Todos tenemos una historia que contar

Capítulo 2: Decisiones

Me desperté con el sonido del móvil, Mario me estaba llamando, decidí cogerlo:

-Hola-dije con la voz soñolienta.

-Buenos días preciosa, ¿quedamos en una hora?

-Mmm claro, ¿pasa algo?

-No, en una hora voy a recogerte.-Vale, hasta ahora.

Todo esto es muy raro.

Baje a por algo de comer, no iba a desayunar, ya eran las once y media. Teníamos visita, mi hermano Alejandro había venido, supongo que para hablar con mi madre de la cena de anoche.

-¡Tita Isa!- me saludo mi pequeña sobrina viniendo hacia mi con los brazos abiertos y dándome un abrazo.

-Hola peque.

- ¿Cómo estas?- me preguntó mi hermano.

-Podría ser peor- de repente sonó en timbre- es Mario, me tengo que ir, Adiós.

-Pásalo bien hija- se despidió mi madre.

Salí afuera Mario me estaba esperando, el no podía conducir , era menor así que le trajo uno de sus choffers. En vez de saludarme , me planto un beso en los labios.

-¿Qué haces?-pregunte aturdida

-Como si fuera la primera vez...Tenemos que hablar

-Si... Y aunque no sea la primera vez ahora es diferente y quedamos en fingir en familia, y ahora no lo estamos.

-Pero como tu dices ahora es diferente.

Nos metimos en el coche y nos mantuvimos callados todo el camino, no sabia muy bien a donde íbamos. Cuando llegamos y baje del coche estábamos en el parque del Lago, es un parque bonito al que Mario y yo solemos venir para despejarnos y hablar, no esta lejos de casa, aunque si lo suficiente como para ir en coche.Nos sentamos en el mismo sitio de siempre, casi en la orilla. Estuvimos un rato sin decir nada, solo allí abrazados y cada uno pensando en sus cosas.

-¿ Qué vamos ha hacer?- le pregunte.

-No lo se, nuestras familias están planeando una boda, es lo que siempre han querido, ¿no? No van a dejar pasar la oportunidad.

-No podemos, somos menores de edad.

-Si ellos dan permiso, podemos, bueno mejor dicho , pueden.

-No me quiero casar, bastante tengo con ser madre adolescente..

-Quizá sea lo mejor Isa... Sera todo mas fácil, no sera matrimonio por amor, solo por papeleo, por el bebé. ¿Por qué quieres tenerlo no? Quiero decir que no quieres ni abortar ni darlo en adopción, ¿no?

- ¡Claro que no! No estoy en contra del aborto ni de la adopción, pero tenemos que hacernos cargo de nuestros actos, bueno tengo, hablo por mi.

-Te voy a apoyar, no pienses que te voy a dejar tirada con esto. Bueno...¿ tienes hambre?

-Un poco.

-He traído comida para hacer un picnic.

-Genial.-Estuvimos comiendo en el césped, me encantaba la comida de la casa de Mario, tenían una cocinera bastante buena, a veces iba a comer a su casa solo por ella.

Quizá Mario tenga razón y lo mejor sera casarnos, total ahora todo el mundo se divorcia, siempre nos quedará eso¿no?Cuando terminamos de comer nos tumbamos en el césped, Mario se apoyo en un árbol y yo me tumbe y puse mi cabeza en su regazo.

-Tenias razón, deberíamos casarnos, a lo mejor con el tiempo aprendemos a...

-¿Querernos?.-me interrumpió- Yo ya te quiero, quizá no tanto como para casarnos, pero si mas que a nada. Siempre hemos estado juntos, desde pequeños nos lo metieron en la cabeza, no se si es amor, pero hay algo.

-No...- me callo con un dulce beso que no rechacé.

Al principio deje me besara pero luego acabe besándolo yo a el. No se cuanto tiempo nos estuvimos besando. Estuvimos allí toda la tarde, creo que por primera vez desde los últimos días me sentía a gusto, quizá si que quería a Mario y yo no lo sabia.