Jungkook se encontraba recorriendo los pasillos de su universidad concentrado en su celular, no, no estaba viendo sus redes sociales o estaba mensajeando con algún pretendiente sino que iba completamente sumergido en un nuevo libro que había encontrado la noche anterior y del cual no había podido desprenderse hasta lograr terminarlo.
Cada uno de los libros que leía era un nuevo mundo mágico al que se adentraba con las bellas letras impresas en las hojas de los libros o en su celular dónde tenía su almacenamiento a rebalzar por tantos escritos que guardaba y tantas aplicaciones que descargaba para seguir leyendo.
Desde hace algunos años su adicción a la lectura había comenzado a pesar de que al principio era tedioso leer tanto, ahora era necesario para su vivir. Le molestaba demasiado cuando la autora no actualizaba rápido o el final era realmente triste porque después de terminarlo sabía que se pondría a llorar, como un pequeño niño que le quitan un dulce, hasta el siguiente día y que desarrollaría una depresión por el libro hasta que encontrará otro que le hiciera vibrar con sus palabras.
Teniendo tan solo 20 años era amante de cualquier género literario, la mayoría de sus compañeros lo miraba raro por leer pues no apreciaban aquel arte prefiriendo estar en fiestas, con sus parejas o perdiendo el tiempo, como le decía Jungkook, estorbandole a la vida. Aunque el hecho de que lo miraran raro era un beneficio para el pues así tenía más tiempo para sus libros, sus amores.
Cualquier momento libre que le dejara la universidad lo utilizaba para leer o para escribir, porque si, Jungkook al ser un amante de los libros logro tener el valor para comenzar a redactar ideas propias que le venían a la mente en cualquier momento y que guardaba en sus notas para luego utilizarlas como un nuevo mundo donde perderse.
Tenía dos amigos, Jin y Taehyung, dos omegas que lo habían acompañado desde que eran unos pequeños cachorros y a pesar de las tontas burlas de ellos hacia su crush, un alfa imaginario que se había creado después de leer tantos libros, los apreciaba pues eran los únicos en aguantar su obsesión. No quiere decir que era un empedernido sin ningún otro sueño pero le gustaba mucho leer y eso era más que un hobby así que sus amigos al final terminaron de comprenderlo y siguieron apoyándolo.
Dejándose llevar por sus pensamientos no supo cuando llegó a la entrada de la cafetería pero simplemente sonrió al verla llena por sus demás compañeros que aprovechaban para almorzar antes de entrar a su siguiente clase. Guardo con delicadeza el libro que tenia en sus manos y cuando estuvo listo camino a paso rápido hacia la mesa donde sabía estarían sus amigos, pero está vez había algo diferente, Hoseok, el alfa capitán de hockey estaba sentado al lado de un muy sonrojado taehyung y del otro lado se encontraba Jin, riendo y tomando fotos disimuladamente a su amigo.
Jungkook sonrió y se posicionó atrás de su amigo y con una sonrisa divertida le gritó: — ¡Ay Taehyung! — para después soltar varias carcajadas por el brincó que había dado su amigo.
Tanto que este se había acercado a abrazar a Hoseok, jungkook solo sonrió y se sentó frente a su amigo sabiendo que lo había ayudado a estar más cerca de su crush.
— Al fin que te apareces kook, creí que te habías perdido entre tantos libros — le dijo Jin mientras le acercaba su bandeja de comida
— Fueron solo unos minutos Jin — se quejo Jungkook sintiendo una patada en su tobillo haciéndole soltar un chillido agudo — Auch, por la...—
Se quedó callado al sentir un pequeño golpe en su cabeza —No digas groserías
Sonrió forzado y se dedicó a comer lanzando le miradas de odio a Taehyung quien se encontraba platicando tímidamente con Hoseok.
— Chicos ¿No les molesta si les robó a Tae un momento, verdad? — el silencio que se había formado fue interrumpido por la pregunta de el alfa.
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¡Esto no es un libro! 《Jikook》Omegaverse
WerewolfJungkook es un amante de los libros, su habitación completamente llena de estos y su teléfono sufriendo por el poco espacio gracias a los PDF que guardaba. Aprovechaba cualquier momento para leer importandole poco que todos los alfas de su Universid...