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Hermanos.

Zero se había quedado en un hotel, junto a sus hijos y Kain, quien estaba muy preocupado por la intromisión de Kaname en la vida de su novio, pero entendía que era lo más natural considerando que ambos eran padres de los mismos niños, pero algo en su interior le hacía sentir temor.

- Me gustaría que fuéramos los dos solos de compra - Dice Zero al ver la preocupación en el rostro de ese a quien tanto le debía

- Pero no podemos dejar solos a los niños -

- Puedo hablar con Kaname o con tía Juuri -

- Pero siempre hemos ido a todos lados con los niños - dice Kain extrañado

- Acaso no quieres salir a solas con tu dulce novio - luego de eso deja un tímido beso en los labios de Kain

- Sabes que no es así, no hay nada que me guste más que salir contigo cogido de tu mano -

- Entonces déjame llamar a tía Juuri -

- Está bien, iré a despertar a los niños -

Kain se levantó de su silla y fue directamente a la habitación de Ren y Ai a despertarlos con un beso en sus frentes. En tanto Zero llamó a Juuri para ver si ella podía cuidar de los niños esa mañana. La mujer aceptó encantada, ella quería tener a los niños todo el tiempo con ella.

Una vez todos listos Kain los llevo a casa de los abuelos paternos, donde fueron recibidos con alegría por la mujer, Zero se disponía a subir al auto cuando vio salir a Takuma de su casa, tomado de la mano de Haru, el niño aún tenía sus ojos cerrados, para el peliplateado era incomodo ver al rubio, hacía muchos años lo había considerado su amigo, su hermano, de hecho Zero le había confesado que estaba enamorado de Kaname y que esté le correspondía, en ese tiempo Zero estaba completamente ajeno a lo que Takuma sentía por Kaname, por lo que le fue dando varios detalles de su relación, detalles que fueron aprovechados por Takuma para sabotear su relación.

- Zero ¿Esta todo bien? - dice Kain


- Sí, todo bien - dice el peliplateado subiendo finalmente al automóvil

Juuri estaba feliz tenía en casa sus cuatro nietos, pero algo no estaba bien, Haru tenía miedo. El niño se ocultaba de Ai, lo hacía por que la chica era demasiado parecida a Kaname.

- Haru ¿Qué pasa? - pregunta Ren al ver que el niño temblaba de miedo

- Ella es como él, tengo miedo - responde Haru

- ¿Tienes miedo de Ai? -

- Sí - respondió y se largó a llorar en los brazos de Ren, quien intentaba consolar al pequeño niño

Rima corrió a la cocina a decirle a su abuela que Haru estaba llorando y que no sabían en por que. Juuri llegó y al ver que Haru no paraba de llorar se acercó a tomarlo en sus brazos, pero el niño gritó, no quería separarse de Ren, sería por que el aroma de las feromonas de Ren lo reconfortaba, el jovencito está pronto a cumplir los once años y desde hacía ya unas semanas su cuerpo había comenzado a expeler una fragancia que si bien no llamaba l atención de los alfas, si lo hacía con los niños, quizás su aroma evocaba al de sus madres, por eso Haru no quería alejarse de él.

- Haru, ella es Ai y te prometo que es una buena chica, es mi hermana - dice Ren

- No - dice en niño aferrándose más a su pecho

- Es verdad, yo no quiero lastimarte, quiero que seamos amigos - dice Ai y poniendo sus manos sobre su pecho - Siento que tú y yo no somos tan distintos -

- Es verdad, mi hermana y tú tienen la misma aura, el mismo olor - dice Ren

El niño no entendía eso del mismo olor, pero Juuri sí, era porque ambos niños eran hermanos, ambos niños eran alfas hijos del mismo padre.

Lo mejor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora