TERCER EXTRA

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"Una nueva imaginación es siempre buena cuando las ideas son tan cambiantes y confusas. Le agregan una chispa a las historias porque son dichas con el corazón y con el anhelo de un, Tal vez..."

[Leer N/A al final, porfis]

- Entonces los dos se enamoraron y se quedaron juntos porque a pesar de todo sus corazones siempre se pertenecieron - narro el dulce omega mientras veía a sus cachorros dormitar en sus camas.

- Papi...-murmuraron al unísono los tres cachorros viendo como su padre alfa alejaba con delicadeza a su padre omega para llevárselo a su cuarto - no te vayas - gimoteo el más pequeño de los tres tomándolo con su pequeña manita el final de su pijama.

Jungkook volteo a ver a Jimin con aquellos ojos inocentes y manipuladores, aquellos que habían heredado los cachorros y a los cuales el alfa nunca pudo resistirse porque sin importar que siempre quería complacerlos y sucumbia a sus suplicas, como ahora: - Esta bien amor, pero ya solo debe ser hoy. Tienen que aprender a dormir separados de nosotros ¿Si, cariño? - se acercó a su omega y acarició la mejilla de su esposo depositando un suave beso en sus labios antes de voltear a ver a sus pequeños hijos a las espaldas de Jungkook, tratando de esconderse entre las sábanas. - Vamos cachorros, a dormir con papi - movió un poco las sábanas para encontrar los pies de sus hijos y comenzó a hacerles cosquillas.

-N-no papá ¡Ya no! - gritó entre risas, MinKi, su cachorro mayor.

- ¡Contra papá! - le gritó Jungkook a sus otros dos hijos mientras se lanzaba sobre su esposo para hacerle cosquillas.

- ¡Siiiiii! - y la familia Park-Jeon se fue contra el Park mayor para hacerle cosquillas y salvar a su hermano siendo felices con cada noche que pasaba porque en su hogar reinaba el amor y el cariño entre los cinco integrantes.

Y quien sabe... un sexto no estaría mal.

Cuando las risas y los juegos acabaron los dos mayores se levantaron cargando a sus pequeños y llevándolos a su cuarto, donde habían dormido los últimos cuatro años porque sí, MinKi, el cachorro más grande tenía cuatro años y sus hermanos gemelos tenían dos conformando así su dulce familia, lo que alfa y omega habían deseado pero que no habían encontrado hasta que sus corazones se unieron por el destino, un anillo y una historia contada entre páginas blancas y tinta.

- El avión - dijo Jimin antes de comenzar a mecerse con sus dos niños más pequeños en el pasillo para llegar a su dormitorio.

- ¡Yo también quiero! - pidió MinKi entre risas al ver a sus hermanos riendo y chillando por las vibraciones en sus barriguitas.

Jungkook rio y hablo - Entonces nosotros también - y su cuerpo empezó a subir y bajar, yendo de un lado a otro y dando vueltas compitiendo con su esposo para ver quien llegaba primero.

Y cuando llegaron a su dormitorio se lanzaron a la cama, con cuidado para no lastimar a sus pequeños, y tratando de recuperar su respiración después de tanto esfuerzo - Ya estas viejo - bromeó Jungkook volteando a ver a Jimin que parecía haber corrido un maratón.

Jimin entrecerró los ojos y lo miró con falsa ofensa - Perdóneme usted niño de 15 años por ser tan anciano teniendo 28 años - y volteo a ver a sus dos cachorros - vámonos a dormir porque papi no me quiere porque ya estoy viejo - y un llanto falso se comenzó a escuchar por la habitación llamando la atención de sus niños que se acercaron a su padre alfa para abrazarlo mientras trataban de calmarlo con sus dulces balbuceos que para ellos era una canción de cuna.

¡Esto no es un libro! 《Jikook》OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora