— Oh, vamos Jin. Deja tus bromas para otro día que no estoy de humor — se levantó Jungkook frustrado.
No es que le molestará los pensamiento de sus amigos o sus burlas porque no lo ofendían y a veces le daba risa todas las tontadas que decían por la confianza que se tenían lo que si lo frustraba era que en algunos momentos deseara un alfa que estuviera a su lado, que lo amara y mimara como en los libros que leía. Deseaba tener a su pareja como un apoyo y un complemento, algunas noches en soledad lo imaginaba aunque sin rostro porque ninguno de sus compañeros le llamaba la atención y nadie había logrado cumplir sus expectativas.
Solo la luna sabía cuántas veces le había pedido una ayuda para encontrar a su destined* pero a sus veintidos años parecía que la vida jamás le iba a sonreír.
Con una sonrisa triste como las que siempre aparecían en su rostro cuando su cerebro reproducía aquel tema que lo ponía sensible, su Omega interior tampoco ayudaba mucho pues ambas partes del alma, animal y humano, deseaban lo mismo, un imposible.
Pero en la vida no hay imposibles, solo la muerte ¿No?
Así que estando en los pasillos en dirección a su casillero no se fijó cuando un chico venía corriendo en su dirección y solo se dió cuenta cuando sintió el duro suelo tras su espalda y un peso extra sobre el. Por un momento quedó aturdido por el golpe por lo que los primeros segundos no pudo distinguirlo pero cuando su mente se aclaró logro percibir aquel olor que jamás pensó sentir: el de su destined.
— Lo lamento tanto, en serio que lo siento — comenzó a escuchar — no era mi intención lastimarte, es solo que soy nuevo e iba tarde a mi clase — un suave tacto pero una fuerte mano se envolvió alrededor de su delicada cintura para ayudarlo a levantarse.
— N-no...— al parecer el golpe había sido fuerte pues un fuerte mareo lo hizo sostenerse del cuerpo que estaba frente suyo.
Jimin, preocupado por el delicado muchacho que tenía casí recostado contra su cuerpo lo tomo entre sus brazos sintiendo un fuerte cosquilleo que le recorrió todo el cuerpo, cosquilleo que ignoro para poder ayudar al chico lindo.
— Oye, en verdad te diste un golpe duro. Déjame llevarte a la enfermería — ofreció aún sabiendo que no conocía nada y podía llegar a perderse, es solo que en su pecho un sentimiento de protección comenzó a crecer pero que lo atribuyo a la culpa por lanzar al chico al suelo — Solo recogeré tus cosas y podré llevarte, es lo menos que puedo hacer.
Jungkook ya no sabía si su mareo se debía al golpe o al fuerte olor a chocolate amargo y café que desprendía el muchacho frente a el, por su olor supo que era un alfa y aunque su mente estuviera aturdida se preguntaba porque no le afectaba su propio olor a el chico que estaba frente a el, que se supone era su destined.
Jimin se agachó a recoger la mochila de Jungkook junto a sus dos libros que mantenía siempre en sus brazos y luego cuando volvió a levantarse para poder ayudarlo no espero que este se recostara en su pecho intentando llegar a su cuello.
En otros momentos lo hubiera alejado pues aunque fuera alguien sociable no soportaba los abrazos pues los perfumes que traían algunos eran demasiado dulces y otros muy amargos así que jamás lo soporto...pero este chico...este chico tenía algo diferente pues el suave olor a vainilla y frutos secos que desprendía su perfume no le molestaba la nariz y hasta se le hacía agradable.
Era confuso pero prefirió dejarlo para después, por el momento debía ayudar al lindo chico para llevarlo a enfermería — ¿Puedes mostrarme dónde está la enfermería? — le pregunto al muchacho separandolo un poco de su cuerpo — te llevaré pero no conozco por lo que tendrás que mostrarmela — Jimin le hablo al chico a pesar de que esté parecía drogado.
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¡Esto no es un libro! 《Jikook》Omegaverse
WerewolfJungkook es un amante de los libros, su habitación completamente llena de estos y su teléfono sufriendo por el poco espacio gracias a los PDF que guardaba. Aprovechaba cualquier momento para leer importandole poco que todos los alfas de su Universid...