Capítulo 13: Una maldita diosa.

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Ethan "Ignis" Holt:

Llegamos a la sede escondida de los Black Wolfs y miramos desde la distancia.

—Hermano, vamos a entrar a la fuerza en breve. Tú quédate tranquilo. Acabaremos con esas mierdas.–Arrow habla calmadamente.

—Bien. Comencemos con esta mierda. ¡Hora de salvar a la castaña! –levanta las manos en señal de victoria.

—Cállate maldito idiota.–Wolf lo mira mal.—No te das cuenta que puedes delatar nuestra ubicación con tus gritos de niña.

—¿Sabes tú lo que es un grito de niña, Wolf? Vaya, me sorprendes.–Biker le palmea el hombro mientras sonríe.

—Cierra tu maldita boca si no quieres que te rompa la jodida pierna.–dice Wolf con los dientes apretados.

—Ya va. Terminen con esa mierda. Es hora de atacar.–avisa Arrow.

—Hora de salvar al nuevo miembro de la familia.–sonríe Biker.

—Vamos todos, a atacar.–Arrow me hace una señal de ir primero y asiento, concordando con él.

Entramos al perímetro que rodea su casa club. Seguimos un camino marcado por huellas de vehículo y vamos a pie, comenzamos a ver el frente de la casa club y nos ponemos alerta ante cualquier sonido que provenga de afuera, no hay nadie fuera vigilando el perímetro. Eso dice que el nuevo presidente es nuevo en esto o trata de proteger a sus hermanos en caso de emboscada. Arrow decide tomar las riendas del asunto y dispara a la puerta de fierro que se encuentra al frente para ingresar a la casa-club, dos hermanos más siguen su ejemplo y disparan a la vez, causando un sonido muy fuerte. Sale un hombre y levanta su pistola. Antes de que llegue a disparar, Biker apunta y le da un disparo en el brazo. En eso sale otro chico, esta vez más joven, de unos 21 años quizás. Levanta las manos en sinónimo de paz, Arrow está por dispararle cuando suena mi teléfono. Veo el nombre de Alexia en la pantalla y me volteo hacia mis hermanos.

—¡Hagan silencio y no disparen! Alexia está llamando.–con impaciencia contesto la llamada.

—Ethan, estoy bien. Me trataron bien, no me hicieron daño, excepto un bastardo que el nuevo presidente mató de inmediato. No armes alboroto. Son buenas personas.–dice mi dulzura desesperadamente.

—Dulzura.–digo con toda la desesperación que sentía desvaneciendose poco a poco.—Gracias a dios que estás bien. Los chicos te escuchan. Llegaremos pacíficamente para ir a buscarte. ¿Quién es el presidente?

Mis hermanos escuchan atentamente la conversación que estamos teniendo, Biker sólo sonríe.

—Lyon. Es una persona amable, no te enojes con él y mucho menos le hagas daño Ethan.–reprocha un poco.

—Solo si estás bien, dulzura.–hablo seriamente

—Dios, si dices eso me enamoraré aún más de ti, Ethan.–me congelo, mi respiración se detiene y solo puedo sonreír.—¿Ethan? ¿¡ETHAN!? –pregunta desesperada. Biker me quita el teléfono de las manos y decide hablar él

—Hola castaña.–habla sonriente. —Verás, este, mi hermano se quedó pasmado y está sonriendo como un idiota. Ya vamos pacíficamente por tí, espéranos. Bye.–corta la llamada. Y se voltea hacia mí.

»Te tiene bien de las bolas, hermano.–todos se ríen a carcajadas.

—Ya te llegará el día, Biker. Y luego quienes nos reíremos seremos nosotros.–le sonrío.

—Ja. Si, claro. Cuando eso pase, me dan un puñetazo. Uno por uno ¿Escuchan?–dice burlonamente.

—Sería un placer.–Wolf se truena los nudillos.

Entre tacones y motocicletas [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora