Capítulo 39. Tonta como ella sola.

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Acaban de cumplir un mes juntos y estaban más unidos que nunca. Ella rebosaba felicidad allá donde iba, mientras que él estaba un poco más calmado (o menos ilusionado). Para Amanda, su relación iba viento en popa, tanto que incluso pensaba en los nombres de sus hijos. Si es niño se llamará como mi padre y si es niña que elija él, pensaba. Todo en su vida era de color de rosas, pero aveces tenían sus peleillas. Como cualquier pareja, decía ella, pero más que las discusiones, las salidas hasta la madrugada de Javi con sus amigos, era lo que más la inquietaba. Aunque como ella confiaba a ciegas en él, no dudaba. Además, él pasaba mucho más tiempo con el móvil desde su última salida, la semana pasada. Aunque a pesar de esos baches, se seguían comiendo cada vez que se veían. Se querían. Pero llegó el día de marcharse para Amanda. El verano terminó y a ella le tocó ir a estudiar a la prestigiosa universidad privada de medicina a la que su madre la había inscrito. Como mamá estaba en New Jersey y su queridísimo Javi, desapareció el día de la presentación de Amanda ¿adivinan a quien le tocó llevarla a su universidad, a tres horas en coche de aquí? Diría que a mí, pero como no tengo carné de conducir, le tocó a Bruno xD. (Eso sí, yo tenía que ir en el coche.) Más que "tenía", "quería" puesto que, a saber qué burradas hablarían de mí durante tres horas ellos sólos. Pues eso, nos subimos al coche y fuimos, y al final dió igual que yo fuera o no, porque me dormí nada más subir. A saber de qué hablaron.

Bajamos del coche, (se bajaron ellos, porque yo me quedé sobando en el asiento de atrás) y contemplaron el enorme edificio de piedra beige. Amanda le pidió a Bruno que le sacara una foto para enviársela a mamá. Se colocó en la entrada, se arregló el pelo y posó con una mano a la cintura.

-Perfecta. -dijo Bruno devolviéndole el móvil.-

-Vale, gracias Bruno.

-De nada.

-Y gracias por traerme, aunque podías haber dejado a Eric en casa, para lo que hizo.

-No, no, que en cuanto me despisto se desaparece. Tengo que tenerlo vigilado.

Amanda rió, le dió un amistoso abrazo a Bruno, le dijo que me diera un beso de su parte y entró por la gigantesca puerta de su nueva residencia, en donde pasaría toda la semana de lunes a viernes, porque los fines de semana ha de volver.

Bruno entró en el coche, en la parte de atrás donde estaba yo durmiendo, agarró mis mejillas y besó mis labios. Yo me quejé y abrí los ojos.

-¿Qué haces pervertido? ¡No te aproveches de mí mientras duermo! -repliqué apartándolo.-

-Tu hermana me dijo que te diera un beso y eso hago. -dijo sonriente.- Además de despertarte.

-¿Y para qué me despiertas si aún quedan otras tres horas de vuelta?

-Para que te sientes en el asiento de copiloto, que no soy tu chófer.

-No...déjame aquí...-dije acurrucándome para volver a dormir.-

-¡Qué no!

Bruno me cogió en peso, me sacó del coche, me sentó en el asiento delantero y me abrochó el cinturón. Cerró la puerta, se sentó en su asiento y arrancó el coche.

-Estúpido, me podías haber dejado atrás.

-No, porque atrás no te puedo hacer esto. -dijo para luego sujetar mi mano.-

Yo me ruborizé y miré por la ventana, mientras él conducía sonriente hasta casa.

Volviendo con Amanda. Se instaló en su nueva habitación, con una compañera de piso un tanto extraña. (Por extraña digo tonta.) Era una chica pelirroja de pechos gigantescos (más incluso que los de Amanda) y con la misma inteligencia que un zombie. Aquel peculiar sujeto se hacía llamar Mery y por causas aún desconocidas, quería estudiar medicina.

La primera semana fue transcurriendo para Amanda que, por alguna extraña razón, se hizo muy amiga de Mery. Tonta como ella sola, sí, pero muy amable. Fue ella la que consiguió despistar la cabeza de Amanda para que dejara de pensar en su novio, pues ésta era igual de pija que ella, adoraba las compras como ella y como al parecer, sus papás tenían dinero, le compraban kilos y kilos de maquillaje, que compartía con ella. Amanda recuperó su pija forma de ser y además de estudiar, se lo estaba pasando bien. Por las mañanas iban a clase juntas, luego comían en la cafetería, iban a casa a estudiar (por "estudiar" me refiero a que Amanda estudiaba mientras Mery se pintaba las uñas) y por las tardes, salían de paseo, de compras o simplemente a lucir modelito. Mi hermana estaba volviendo a ser ella misma, pero entonces, Mery se fue a casa de sus padres durante un día entero, a yo que sé qué y Amanda tuvo tiempo de pensar. ¿Y en qué creéis que pensó? Efectivamente, en Javi, su Javi, el que estaba tan lejos y que tanto echaba de menos. En por qué no había recibido ni un solo mensaje ni una sola llamada de él. Y en que aún no lograba comprender por qué, el primer día de clases se fue. Se suponía que él tenía que llevarla a la universidad ese día, pero no. Se fue y aún no ha dado señales de vida.

Antes del viernes, mi madre la llamó nada más recibir la foto. Habló con ella, no sólo de la escuela y de su nueva amistad, también compartió con ella sus dudas sobre Javi. Mi madre la aconsejó y advirtió, y le dijo que se concentrara en los estudios, y que el fin de semana, si él no la iba a recoger e iba Bruno, lo buscase y hablase con él. Tras una larga charla de madre a hija, colgó. Se tumbó en la cama boca arriba, esperando a su buena (y tonta) amiga Mery, que no tardó en llegar. Pues ésta le servía de consuelo cuando estaba deprimida. Era cierto que no era una persona con la que podías mantener una conversación culta (o una simple) pero escuchaba como nadie. Finalmente, tras un buen rato de desahogo entre lágrimas y abrazos, se ducharon y acostaron en sus respectivas camas, donde Amanda no dejó de dar vueltas, pensando.

-Sí, definitivamente tengo que hablar con él. -dijo en voz alta, para después dormirse.-


Konbanwa mis fujoshis y fudashis unicornios.
¿Cómo van? Bueno, hoy no tengo mucho que contar, sólo que tengo un catarro encima que no puedo con él, que aún no sé de qué disfrazarme en carnaval y que el capi de hoy me quedó un poco corto por falta de tiempo...¡Pero les quiero, que es lo que importa!
PD: ¿A alguien le suena de algo la nueva amiga de Amanda?
Un beso con mucha saliva.♡
Oyasumi nasaaaaai☆

¡No te dejes llevar!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora