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El amor no se disimula.

Takuma no había ido a dejar a su hijo a casa de los Kuran. El matrimonio llevaba dos días sin ver al niño y comenzaban a preocuparse, por que el rubio ni siquiera contestaba el celular.

- ¿Crees que sea por el regreso de Zero? - decía la mujer a su esposo

- Puede ser, pero él sabe que apesar de todo nosotros lo queremos y amamos a nuestro nieto -

- Sí, pero lo que nos contó Zero, es muy grave. Si Zero desapareció por diez años, fue por su culpa - dice la mujer dejando su taza de café sobre la mesa

- ¡No! El responsable es Kaname, él fue quien no fue capaz de creer en Zero, él es quien nunca aclaro las cosas con Takuma. Todos sabíamos que él estaba perdidamente enamorado de Kaname y por supuesto que nuestro hijo lo sabía, no por nada nació Haru -

- Es verdad, pero Takuma actuó mal -

- Juuri, tanto Zero como Takuma han sido víctimas de nuestro hijo. No te ciegues por tu amor de madre -

- Lo intento, pero tú también eres tan severo con Kaname -

- Por qué lo eduque para ser un hombre de bien, a mi nunca me importó si era un gran profesional o no, yo quería que fuera un hombre de sentimientos nobles y no lo es. Kaname se avergüenza de su familia, desconoce la paternidad sobre Haru, sin mencionar que se casó con ese jovencito solo por interés. Esas no son acciones de un buen hombre -

Juuri bajo la cabeza, era verdad, Kaname no actuaba bien, no se comportaba como ellos le habían enseñado.

- Iré a verlo, quizás esté en casa - dice la mujer 

Juuri llegó y al llamar a la puerta Haru se asomó por la ventana, el niño tenía los ojos enrojecidos.

- ¡Abuelita! - gritó desde adentro de la casa - Abuelita, ven - le llamó casi llorando

- ¿Estás solo? -

- No, papi está durmiendo, pero ven abuelita - llamaba con insistencia el niño.

La mujer que tenía copia de las llaves de casa de Takuma, abrió la reja y luego la puerta de madera de la casa.

- Papito está enfermo. Abuelita, ayuda a mi papá -

- Tranquilo, ya voy a verlo -

Juuri se apresuró en llevar a la habitación de Takuma y allí lo encontró tumbado en la cama ardiendo en fiebre, el joven estaba empapado en sudor. Juuri intento despertarlo, pero era imposible solamente balbuceaba incoherencias, pero la mujer escucho claramente los nombres de Kaname, Zero y Hana. Sería tanta la obsesión del rubio por su hijo.

La mujer al ver que no podía hacer nada por Takuma, tomó su teléfono y llamó a su esposo, quien llegó en segundos con su maletín para ver qué pasaba con Takuma. Haruka lo examinó rápidamente, si la fiebre seguía subiendo podía llegar a ser fatal.

- Hay que trasladarlo al hospital, su presión está demasiado alta y tiene cuarenta y dos grados, si sigue así podría tener incluso un derrame cerebral - dice el médico al ver el delicado estado del rubio

- Llamaré una ambulancia -

Diez minutos tardó la ambulancia para ese entonces la fiebre de Takuma había subido a cuarenta y tres grados, incluso había convulsionado. Para peor cuando había sucedido eso Hana estaba en la habitación, por lo que Juuri tuvo que hacerce cargo del niño que no paraba de llorar.

Una vez ya en el hospital, fue desnudado, y sometido a un tratamiento para bajar su fiebre, prácticamente lo enterraron en hielo, una vez con una temperatura más baja (aunque no la ideal, porque estaba en treinta y nueve) le hicieron un escáner, descartaron que fuera meningitis.

Haru se había quedado dormido en brazos de su abuela, cuando Haruka llegó junto a su esposa.

- ¿Cómo está? -

- Estable - responde el hombre cansado por todo lo que había sucedido - Si no hubiéramos llegado, este chico hubiera muerto en su cama, con Haru a su lado -

- Ya saben lo es, que le pudo causar semejante estado -

- Estrés, todo esto debe ser por lo que Zero nos contó -

- Quieres decir que es por lo que Takuma le hizo a Zero hace diez años - dice Juuri

- Seguramente, saber que Zero nos contó todo lo que pasó en ese tiempo, provocó ese nivel de estrés, por eso no se ha aparecido en casa -

- Pero que tontería, eso pasó hace tanto -

- Pero Takuma no ha podido dejar el pasado atrás, él sigue presa de todo aquello -

- Lo podemos ver -

- No, ni siquiera a mí me dejaron, está en cuidados intensivos, al menos hasta que le baje completamente la fiebre - dice Haruka.

Hana se enteró por casualidad de que Takuma estaba en el hospital, bueno no tanta casualidad, el joven millonario había llamado muchas veces a Takuma a su celular, pero este no le respondía, por lo que decidió llamar a su suegra para averiguar por el rubio, así fue que la mujer le contó que Takuma estaba internado en un hospital, Hana casi muere de un infarto y tomando las llaves de su automóvil salió a toda prisa sin siquiera prestar atención a su esposo, que increíblemente estaba en casa. Manejo como un loco para llegar al hospital en menso de cinco minutos.

- ¿Hana? - dijo la mujer extrañada de la presencia de su yerno en el hospital

- ¿Cómo está? -

- En cuidados intensivos aún - respondió la mujer

- ¿Se recuperará? - pregunto casi gritando, lo que alarmó a Juuri, algo extraño había aquí - Por favor responda -

- Sí, se va a recuperar - responde Haruka a su espalda

Hana se dio la vuelta para ver qué el hombre sostenía en sus brazos a Haru que había despertado, pero estaba muy asustado. El niño en cuanto lo vio se arrojó a los brazos del rubio.

- Papito no despertaba, quiero verlo - lloraba el niño

- Tranquilo, papá se va a mejorar ¿Verdad? -

- Sí, pronto estará bien -

Tanto Hana, como Haru esperaban que fuera así. Al caer la tarde la fiebre de Hana había bajado, por lo que fue trasladado a una habitación normal, pasaría la noche en observación, si todo marchaba bien, a la mañana siguiente podría volver a su casa, pero guardando reposo.

Lo mejor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora