esto, saben, sobre todo. – La forma en la que me mira a los ojos me incomoda, su mirada es muy intensa. – Pero lo ignoraran. Dime, Emma ¿Puedo confiar en ti?
Asiento con la cabeza, no podía articular ninguna palabra, no cuando su mirada era tan intensa que casi me daba miedo, pero algo en mi decía que confíe en él, tal vez la curiosidad sobre poder conocer esta parte que Cosmo tenía tan oculta, pero a la vez que me daba tantos indicios para sospechar sobre él.
-Contéstame.
-S-sí. -Odio verme débil, odio el tiemble en mi voz, odio sentirme más pequeña ante él.
Pero él parece amarlo.
- Nos mudamos a este lindo lugar porque mis padres no podían aguantar la humillación de que las demás personas sepan que tenían un hijo con un trastorno. Acá nadie nos conocía, mi madre pudo seguir con su trabajo normalmente y mi padre pudo conseguir el suyo. Y a mí, me ignoraron, todos me ignoraban, hasta Cosmo quería pretender que yo no existía, que yo no estaba todo el tiempo con él. Pero yo ¡ja! Yo les seguí el juego, luego de un tiempo no aparecí más, físicamente, pensaban que sus vidas iban a seguir simulando ser perfectas, pero mentalmente siempre estuve, siempre estuve dentro de Cosmo, en sus pensamientos, en cada rincón. Siempre espere el momento perfecto para aparecer y cuando Cosmo vio lo que ese estúpido te estaba haciendo en la plaza, no pudo evitar que la sangre le hirviera, no pude evitar querer matarlo, quería que ese idiota sufriera, quería que se arrepintiera de todo. En mis planes siempre estuvo asesinarlo.
-Entonces fuiste vos, no fue Cosmo. – Estaba paralizada, quería decirle más cosas, pero solo esa salió de mi boca.
-Ya te lo había dicho. Cosmo no pudo estar más conforme con lo que le hice.
- ¿Por qué tus padres no te ayudaron? ¿Por qué no te internaron? – Mi curiosidad salió a flote.
- ¿Y arriesgarse a perder a otro…? - Se calla abruptamente y se pone serio. – Hay muchas cosas que todavía no sabes de nosotros señorita inteligente, oh perdona, no era así. Cosmo te llama Wanda ¿Verdad?
-Estudie que este trastorno es causa de un suceso traumático, tiene que ver con eso ¿Verdad?
No me contesta, simplemente se ríe. Sé que lo que estudié está bien, me lo dieron en unos papeles de la universidad, pero su risa irónica no hace más que preguntarme si me equivoqué con lo que dije.
-Cosmito eligió una chica inteligente ¿Quién lo diría? Hasta me empiezas a gustar a mí también y recién te estoy empezando a conocer, o recién tú me conoces. – Lo poco que se había alejado antes de mi lo arruina acercándose con pasos cortos.
-No tenés nombre, eso es triste. – Le digo intentando parecer relajada.
-Tengo nombre solo que lo comparto, vos no sos la única Emma en el mundo.
-Mi nombre lo eligieron mis padres para mí, en cambio Cosmo fue elegido para él, no para vos. -Le digo segura de lo que estoy por hacer. Noto como se tensa y me mira enojado, haciéndome dudar.
-Gracias por recordarme que mis padres no me deseaban, pero por sus errores estoy acá. – Su tono es seco e irónico, parece que no sabe hablar con ningún otro tono que no sean esos.
- ¿Sabes el significado de Cosmo? - Mientras lo digo lo miro a los ojos e intento no fascinarme por lo negros que son.
El miedo se fue dando paso a una peligrosa fascinación, es muy extraño conocer a alguien que padezca este trastorno, su cerebro y la forma en el que este funciona es un verdadero misterio para la gran mayoría de médicos. Para la gran mayoría del mundo.
Cosmo es una persona única que alberga en su mente otra personalidad completamente distinta a la de él, lo que pasa dentro de su cabeza es inimaginable.
- Universo, todos lo saben…
No lo dejo terminar cuando agrego.
-Cosmo no es individual, un universo está formado por, en gran parte, agrupaciones de galaxias.
-No te entiendo, ¿Eso a qué viene el tema? ¿A las agrupaciones de galaxia tampoco las quieren sus padres?
- Vos sos una galaxia que forma a Cosmo. – Le digo como si fuera lo más obvio y por su confusión me da a saber que no está llegando al mismo punto que yo.
-Sin vos, Cosmo no sería lo que es ahora, no sería él. Conforman una parte importante de Cosmo, Gal.
-¿Gal? – Sigue sin comprender.
-Tu nombre, nunca tuviste uno y yo te lo estoy dando, ya no sos más Cosmo, nunca lo fuiste. Gal proviene de Galaxia. -Su mirada deja de ser tan fría y sus hombros se relajan y me sonríe, sus movimientos son elegantes.
-Ni siquiera es un nombre de verdad.
-Ahora lo es. Es tu nombre Gal. ¿Te gusta?
-Me gusta… nunca había tenido algo mío, propio, que no sea de él. -Su sonrisa sigue en su cara y me alegra que sea por mi causa.
Entonces recuerdo algo que leí y me alegra haberlo hecho.
-Las Galaxias son un conjunto de estrellas y materia interestelar. Hay muchos tipos de ellas, pero… Todas son hermosas. Tú te pareces a una Galaxia Irregular, son las que presentan un aspecto desordenado.
Se acerca más a mí, obligándome a levantar la cabeza para verlo a los ojos.
-Y esa galaxia… ¿Dices que es linda? – Me comenta en forma de susurro y con una voz que casi hace que me desmaye.
-Muy. – Digo mientras, inconscientemente, nos acercamos.
Su respiración tranquila pero igualmente irregular y mis pulsaciones fuera de control, sus ojos debatiéndose si mirar mis ojos o mis labios son los que nos encapsulan en una atmósfera donde no existe nadie ni nada más que este momento.
Nunca pensé que la primera vez que me besara con Cosmo, no sería Cosmo sino Gal.
Pero era un beso intenso, tampoco me lo esperaba, suave, pero al mismo tiempo exigente.
Cuando nos separamos suelta una carcajada y me susurra.
-Si Cosmo se enterara de esto, se mataría para matarme a mí. Ja, moriría de celos, su otra personalidad fue la primera en besar a la chica que quiere besar hace meses. ¿Lo mejor? Él no recordará nada.
- ¿Valió la pena? – Le pregunto sonriendo, me agrado el hecho de que admitiera que Cosmo me quería besar.
-Mmm no lo sé… Tan solo déjame comprobar un poco. – Y me besa, con más intensidad que antes.
______________________Gracias Fer por ayudarme a corregir el capítulo ♡♡
Ya saben
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Inefable
Mystery / ThrillerNunca quise arrastrarla a mi. No quería arrastrarla a su final. En sus ojos se reflejaba la intensa llama de un pasado que jamás puede volver. En sus ojos se reflejaban esa niña que nunca pudo crecer, pero por más que quisiese no era ella, nunca lo...