Capitulo 1: Ojos aguamarina...

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Alexia Louvier:

Despertarse a las 7 AM en algunos casos son un calvario. Doy vueltas en la cama del cansancio que tengo. ¡Sólo quiero dormir, carajo! Pero si quiero seguir haciendo lo que me gusta y ganar dinero, tengo que ir a trabajar.

Me miro al espejo y veo que mi cabello está hecho un desastre. Meh, se arreglará luego del baño. Voy hacia el baño y me lavo los dientes, hago mis necesidades y entro a la ducha. Salgo 15 minutos después ya más despierta para el fatídico cansancio que me dará luego del modelaje. Solo pensarlo me hace suspirar.

Salgo envuelta en una toalla y camino hacia el armario. Elijo un jean mom, una remera blanca lisa, mi chaqueta de jean y mis características sandalias con tacón de aguja (sutil) de 4 cm, me peino el cabello castaño claro en suaves ondas y lo dejo suelto, me maquillo sutilmente los ojos esmeralda con delineador y sombras cálidas. Un poco de gloss y ya está. Ya vestida, peinada y maquillada me veo en el espejo. ¿Qué va guapa? Tiro un besito y me voy riéndome por el pasillo hacia la cocina.

Me "hago" mi desayuno favorito, cereales con yogurt griego y fruta fresca, y me siento en la isleta hasta que lo termino justo para las 8 AM. Lavo las cosas que ensucié y antes de salir de casa me hago una foto en el espejo. Tomo las llaves de la casa, mi bolso, el celular y salgo de la casa poniéndole seguro a la puerta.

Entro a mi auto, un Audi negro, y enciendo la radio escuchando How do you sleep? de Sam Smith. Tarareo al ritmo de la canción, es adictiva ¿A que no?. Llego a la agencia, estaciono y me bajo del auto, tomo mi bolso y le pongo seguro al coche.

Al llegar me recibe con una gran sonrisa mi querido agente y gran amigo Gabriel Bolleigh, le doy un abrazo y vamos caminando mientras bromeamos entre sí, en la recepción se encuentra Mary con su ya habitual cara de cansancio, pero me ve a mí y sonrie mientras con paso apurado se acerca a darme un gran abrazo y a llenarme de besos la cara.

-¡Ay querida, que casi ni pasas a saludarme! Si bien sabes que te extrañé -Y si, esta es mi Mary habitual- ¡A ver para cuando te dignas a invitarme unos tragos! Necesitas, y necesito un buen hombre, no te he visto salir desde hace un año con ningún ser masculino.

-Perdona que te interrumpa Mary, pero NECESITAMOS 3 buenos hombres para hacernos una buena compañía -Estallo en carcajadas tras ese último comentario, y si, mi queridísimo Gabriel es gay- De que te ríes tú, bien sabes que es cierto. -Dice con un puchero que logra que ría aún más fuerte.

-Bien, bien. Yo los acompañaría pero ya saben, poco tiempo, mucho trabajo-miro a Daniel con sorna.- Y bien saben que no salgo con nadie desde el patán ese. Me confié demasiado y así me salieron las cosas. Vamos vamos, que hay demasiado trabajo y yo cada vez me quedo sin energía. ¡Hasta luego Mary!-tomo a Daniel del brazo y camino con el hasta la sala que me toca.

Llegamos a la sala y me reciben las chicas que están por peinarme y maquillarme, las saludo con un beso en la mejilla y nos ponemos manos a la obra. Me maquillan iluminando mis ojos y poniendo un rojo pasión en mis labios y me peinan con un semi recogido de manera sutil, me llevan hasta el vestuario y me ponen un vestido negro de fiesta, caminamos hasta el fotógrafo, Will, al que saludo y nos ponemos a hacer las poses para la revista de moda para la cuál trabajamos. Cambiamos los vestidos y el peinado, muy pocas veces cambiamos el maquillaje ya que todos los vestidos tenían que ser combinados con tonos cálidos y sutiles a la vez.

Salgo de la sala con un moño en la cabellera que era flexible, salimos hasta recepción y saludo a Mary y Daniel, que están cotilleando a lo loco. Les doy un beso en la mejilla y me despido saliendo de la agencia luego de 4 duras horas de trabajo. Debería de pedirle unas buenas vacaciones a Daniel, me las malditamente merezco. Acomodo mi chaqueta de jean y me froto la nuca en signo de cansancio. Amo este trabajo, pero a veces te sobreexige demasiado, igual no lo dejaría por nada del mundo. Sintiendo el clima caluroso, agradezco el que Silvie me haya hecho un moño en el cabello, gracias Santa Silvie, te haré un altar solo por eso. Sonrío mientras espero a que el semáforo de la avenida cambie para así pasar hasta el estacionamiento al otro lado de la calle, de repente me llega un fuerte ruido de motocicletas. Veo a través de mis lentes de sol que son un club de motociclistas. En ese momento cambia el semáforo para poder pasar y un motociclista muy guapo, rubio y de unos ojos aguamarina que atraviesan tu ser se para frente a mí y me mira fijamente. Me hipnotizan como dos piedras preciosas que me gustaría tener para mí por toda la eternidad. No logro salir de esta hipnosis por un buen tiempo, y sí, sé con solo mirarlo que será mi perdición en más de un sentido de la palabra...

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Buenas buenas, gente. Cómo andan? Espero que bien💜

Modifiqué el capítulo poniendo algunas cosas más aquí y allá 💁🏻‍♀️

Espero que disfruten esta nueva versión, denle una oportunidad a esta historia😉

Besos y abrazos desde Argentina 🇦🇷❤️
Bye, Ale✨

Entre tacones y motocicletas [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora