Positivo.
Al día siguiente ni Ren, ni Ai fueron a la escuela. Puntualmente a las nueve llegaron la hospital, pero de Kaname no había ni rastro. Zero lo llamó, pero no obtuvo respuesta. Cerca del mediodía le envío un mensaje diciendo que tenía asuntos más importantes que atender. Que cuando tuviera tiempo le avisaría para que se hicieran en exámen.
Ren no dijo nada, pero Ai, culpo a su padre y regreso molesta a casa.
Después de eso no supieron nada de Kaname al menos por tres meses. Cuando el hombre se apareció en el restaurante donde Zero trabajaba.
- No puedo creer lo que le hiciste a mis hijos - dice molesto Zero
- Vine a comer no a escuchar tus reclamos -
- Pues no comerás nada aquí. Vete de una vez, si vas a lastimas a mis hijos te juro que aunque me cueste la vida te voy a destrozar -
- ¡Me estás amenazando! -
- No, te estoy avisando. Yo no soy un matón que amenaza a otros -
- ¡Cállate! - grita Kaname llamando la atención de todos los presentes
- Quieres dejar de gritar, este es mi lugar de trabajo -
- A esto le llamas trabajo - ríe con maldad Kaname - Pero que más se te podía pedir, de ramera a mesero - y mirando a un hombre mayor que parecía ser el jefe de Zero - Ya me imagino cómo conseguiste este trabajito -
- Por favor. No me crees un problema más -
- Y todos los que me has creado tú - responde indignado Kaname
En ese momento el dueño del restaurante, que era precisamente quien Kaname había mirado con desprecio se acercó a los dos.
- Disculpe señor, pero no me parece adecuado como le habla a mi empleado
- Estoy seguro que le habló mucho mejor de lo que se merece -
- Entonces le pediré que se retire -
Kaname se levantó de la mesa muy sorprendido, a él nadie lo hechaba y menos de ese restaurante tan vulgar.
- No hay problema, claro que me iré. Este lugar es un asco -
- Kaname, por favor - dice Zero en un tono de voz bajo
- Un lugar donde quién atiende las mesas, se dedicaba a venderse por dinero, no debe ser un lugar muy honorable -
Todos los presentes comenzaron a mirarlos ahora con más curiosidad. Kaname al ver que tenía la atención de todos, siguió.
- Aunque si lo que sus clientes quieren es un agujero, pues este - dice apuntando a Zero - es uno bastante bueno, lo lleva en la sangre, es hijo de una puta igual que él -
Zero solamente bajo la cabeza, odiaba que hablaran así de su madre, pero sabía que si decía algo. Kaname sería capaz hasta de contar los detalles de la muerte de su progenitora.
- ¡Fuera de aquí! - gritó el hombre y Kaname salió rápidamente del lugar
Kaname salió del lugar y desde la distancia veía como ese viejo le daba de golpecitos a Zero en la espalda, como diciéndole que todo estaba bien. Seguramente ese hijo de puta le prestaba el trasero al viejo ese.
A las nueve de la noche Zero salió del trabajo. Había sido un día horrible, gracias a las palabras de Zero tres clientes le habían hecho propuestas sexuales y uno incluso le había tocado el trasero cuando caminaba rumbo a la cocina. Al llegar a su departamento, sus hijos ya estaban en la cama y Kain le esperaba con un té con berlinés.
- Gracias - le dijo Zero
- Ese hombre ha vuelto - dice Kain, no era una pregunta si no una afirmación.
- ¿Cómo lo supiste? -
- Vino a decir que mañana tenía tiempo de ir a hacerce el examen, se lo dijo a Ren -
- Pero porque a Ren, él es solo un niño -
- Porque ese Kaname, está enfermo de la cabeza -
- Ren, No Me quiso contar lo que pasó, pero desde ese momento ha estado más callado de lo normal -
Zero se quedó estático, que más daño quería hacer Kaname, que no le bastaba haberse burlado de él, de sus sentimientos, que ahora ilusionaba a Ai, para luego dejarla tirada y ahora vaya a saber que diablos le había dicho a Ren.
- Mañana vamos a ir juntos - Dice Kain
- Pero tú tienes trabajo -
- No te preocupes, hablaré con el editor. Pero no te voy a dejar sol, sabes tú y los niños son todo para mí -
- Gracias -
Al día siguiente Kaname los esperaba en el hospital, Ai corrió al lado del hombre, quien esta vez no se mostró amable con ella.
- Hagamos esto rápido - dice Kaname sin siquiera mirarla
Kaname entro en la sala donde se tomaba la muestra, era una simple muestra de sangre, luego fue el turno de Ai, quien le tenía pavor a las inyecciones, la niña intentó huir, pero Kaname la tomó con fuerza del brazo y la sentó de un solo jalón en la silla.
- ¡Papá! No me gustan las inyecciones - le dice la niña mirándolo llena de temor
- Le tienes miedo a las agujas o no quieres que este maldito examen diga que no eres mi hija -
- Yo sí soy tu hijita - comenzó a llorar la niña.
Zero estaba afuera angustiado al lado de Kain, quien le tomaba la mano, solamente los que se tomarían muestra podían entrar.
- No la asuste más - Dice Ren - Ai siempre le ha tenido miedo -
- Muy conveniente ¿No? - dice Kaname
- Señor, los niños normalmente reaccionan así, a muchos les da miedo es natural, pero creo que en vez de reaccionar violentamente debería apoyarla ¿No cree? - le dice la enfermera
- Usted no se meta y haga esto rápido -
Ai lloró, pero no se movió, sacaron su muestra y luego la de Ren.
Cuando la enfermera se las llevó, Kaname la siguió, no quería correr riesgos.
- Ya puede retirarse -
- No quiero que las confunda -
- Claro que no, yo sé hacer mi trabajo - dice muy molesta
- Usted no le da confianza -
- Y usted tampoco a mí, pero que le puedo hacer - y mirándolo fríamente - Ojalá esos niños no sean sus hijos, porque criaturas las lindas y dulces no se mereces a una bestia como usted. Y ahora salga o llamo a seguridad -
Kaname salió casi corriendo, pasando por el lado de la pareja quieres esperaban a los niños que salieron cogidos de la mano.
Una semana después Kaname recibía por correo certificado el resultado de los análisis. Positivo. Esos niños eran sus hijos.
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Lo mejor de mi vida
FanfictionKaname es un hombre ambicioso que gracias a su inteligencia en los negocios ha llegado muy lejos, aunque para ello ha dejado atrás las cosas más importantes de la vida. Por ello ha traicionado a su familia y sus amigos, solo para tener un estatus qu...