El Omegaverse ¿QUEE? KTH & JJK

Cansancio.

Hay muchos tipos de cansancio.

Cuando una persona hace algún tipo de ejercicio físico sufre de un cansancio a consecuencia de eso. Como cuando vas a el gimnasio a trabajar una parte del cuerpo es especifico y terminas con dolor en esa zona.

Hay veces que el trabajo que ejerces es muy estresante y te provoca dolores de cabeza.

Otras veces las situaciones, los problemas  te agotan. Te cansan de una manera desmensurada. Son cansancios del alma. Cuando vives una situación qué no quieres vivir pero no tienes la fuerza ni la voluntad suficiente para hacer algo y dejas qué lo que sea que te canse siga expandiendose hasta acabarte. 

– Mina– llamó la mamá.

La mujer alfa estaba enojada.

Había estado toda la tarde en el colegio y nunca pudo dar con el paradero de su hija. Diablos... no se pudo evaporar en el aire...

Llegó a su casa azotando la puerta del carro, rebuscado en su bolso las llaves de su casa para meterlas en el cerrojo violentamente.

– ¡Mina! ¡Donde puta luna madre estas!.

Se asomó en la sala de estar y vio todo perfectamente limpio. Ni un alma había pasado por ahí.

Gruñendo se dirigió a la cocina pero de nuevo no había nadie qué siquiera se asomara a la nevera.

Nevera qué se encontraba medio vacía. He aquí la importancia de casar a su hija con el niño rico de los Jeon.

Por que claro, era más fácil para la mujer alfa casar a su hija para que reciba un dote millonario. Y así evitar el ajetreo de laburar por si misma.

Claro que trabajaba pero la cuestión es que odiaba hacerlo. Y si podía recibir todo de una manera más fácil bueno...

Odia la época oscura de cuando sus planes casi se echan a perder por la estupidez hormonal de su hija. Tan solo tenia diez y seis años y ya marcada. ¡Y lo peor! por un alfa don nadie... Gracias a la madre luna qué ya no están juntos por azares del destino y claro... unos empujoncitos suyos.

– ¡Mina no he sabido de ti en todo el día! ¿Ya tomaste tus Supresores? , ¡Son muy importantes!. – gritó a los cuatro vientos esperando que su hija la escuchara.

Pero no recibía respuesta alguna.

Subió las escaleras feroz. A ella jamás nadie la ignoraba. Siempre se hacía lo que ella quería y eso estaba ya implicito.

Camino por el pequeño corredor y llamó su atención el olor a feromonas emanando de el cuarto de su hija.

¡No se había tomado sus supresores! ¡Qué irresponsable!. 

Abrió la puerta y se encontró en blanco cuando vio a su hija tumbada a lado de la cama y un gran frasco de pastillas abierto vacío...

Mina no mostraba señales de vida y la madre vio la suya pasar por sus ojos.

Corrió a donde se encontraba tirado el cuerpo de su hija y esperando que no fuera tarde llamó a emergencias.

Antes de que sea tarde...

Por que Mina...

Había cometido intento de suicidio.

De nuevo.

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