Capítulo 18: Es eso lo que me complementa.

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Ethan "Ignis" Holt:

Ya pasaron dos días desde que Alexia y Mary están en el hospital. Hoy vino el doctor y les dijo que podían ir a casa, Mary al parecer su pierna está bien y no corre peligro, por lo que la mandaron a hacer mucho reposo y a descansar.

Estamos saliendo del hospital y agarro aún más firmemente a Alexia, la cual camina despacio porque desde la visita a Mary que no camina y está un poco inestable.

—Ethan, estoy bien. No me caeré.–refunfuñó ésta.

—Que no. Me dices eso y te tambaleas de a ratos, no te soltaré Alexia.–dije serio.

—Ya que.–hizo un puchero y me dejó ayudarla.

Caminamos hasta la camioneta individual que poseía y abrí rápidamente la puerta del copiloto para después tomar a mi dulzura en brazos y subirla en el asiento.

—¿Y esta camioneta?–no respondí.—¿Ethan? Responde, maldita sea.–está nerviosa.

Rodeo la camioneta y me supo del lado del piloto. Colocándole el cinturón de seguridad y hago lo mismo conmigo.

—Es mía, dulzura.–rspondí finalmente.—Hay veces (muy pocas) en las que tenemos que utilizar un transporte un poco más "entero" por decirlo así.

—Ah, ok. Eso quiere decir que tengo un novio con motocicleta y camioneta, dueño de una empresa de autopartes y mecánica, e inversor de empresas.–dijo en modo de reproche.—Maldita sea.–murmuró.

—Eso no es lo importante, y lo sabes.–puse en marcha el motor y fuimos rumbo a la casa-club.

—Por supuesto que lo sé. No soy una chica materialista. Lo que sí, pudiste haberme dicho antes que eres millonario, básicamente.–se cruza de brazos enojada.

—¿Y de qué serviría eso? Igualmente te tendría en mi corazón, alma, mente y cama.–le guiño.

—Idiota.–murmura.—¿Puedo poner la radio?

—Por supuesto, dulzura.

Enciende la radio y comienza a sonar lost in traslation de The neighborhood, Alexia comienza a cantar como loca a la vez que yo cabeceo con el ritmo, suenan después imagine dragons, coldplay, green day, linkin park y varios artistas más, a veces me uno cantando y en otras solo sigo el ritmo.

Llegamos a la casa-club y todos mis hermanos salen a recibirnos. Biker sale de la cocina con lágrimas en los ojos. Marica. Todos lo miran asombrados y estallan en carcajadas, Alexia en conjunto.

—Espera un segundo, ya te ayudo.–salgo de la camioneta y doy la vuelta hasta llegar al lado del acompañante. Tomo a Alexia en mis brazos y la llevo estilo princesa hasta donde están mis hermanos, esperando para saludarla.

—¡Castaña!–grita Biker mientras llora y empuja a los demás para llegar más rápido.
La abraza fuertemente y le llena la cara de besos, haciéndome gruñir.

—Ethan, está bien.–dice mi dulzura mientras se carcajea.

—Deja de ser primitivo Ignis.–reprocha Biker.

—Es mi mujer. Consíguete la tuya.–replico con sorna.

—Idiota.–murmura mientras se aleja un poco. Yo solo suspiro.

—¡Alex!–gritan todos mientras se acercan para darle abrazos suaves para no lastimarla debido a la herida de bala.

—También los extrañé chicos.

—Ok, ya basta de todo esto. Alexia tiene que descansar y tomar reposo, por lo que la voy a llevar a la habitación para que descanse.–pongo marcha hacia el departamento.

—¿Estás seguro que es para que descanse? ¡Picarón! –grita Biker a lo que me volteo con mirada amenazante mientras Alexia estalla en carcajadas. Niego y sigo mi camino.

—Dios, enserio los extrañé.–la dejo en la cama.

—¿Aunque aún sean unos malditos idiotas?–levanto una ceja hacia ella.

—Aún así.–sonríe dulcemente.

—¿Quieres tomar un baño?–pregunto para después darle un suave beso en los labios.

—Sip.–rodea mi nuca con los brazos y me baja para estar pegados.

—Dulzura...–gruño.—Sabes que no podemos. Hace poco que te sacaron la bala y no pienso quiero hacerte más daño del que ya te has hecho.

—¿Ah no?–pregunta inocentemente mientras pasa sus manos por mi abdomen.

—No.–la levanto de repente haciéndola chillar y vamos hasta el baño. La pongo de pie y empiezo a quitarle prenda por prenda hasta dejarla desnuda, hago lo mismo conmigo y la meto a la bañera para seguirla y abrir la ducha. Tomo jabón y hago espuma en mis manos, la tomo y empiezo a recorrer su cuerpo tranquilamente.

—Ah... Esto se siente relajante.–se acurruca un poco contra mí.

—Lo siento.–susurro suavemente. Se da vuelta bruscamente y toma mi cara en sus manos.

—¿Por qué?–frunce el ceño.

—Por no cuidarte bien. Si yo hubiese estado aquí ese día, no te habría pasado esto.–gruesas lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas, la abrazo de la cintura y apoyo mi cabeza en su hombro, ocultando mis lágrimas.

—Ethan. Tú sabes que cruzaría mar y tierra para estar contigo. El peligro no es nada, sobreviví. Estoy aquí, contigo, y es eso lo que me complementa.–levanta mi rostro para mirarme a los ojos.— Ese día no fue culpa tuya ni de tus hermanos. Nosotras debíamos tener más precaución, por lo que me enseñarás a disparar un arma y manejar cuchillos. Obligatoriamente.–dice en tono de orden.

—Te amo, dulzura.–la lluvia de la ducha sigue corriendo arriba de nosotros.—¿Te casarías conmigo?–pregunto suavemente.

La cara de Alexa es todo un poema, está alucinando con mis palabras y la idea, lo sé.

—Esto no es una jodida broma, ¿Verdad?–pregunta.

—No. Te lo pregunto con todo mi amor y corazón, que funcionan por tí.–le sonrío dulcemente.—¿Qué dices, dulzura? ¿Quieres ser la señora Alexia Louvier de Holt?

—Mierda. ¡Por supuesto que sí!–se sube a mi cadera y envuelve sus brazos alrededor de mi espalda para besarme apasionadamente.—¿Podemos celebrarlo?–pregunta con picardía.

—Sólo si prometes no moverte y estarte tranquila.–respondo.

—¡Yupiiii! ¿A qué esperas? ¡Vamos ya!–río y salgo con cuidado de la bañera para envolvernos en una toalla y caminar hasta la cama.

La acuesto suavemente y la seco con cuidado, beso sus labios, sus hombros, su cuello, su pecho y abdomen. Disfrutamos la noche como la nueva pareja de prometidos que somos, brindando amor, ternura y felicidad que tenemos entre nosotros. La locura empezó con ella saliendo de la agencia como la maldita mujer más hermosa que he visto en el mundo, yo estacionando en frente de ella con mi codicia de tenerla pulsando en mis venas, la tomé, la besé, la tengo en cuerpo y alma, la llevo grabada en mi corazón y mente, sin dejar ni un espacio para nadie más. La jodidamente amo, más que nadie, más que a mí mismo.

                             ______________

Buenas, buenas gente! Tardé mucho en actualizar, lo sé i'm sorry. Recién saqué tiempo entre todos los trabajos que mandan del colegio así que pensé en actualizar y me dije, ¿Por qué no?

En fin, espero que les guste este capítulo,y si es que hay gente de Colombia que me lee, ¡Fuerza chicos!🇨🇴

Hasta pronto,
Ale.

Entre tacones y motocicletas [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora