Iba llorando en el coche, nunca me había peleado así con mi madre, el que siempre peleaba era mi hermano, y ahora yo era como él. Cuando era pequeña siempre discutían mi hermano y mi madre, el quería vivir y ella le ponía barreras, pero al final, el consiguió ser feliz.
A la mañana siguiente decidí llamar a Bianca y a Elena para ir a las compras de navidad.
Las vi llegar mientras estaba sentada en una de las fuentes del centro comercial, todo estaba llenito de adornos navideños, como me agobiaba la navidad. Estuve toda la mañana sigueindo a Bianca de tienda en tianda, y Elena conmigo. Bianca era una compradora compulsiva, hasta me hizo entrar en una tienda de vestidos de novia por dios. Elena estaba muy apagada, se me ocurrió preguntarla mientras cenábamos en Vips:
-Elena, ¿Qué te pasa? Te veo muy apagada hoy.
-Nada, solo estoy cansada.- sabía que estaba mientiendo, si es verdad que tenia ojeras y mala cara , pero había algo mas.
- A nosotras no nos mientes Elenita, desembucha- dijo Bianca mientras hablaba con la boca llena.
-No hables con la boca llena- la regañé.
-Si mama...- dijo con tono irónico, yo rodé los ojos.
-Bueno Elena , no se que pasa, pero hay algo que no nos quieres contar y estas en todo tu derecho, pero quiero que sepas que te apoyaremos en todo,¿vale?- Dije a elena mientras la daba un gesto de apoyo poniendo mi mano en su hombro. Entonces pasó algo que nunca había visto, Elena se puso a llorar, sin pensarlo dos veces me eche a sus brazos, y Bianca me siguió.
-No quiero interrumpir nuestro momento melancolico, pero Elena, te e manchado la camiseta de kétchup.- interrumpió Bianca, Elena rió entre sollozos.
-¡Oh vamos Bianca!- exclamé separándome de Elena.
-Gracias chicas- dijo Elena secándose las lagrímas- hace unos meses me empece a encontrar mal, tenía mareos, estaba siempre cansada, asi que mi padre me llevo al médico- la madre de Elena había muerto hace unos años de cáncer, no se de cual, nunca habla de ello.- y bueno después de muchas pruebas y análisis me encontraron algo...
-¿ QUÉ?- gritó Bianca, me estaba asustando, ambas nos estábamos asustando, mi piel se había erizado.
-Dejala terminar...- dije callando a Bianca.
-Me encontraron leucemia...- dijo Elena en un susurro, me quedé pálida no sabía que decir, nunca había estado en una situación como esta. Mi corazón empeco a latir con fuerza. - es grave, no me queda mucho tiempo, no se si veré al bebe nacer- dijo señalando mi tripa.
-¿C-co-o-mo..?- dije tartamudeando.
- Si que lo verás Elena, ya verás como si.- dijo Bianca apoyándola.
-Claro que lo verás, serás la tía Elena.
-No chicas, me dan menos de dos meses para ingresarme, quero decir que en monos de dos meses estaré tan mal que me tendrán que ingresar.
-Estaremos ahí Elena, hasta el último segundo, el ultimo soplido, el último latido.- dije , era verdad, no iba a dejarla sola.
-Losé chicas, os quiero, que no se os olvide, no me olvidéis.- dijo Elena apenada.
- Me da igual morirme, pero quiero seguir viviendo. Esto es como tener fecha de caducidad.- Me puse a llorar no puede más, Elena dijo que estaba muy cansada y Bianca y ella se fueron a casa.
Cuando llegue a casa tuve un mal presentimiento, después del día que había tenido, no quería más cosas malas, no puedo más.
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Todos tenemos una historia que contar
Teen FictionTodo empezó, cuando Isabel se entera de que esta embarazada con apenas 16 años, tendrá q madurar y aprender a tomar decisiones sobre el bebe, mientras el amor llamará a su puerta...