Capítulo 52. Respuesta correcta.

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-Buenos días, princesa. -me despertó Bruno alegremente.-

-Si me vuelves a llamar princesa, te parto las dos piernas. -gruñí con la cara debajo de la almohada.-

-Vaya, qué mal despertar.

-Tú, que me haces rabiar desde el primer momento.

-Está bien, empecemos de nuevo. -dijo Bruno alejándose de la cama, para luego acercarse otra vez.- Buenos días amor mío, ¿cómo dormiste anoche? -preguntó amablemente, apartando la almohada y besando mi frente.-

-Mucho mejor, gracias. -dije sentándome en la cama.-¿Y a qué se debe esta alegría mañanera, si se puede saber?

-¡Es que al final la espera valió la pena!

-¿De qué hablas? -pregunté frotándome los ojos.-

-Pues de anoche, ¿de qué iba a ser si no?

Yo lo miré confuso, por lo que suspiró y luego se sentó a mi lado.

-Hablo de que por fin me has dicho que estás enamorado de mí.

-Pues, me duele bajarte de la nube pero, yo no he dicho eso. -aseguré apoyando mi cara en mi mano.-

-Claro que sí.

-Claro que no.

-Bueno, técnicamente dijiste que sientes algo por mí, que viene siendo más o menos lo mismo. -reconoció Bruno.-

-Para nada. -negué sonriente.- Yo jamás dije que lo que sintiera por ti fuera amor.

-¿Qué iba a ser si no? -preguntó de forma arrogante, acercando su cara a la mía.-

-Asco. -sentencié entre risas.-

-Eres muy malo. -dijo tras alejarse.-

-Lo sé. -admití orgulloso.-

-Pero aún así me encantas. -reconoció él.- Y también me encanta el echo de que por fin seamos pareja.

-Eh, no te inventes cosas, yo no he...

-Me da igual lo que digas. -interrumpió.- Lo somos y lo sabes.

-Está bien, di lo que quieras. -desistí.- Aunque, aún no he oído una buena declaración.

-¿Pero qué dices? Si llevo declarándome desde que nos conocimos.

-Mentira, en ningún momento me has pedido que salga contigo.

-Pero eso se entiende...

-Lo siento, pero soy cortito de entendederas, conmigo tendrás que ser más claro.

-Está bien... ¿quieres...?

-No.

-¿No?

-No acepto esa declaración tan cutre, si quieres oír un "Sí" de estos labios, tendrás que currartelo un poquito más.

¡No te dejes llevar!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora