Taehyung es un joven de 22 años que vive como una persona totalmente normal en un pequeño departamento afuera de los suburbios, aunque todo eso queda atrás después de un suceso qué cambió su vida.
¿Magia tal vez? ¿La aurora boreal? Taehyung al caer...
En cuanto Jungkook sintió los tres aromas en el cuello del omega sintió un revoloteo en su estómago.
¡LO HABÍA ENCONTRADO!
Eso significa que no tenía ninguna falla en lobo, no era ningún fenómeno.
Pues cuando alfa y omega perciben un tercer aroma en su pareja, solo significa una cosa... destinados.
Habría encontrado a su pareja, su otra mitad, su fortaleza, su destino.
El alfa se alejó del cuello de manera brusca y le sonrió en grande al rubio.
– ¡Te encontre! – sonrió muy feliz mostrando dos dientecitos.
– Y-yo no estaba perdido. – respondió confundido.
Jungkook se dió una bofetada mental pero es que ¿acaso no se daba cuenta de lo obvio de la situación? . ¿Acaso su lobo no le decía que él era su destinado?
Por que solamente basto con oler aquel aroma, su lobo qué antes estaba dormido en su interior, se alzó en su interior y dio un gran aullido.
¡Pero que tonto es! ahora Jungkook no se dio una bofetada más bien se dio un puñetazo mental.
¡No se habían presentado!
Jungkook ni siquiera sabía el nombre del misterioso omega y el ya tenía una boba sonrisa mientras imaginaba una pequeña casa en un colina a lado de un lago mientras el rubio embarazado recibía mimos del alfa.
– Me presento, soy... ¡Soy yo!– exclamó entusiasta esperaba que el omega se diera cuenta por fin a que se refería.
– Mucho gusto... Soyyo Hyung. Mi nombre es Taehyung.
Jungkook estaba consternado, ¿por que el omega no sentía lo mismo que él?. Su propio lobo arañaba su interior queriendo tomar al delgado omega y una y otra vez hasta asegurar procedencia.
– P-pero, acaso...¿no me reconoces? M-Mira huele– acercó su cuello a la cara del omega. Quien con mucha vergüenza posó su nariz en la curvatura.
Inhalo fuerte y profundo.
– Hueles muy bien. Se ve que te bañaste – comentó con amabilidad.
–¡NO! , mmh osea si, pero ¿me- me puede decir a que huelo yo?
De pronto jungkook pensó que tal vez tenia un problema con su olfato.
– Yo... me tengo que ir... mi hyung me espera en la casa así que... – Tae quería huir de tan extraña situación.
– Por favor, ¿Taehyung cierto? — lo tomó del brazo fuertemente empezaba a desesperarse no quería que se fuera.
– M-me estas lastimado - bajó el brazo, empezaba a sentir miedo y el hombre de enfrente tenía ojos de loco a su parecer.
– Perdón– Quitó rápido el agarre y sobo levemente la zona – Mi nombre es Jeon Jungkook, ¿podrías por favor decirme el aroma qué s-sentiste en mi?
Taehyung le hizo un ademán para que se acercará de nueva cuenta y así lo hizo.
Respiró su esencia . – Hueles a chocolate amargo y a coco — dijo mientras se sonrojaba.
Ese era su aroma favorito.
Jungkook quitó su sonrisa, y puso una cara de desilusión.
– P-pero ¿nada más?
– Solo huelo eso... – Al ver al alfa decaído se sintió mal – ¿perdón?.
Jungkook asintió cabizbajo, todas las ilusiones qué se había montado llegaron como se fueron... en un segundo.
Pero ¿por qué entonces el había sentido tres aromas?
Todo era tan confuso.
– Eres raro – rió ante la cara del mayor– Me agradas.
Y derrepente Taehyung se alzó de la mesa y se fue dejando a el azabache muy confundido.
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– ¿Viste eso?.
Ambas mujeres se encontraban en el área de comidas viendo la rara conversaciones qué tenían los dos jóvenes.
– Lo vi.
– Tenemos que alejarlo, Jeon no puede ser de nadie más. Necesitamos su dinero.
– Sabes ma-mamá, yo estaba pensado, si todo esto es realmente necesario...
– Claro que es necesario Mina, ahora esto es lo que vamos a hacer...
