DÉCIMO LIBRO 📖

1.6K 218 61
                                    

[Leer Notita al final]

____________

Jungkook sentía un nudo en la garganta al ver a Jimin en la camilla, inconsciente. Desde que se había despertado en la mañana había tenido una idea diferente de lo que sería su día; hablaría con Jimin, lo invitaría a comer a su casa, trataría de darle indicios pero nunca espero encontrarlo a punto de convulsionarse en los pasillos. No podía negar el inminente miedo que lo invadió al verle así de indefenso.

Se acercó a la camilla y rozó su mejilla con suavidad, se veía tan calmado con su respiración pausada y sus ojos cerrados, si no supiera bien podría asegurar que estaba dormido lastimosamente la cruda realidad es que Jimin estaba desmayado sin darle indicios del porque estaba así. No sé había fijado si Jimin estaba comiendo bien, si estaba durmiendo bien o siquiera si se estaba cuidando bien, era una pareja terrible.

Desde pequeño había tenido muchas inseguridades, ya sea por su cuerpo, su rostro, su peso, su forma de ser, sus gustos. Todos sus compañeros se sentían con el derecho de juzgar si no compartían gustos con ellos y por eso había desarrollado tanto miedo a revelar cada una de las cosas que conformaba su ser porque sentía que si lo hacía sería ignorado por todos y segregado de el grupo de los más populares, eso era lo que menos quería.

Claro que con el tiempo aprendió que no todo era popularidad y un montón de amigos porque estos siempre hablarían a sus espaldas, se burlarían de el y de sus problemas, o al menos eso era lo que le había tocado vivir a el. Pero luego entraron a su vida sus amigos, los verdaderos, quienes le demostraron que tener una amistad no se trataba de quién engañaba a quien o quien caía peor, no, se trataba de un apoyo incondicional sin pedir algo a cambio más que la amistad recíproca.

Con Jimin en cambio, era diferente, a él lo quería como su pareja, como su alfa. Talves su parte animal influía mucho para la decisión de amarlo pero también habían aspectos que lograba apreciar conforme el tiempo pasaba y se conocían. Park era la persona más atenta y comprensiva que había conocido, se preocupaba por el a pesar de haberlo conocido hace tan solo unos días, le sonreía como si solo ellos existieran en el mundo y lo protegía sin importar las confusiones que tenía en su cabeza.

Habían más, muchas más cualidades que podría admirar pero tuvo que detener el camino de sus pensamientos cuando observó como Jimin comenzaba a removerse en la camilla.

Se acercó rápidamente y colocó una mano en su pecho y otra en su frente para detenerlo si quería levantarse de golpe — Jimin, Jimin debes tranquilizarte — le susurro con cuidado para no asustarlo.

Por otro lado Jimin había recobrado la conciencia desde hacia unos minutos y estaba entrando en pánico. Los olores que jamás llegó a sentir ahora estaban bailando en su nariz como una fuerte fragancia, los colores parecían más vivos de lo que alguna vez, su cuerpo lo sentía mucho más pesado y grande, los dolores de cabeza habían aumentado y en el interior sentía como compartía cada cosa con alguien más, un ser...su lobo.

No, eso no podía ser cierto. Toda su vida había pasado creyendo que era un humano y su tía no le había dicho nada, nunca lo había corregido cuando decía ser humano pero después de su sueño y la forma de ver las cosas se volvía más intensa no había cavidad a negarlo por mucho que quisiera hacerlo no podía. Ahora la nueva duda que le surgía era ¿Cómo? ¿Desde cuándo? ¿Y por qué?

— ¿Jimin...estás bien? — pregunto Jungkook, quien se encontraba a su lado pero que había quedado desconcertado al ver a Jimin perdido entre sus pensamientos tan profundos que parecía tener el universo en su cabeza.

— S-si — trato de sonar lo más seguro posible pero su intento había sido en vano.

Jungkook no sabía que hacer, la enfermera no se encontraba y el no sabía que hacer más que mantenerlo acostado en la camilla. Lo peor es que su Omega estaba más inquieto que de costumbre, el olor de Jimin se había intensificado y lo hacía más atractivo para su animal, quien parecía querer salir de su pecho para restregarse en su alfa pero su parte racional lo mantenía a raya, no podía hacer eso, sería raro, y menos ahora que Jimin despertaba de su desmayo.

¡Esto no es un libro! 《Jikook》OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora