Capítulo 21

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Ya era tarde y era hora de volver a casa, me alegraba mucho haber arreglado las cosas con Mario, aunque haya sido un capullo siempre fue mi amigo, tuvo un momento de debilidad, se arrepiente y todo el mundo merece una segunda oportunidad.

Cuando encendí el móvil para llamar a mi padre y que me recogiera tenia mas de veinte llamadas de Rubén. Oficialmente, era la peor novia del mundo. Y se que era egoísta, pero tenia que venir a ver a Mario sola, y solucionar mis problemas yo sola.

Mi padre no tardó mucho en recogerme y volver a casa, habría ido andando, pero era de noche y no me gustaba la idea. Me tomé una ducha y me puse mi pijama. Una vez tranquila y en la cama llamé a Rubén, esperando que siguiera despierto.

-¿Rubén? ¿Estas despierto?

-¿Isabel?...Joder.

-Ya, ya, yo, lo siento, es que necesitaba venir, yo... Bianca me llamó y...

-Lo se, cuando vine y vi que no estabas recordé que una vez llamaste a tu padre con mi móvil, así que le llamé, me contó lo de Elena brevemente. Entiendo que te fueras, yo también lo habría hecho, pero no se cariño, podrías haber dejado un mensaje o algo. ¿Cómo está Elena?

-Ella... ella esta bien, todo lo bien que puede estar.

-Lo siento, me gustaría estar allí contigo. Te echo de menos

-He ido a ver a Mario

-¿Qué?

-He hablado con él, hemos aclarado todo. Le he perdonado Rubén.

-¿Cómo que le has perdonado?

-Es el padre de mi hijo, cometió un error, siempre fue mi mejor amigo, se merece una segunda oportunidad.

-¿Así de fácil? ¿Os casáis otra vez? Al menos deberíais invitarme...-y me colgó. Le volví a marcar. Buzón de voz. Harta de esto me metí en la cama sin poder dormirme. Después de un rato son'p el teléfono , es él.

-Eres muy tonto, somos amigos, no me voy a casar con él.

-Ya, ya, ha sido la rabia del momento. De hecho te llamaba para decirte que si eso pasaba, que quería verte de vez en cuando como a una amiga, al bebé.

-¿Lo dices enserio? ¿Nos verías aunque nos fuéramos con él? Eres increíble-me rió- te quiero.

-Me importáis mucho, pero no os vayáis con él, ¿vale?

-Que no- solté una risita.

-Eso espero, ¿Cuándo vas a volver?

-....No voy a volver, no es que no estuviera a gusto allí, pero ahora que mi madre no está , que Mario es mi amigo otra vez, y que Elena está bien, me quedaré. Tú también debieras volver. Mañana podrías venir a comer. Esta aquí mi tía, os llevaríais bien. Ademas así nos podemos ir un finde a recoger todas mis cosas del piso. 

-Me parece bien, mañana por la mañana te llamo y te cuento. Aunque seguramente vaya. Buenas noches, te quiero.

-Y yo a ti.

Una paz me inundó al fin, cayendo en los brazos de Morfeo.




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