Cuando Taehyung tenía cinco años, le gustaba mucho jugar en la tierra, amaba llenarse las manos de lodo mientras trataba de buscar tesoros escondidos, el pensaba que si escarbaba mucho encontraría algún cofre del tesoro o si no que contraria algún príncipe o princesa encantada qué lo llevaría a su castillo. Pero eso, nunca pasó.Aún así fantaseaba con la idea de un día encontraría algo.
Un día mientras se carcajeaba de la risa por la sensación con el lodo húmedo qué recogía con ambas manos (puesto que acababa de llover) vio con sus amplios ojos como se movia la tierra qué agarraba, aterrado dio un salto hacia atrás. Después de eso, observó como de la tierra salía un pequeño gusano. Verde y asqueroso. Pero para el pequeño Tae fue el mejor descubrimiento.
Corriendo a su casa llegó a la cocina y robó un contenedor de su madre, al regresar al patio tomó al gusanito y lo dejó ahí luego de poner tierra, ramas y hojas.Sería su nueva mascota. Días después Tae ya amaba a su pequeña orugita, le había puesto de nombre señor oruga. Y llegaba corriendo de la escuela todos los días para verlo. Al pasar dos semanas y después de un arduo cuidado de parte de Tae vio como la oruga hacia una cosa extraña y lo que parecía ser formaba una telaraña. Su padre le dijo que la mirará atento esos días que algo muy increíble iba a ocurrir.
Después de un par de días más la oruga se transformó en una mariposa, una bonita mariposa con alas coloridas y patitas delgadas. A Taehyung no le gustaba. El quería a su oruga de vuelta aquella qué hacía círculos graciosos en el lodo no a el insecto qué se preparaba para volar. Tae abrió la ventana ese día y la dejó ir sin siquiera ver por donde se marchaba.
No le gustaban los cambios.
Los odiaba. Por que todo aquello qué ya era de cierta forma se transformaba en otra.
Es por eso que a sus 22 años Taehyung nunca se había pintado el cabello de otro color, nunca había cambiado de estilo, nunca había pensado en cambiar de carrera, estaba en un trabajo donde lo explotaban y su jefe era terriblemente desconsiderado y seguiría en la casa de sus padres si ellos no lo ignoraran por no tener novia. Por eso el único cambio qué había tenido en su vida había sido él mudarse.
Y tomando en cuenta todo eso era lógico que Taehyung tuviera ataques de pánico ante lo que pasaba día con día. Y si bien el trataba de adaptarse lo más posible. Era difícil.
El en este momento ya estaba cansado.
Toda la semana fue una locura para el.
Pasó una gran cantidad de sustos. Desde caer en un pozo de agua, despertar en un lugar extraño, cambiar su cabello, ver a un perro transformarse en niño, una señora gruñirle, un alfa qué pensaba lo iba a marcar en una tienda, ser presentado y descubrirse omega puro, querer cojerse al hermano de su amigo y después ver una pelea en el centro comercial de dos alfas para después olerle el cuello al mismo maniático de la tienda.
Había sido una semana muy rara para Taehyung.
Pero... ¿esto?.
Estaba recogiendo el pastel cuando la tentación le pudo más y tomo un poco de betún con su dedo, Jin no se daría cuenta, el pastel tenía trozos de chocolate amargo exparcidos por toda la cubierta, así que tomo uno, Jin tampoco se daría cuenta.
Okey tal vez estaba desvalorizando la habilidad de Jin tenía para darse cuenta de las cosas pero que más daba.Cuando pensó en llevarse el segundo trozo de chocolate a su boca fue cuando aspiro delicadamente ese olor tan espectacular.
Chocolate amargo.
- Delicioso - pensó mientras sonreía.
Pero todo pensamiento se detuvo cuando escuchó una voz grave y profunda.
— Alfa —
El pánico qué sintió Taehyung esta infravalorado.
Taehyung dejo caer el pastel qué sostenía con ambas manos y volteó a ver a sus alrededores.
Lo primero que pensó fue qué alguien se había metido a la casa, tal vez a robar y trataban de asustarlo, después pensó que tal vez eran otros amigos de Jin, pero al ver que en su perímetro no había nada fue cuando comenzó a caminar lentamente hasta el lavaplatos y tomó un cuchillo.
Tenía mucho miedo y las piernas le temblaban, su respiración se aceleraba a cada instante.
— ¿Quien dijo eso? – preguntó mientras sintió como su voz temblaba, se odio por eso, ¿por que rayos su voz le fallaba cuando más aterrador se debía escuchar?.
Caminó lento hasta la puerta para ver si no había alguien afuera, para su suerte la oscuridad de la noche no le dejaba ver nada.
– Y-yo e-estoy armado – volteó a ver a su pequeño cuchillo de pan – Es un arma muy poderosa no qui-quisiera hacerle daño.
— Humano idiota —.
Los vellos de la piel de Taehyung se erizaron. Pues era una voz muy rara y además se sintió muy cerca como en su oído. No. Si lo pensaba mejor era más cerca como si estuviera... dentro de su cabeza.
Dejó caer su cuchillo ante la posibilidad de volverse loco. Y grito angustiado.
– ¡JIN HYUNG!, ¡JIN HYUNG! – se llevó sus manos a la cabeza y empezó hiperventilar. Últimamente hacía mucho eso. Tomaba grandes bocanadas de aire mientras sentía como sus pulmones se cerraban.
Vio acercarse rápidamente a Jin. Y escuchó por última vez en su cabeza.
– Tranquilo humano –.
Y eso bastó para que sintiera como se desvanecia.
Sus ojos se cerraron y su cuerpo cayó.
Se había desmayado.
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- sugitta.
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El Omegaverse ¿QUEE? KTH & JJK
De TodoTaehyung es un joven de 22 años que vive como una persona totalmente normal en un pequeño departamento afuera de los suburbios, aunque todo eso queda atrás después de un suceso qué cambió su vida. ¿Magia tal vez? ¿La aurora boreal? Taehyung al caer...