¡Esto no es un libro! 《Jikook》Omegaverse

TERCER LIBRO 📖

[Leer N/A al final]

Cuánto más caminaba por la habitación muchos más recuerdos venían a su memoria de la vida hermosa que tenía de niño. Estuvo revisando cada rincón de la habitación hasta que en el armario bajo montones de otras cajas encontró un pequeño cofre bien cuidado y limpio, por curiosidad lo abrió con el conjunto de llaves que encontró en el buró de su padre y olvidándose un poco del dolor tan intenso que sentía en su corazón y el cansancio de sus ojos observo las miles de fotos que habían ahí, de sus padres cuando eran jóvenes.

Muchas de ellos juntos, demostrándose cuánto se amaban con tan solo una mirada y el inconfundible brillo de sus ojos, simplemente hermoso. Cuando las fotos se acabaron volvió a sorprenderse al ver dos diarios junto a un montón de cartas, el relato de la vida de sus padres. No quiso abrirlas, aún, quería tener un lugar especial dónde podría vivir las memorias de sus padres junto a el pero ahí no era el momento adecuado cuando la muerte de ambos era tan reciente.

Con cuidado se levantó del frío suelo y camino a la salida mirando una última vez la habitación de sus padres y cerrándola con cuidado. Con pasos lentos se encamino hacia su antiguo cuarto donde quería dormir un poco junto a los recuerdos de sus padres.

Ya mañana podría leer y regresar al pasado con los relatos de amor de sus padres...

— ¡NO! — grito Jungkook entre lágrimas amargas al leer el primer capítulo de su nueva adquisición "relatos de amor" de un escritor anónimo pero que había hecho que llorara tras terminar la primera hoja.

— ¿¡Que!? ¿¡Que pasa!? — tras su grito se escuchó la puerta abrirse por un Omega de delicada apariencia pero que podía golpearte hasta dejarte inconsciente si se lo proponía — ¿Por qué gritas de esa forma Jungkook? —

Con lágrimas aún frescas en su rostro Jungkook se volteo a ver a su padre y lo abrazo con todas sus fuerzas queriendo que le reconfortará — E-es...E-es que...—

— Hijo, tranquilo, estás asustandome — calmó el Omega mayor sin dejar de envolver los brazos en su hijo.

— Es que mi libro es muy triste papi — se quejo Jungkook con una voz aniñada.

Baekyung dejo salir un bufido al escuchar a su hijo, no podía creer que casí se caía en las escaleras por los cambios de humor de su pequeño por unos libros. Solo sonrió y decidió abrazarlo, aunque a veces le molestará que Jungkook se perdiera en las letras no podía negar que era gratificante ver qué su pequeño era alguien inteligente y no un vago que había terminado por casarse a los quince.

Jamás podría negarle nada a su hijo y sin importar cuántas sustos le hiciera pasar no lo cambiaría por nada, ni a él ni a sus demás hijos.

— Está bien amor ¿Quieres que te prepare un pastel? —

— Si papi, me encanta cuando cocinas — le susurro aún estando envuelto en el calor paternal que desprendía su papá — padre no sabe mucho de eso — burló dejando salir una risita ahogada.

El Omega mayor sonrió de lado sabiendo que su hijo tenía razón así que solo se despidió dejándolo en su habitación para comenzar a preparar el pastel de chocolate favorito de Jungkook.

Mientras tanto en la habitación Jungkook, que ya se había calmado, comenzó a pensar en todos los problemas que tuvo en la tarde y mañana con el olor de aquel alfa que se creía humano. Si, porque a pesar de que Jimin negara ser un lobo su Omega estaba seguro que ese muchacho era su alfa y lo iba a convencer.