27

173 18 4
                                    

No me dejes.

Los labios de Zero seguían siendo dulces, su cuerpo seguía siendo cálido y lo más importante para Kaname era que ese beso le mostraba que no le era indiferente a Zero. Tuvieron que despegarse el uno del otro para poder seguir respirando, ambos estaban jadeantes ¿Qué había sido eso?

- Me voy - dijo el peliplateado tomando su chaqueta y saliendo a toda prisa del departamento

- ¡Espera, no te vayas! -  gritó Kaname, pero no fue escuchado

El castaño hubiera querido salir corriendo tras Zero, pero en el departamento estaban sus hijos, no los iba a dejar solos.

Zero corrió hasta llegar a la avenida principal, ¿qué había hecho?, ¿por qué no lo había rechazado?, ¿por qué estaba tocando sus labios con la punta de los dedos? Él estaba con Akatsuki, el hombre más bueno del mundo, Akatsuki era como Haruka, era generoso, protector, considerado, amaba a sus hijos como propios, además...

Zero no podía más con su conciencia, se sentía un traidor, una basura. Se escondió en una caseta telefónica, de esas del siglo pasado, el teléfono estaba incluso sin auricular, pero que importaba no iba a llamar a nadie, solo quería ocultarse y llorar.

Zero llegó al hotel a eso de las dos de la madrugada, Kain estaba con el alma en la mano, le había llamado tantas veces que ya había perdido la cuenta, incluso había llamado a Kaname, pero este no le respondió, ya iba a ir a la policía cuando vio la puerta abrirse.

- ¡Dios! ¿Qué pasó? - dijo Kain al ver que su novio venía llorando y temblando

- Perdón, lo siento tanto -

Los ojos de Zero lo dijeron todo, Kain negó con la cabeza. No. Zero no podía haberlo traicionado, su amor no podía ser tan frágil, tres años y medio de relación, una relación llena de honestidad se había perdido tras dos miserables semanas cerca de ese tipo que tanto daño le había hecho en el pasado.  Zero intentó tocar su mano, pero este retrocedió dos pasos, no quería que Zero lo tocará, no quería ver si rostro. Dio media vuelta y se dirigió a la puerta de la habitación.

- No te vayas, porfavor. Fue un momento de debilidad, nada más. Lo juro -

- Necesito enfriarme, te amo, pero una traición no sé cómo perdonarla. Volveré pronto - luego de eso cerró la puerta con él tras de ella.

Zero calló de rodillas al suelo. No podía creer lo que estaba pasando, había sido un beso, solo un maldito beso. Su vientre comenzó a doler, era posible que tanto dolor y angustia también le estuviera afectando a él.

Akatsuki había subido al ascensor el cual se detuvo en la segunda planta, allí estaba el restaurante que a esa hora atendía como bar, se sentó en la barra y pidió un trago, estaba devastado, no sabía claramente que había pasado entre Zero y Kaname, seguramente no habían llegado más allá de unos besos, pero que las daba si había sido un beso o habían tenido sexo, Zero lo había traicionado, pero lo peor no era eso era que en los ojos de Zero vió confusión.

Bebió otro trago más, al cabo de una hora quedaban dos personas más en el bar, una pareja, quizás novios o amantes, estaban discutiendo y finalmente el hombre se fue arrojando unos billetes en la mesa, la mujer limpió sus lágrimas y tomó el dinero en sus manos, se acercó a la barra, se sentó al lado de Kain, pero no le habló, llamó al barman y preguntó por la cuenta, el hombre le dio el monto contó los billetes y pidió dos Martinis.

Kain quedó asombrado cuando vio que la mujer puso una de las copas frente a él.

- Por favor, acompañarme. No es muy lindo que una señorita beba sola y menos a esta hora -

- Quizás debería dejar esa copa y subir a su habitación -

- No soy huésped del hotel, mi novio... No, mi ex-novio es el huésped y como imagino ya escucho nuestra poco amena charla -

- Algo escuché - dice Kain intentando no sonar impertinente, aunque era claro que había escuchado todo, ya que la pereza no hablaba, gritaba

- No lo puedo creer, el muy hijo de puta se casa en tres días ¿Cómo pude ser tan tonta? -

- No debería ser tan dura con usted misma -

- Como no pode ser que él nunca la iba a olvidar, no se puede olvidar el primer amor. No se puede olvidar una historia que quedó inconclusa -

- ¿Inconclusa? -

- Sí, ellos fueron separados por los padres de ella, la casaron con un hombre que ella no amaba -

- ¿Pero porque lo hizo? -

- Para proteger al bebé que esperaba. Cuando se reencontraron yo lo apoye, yo estuve con él cuando conoció a su hijo, es un niño maravilloso, aunque estaba muy enfermo en ese tiempo. Fue por eso que ella lo busco, necesitaba salvar la vida de su hijo - y llorando - Nunca fui rival para esa mujer. Ellos no estaban juntos por que no los dejaron, pero nunca dejaron de amarse - y terminado de beberse su copa - Soy patética -

- No lo es - y mirándola por primera vez con atención - Usted es la secretaria de Kaname Kuran

- Ya no, fui trasladada - y mirándolo con detenimiento - Usted es el periodista de hace meses -

- Si -

- Y como van sus asuntos -

- No mejor que a usted -

- Eso quiere decir que también está sufriendo mal de amores -

- Creo que sí, pero no me daré por vencido - y poniéndose de pie - Señorita le llamó un taxi -

- No es necesario, tengo mi coche en el estacionamiento - y sonriéndole - Muchas gracias por su compañía, espero que pueda solucionar su problema. Si algo aprendí de esta situación es que vale la pena luchas por amor, aunque uno pierda, amar es maravilloso -

Kain vio como esa fuerte mujer se ponía de pie y avanzaba y no solamente en forma física ella estaba avanzando en su vida.

Pagó su consumo y subió a la habitación, Zero se había quedado dormido tras llorar varias horas, se acercó al peliplateado y besó su frente, si Zero le había dicho que había sido un error él confiaría en él, porque lo amaba.

Lo mejor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora