Lo mejor de mi vida

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Haru abrazo a su padre asustado y Takuma lo abrazó fuertemente en respuesta, el estruendo había sido fuertísimo, parecía que una bomba había estallado en su casa, el hombre besó la frente de su hijo que lloraba silenciosamente y dejó la puerta bien cerrada y fue a ver qué pasaba. Al llegar vió como ya no tenía cristal el ventanal de su sala, Haruka y Juuri llegaron inmediatamente a ver qué pasaba, el matrimonio vio como una camioneta arrancaba a gran velocidad del lugar, pero no identificaron a nadie, aunque Takuma no necesitaba ver el rostro de nadie para saber quién era el autor de tal desmadre, entre los cristales rotos y las dos grandes piedras que le habían arrojado, encontró una nota impresa "DESAPARECE" decía con letras grandes y rojas. Guardo el papel en su bolsillo y culpo a la delincuencia.

- Deberíamos ir a la policía - dice Juuri

- Estoy de acuerdos - le secundó Haruka

- No creo que vuelvan - Dice Takuma - Además la policía nunca encuentra a nadie, ya saben los delincuentes entren y salen de las cárceles como si nada -

- Pero es importante, denunciar cosas así - dice la mujer

- No tía. Lo dejaremos así, voy a limpiar y mañana veré que hacer con el cristal roto -

Haruka fue a consolar a su nieto y ambos omegas recogieron todo y limpiaron el lugar. No sólo había sido el cristal del ventanal, también se habían caído algunos portarretratos y la fotografía donde Takuma, Hana y Haru sonreían terminó toda mojada cuando el florero que estaba a su lado se quebró.

Por otra parte Zero ya se sentía mejor, en una cita al médico este le había dicho que de seguir así su embarazo ya no sería de alto riesgo y quizás podría volver a su hogar, con Kain. El matrimonio Kuran estaba feliz de saber que las cosas marchaban bien, aunque no podían evitar sentir algo de melancolía al pensar que Zero y los niños se marcharían pronto de su lado.

- Mamá ¿Qué pasa?¿Por qué estás triste? - pregunta Zero que desde que la verdad sobre su origen fue revelada, le llamaba de esa forma

- No estoy triste, me hace muy feliz saber que el bebé está mejor, pero si se van los extrañare demasiado -

Zero se acercó a la mujer que estaba lavando algunas verduras para la cena y la abrazó con fuerza. Juuri aún recordaba cuando él era pequeño y era ella quien lo consolaba cuando se hacía algún raspón en las rodillas jugando.

- Es cierto que extraño a Kain, pero no me iré. Kain dice que lo mejor es que me quedé con mi familia, así que en cuanto termine su contrato con la radioemisora se vendrá con nosotros -

- ¿De verdad? -

- Sí, mamá -

Juuri lo besó en las mejillas estaba muy feliz, en eso llegó Kaname a ver a los niños, era viernes y normalmente trabajaba medio día.

- ¿Por qué tanto amor? Me pondré celoso, mamá - dice el castaño quién era literalmente exprimido por su hija

- Sabes que te amo a ti también hijo, los amo a los tres por igual - responde la madre

- Pero a nosotros nos ama más la abuela - dice Ai - Cierto abuela, que amas más a tus nietos que a tus hijos, además todos ellos están viejos y nosotros somos lindos y adorables -

Juuri la abrazó y los adultos sonrieron felices con las siempre divertidas ideas de la niña.

- Recorrí ocho confiterías, pero finalmente encontré esos caramelos de los que me hablaste - dice Kaname a Zero, el embarazado sonrió feliz - Te traje unas cuantas bolsas -

- Gracias -

- Me gustaría hablar de algo contigo -

Zero se puso serio, ya todo estaba dicho entre ellos.

- Acompañame a la galería -

- Sí - respondió Zero y lo siguió, no sin antes pasar por una bolsa de aquellos caramelos que amaba.

- Verás, me gustaría llevar a los niños a un genetista -

- ¿Por qué? Ellos están sanos - dice Zero

- Pero no estaría mal descartar algun futuro riesgo, recuerda que nosotros tenemos un lazo sanguíneo importante y... -

- Lo siento - dice Zero sintiéndose culpable

- Nosotros no tuvimos la culpa de enamorarnos, nunca nadie nos dijo que éramos tío y sobrino -

- Yo sospechaba algo y aún así me deje llevar por mis sentimientos -

- Y me alegro que haya sido así - Y levantando la barbilla de Zero con sus manos - Zero no sabes lo feliz que fui en ese momento y lo feliz que me hace saber que tuve dos hermosos hijos contigo, con el amor de mi vida -

- Kaname...yo -

- Lo sé, estás con Kain, te casaras con él y le darás un bello bebé - Dice poniendo su mano en la barriga de cinco meses de Zero - Yo sé todo eso y lo acepto, porque no quiero verte a ti ni a los niños en medio de un lío. Yo tuve mi oportunidad de tenerlos conmigo y la desaproveche. Y aunque no me gusta mucho Kain, tengo ojos y veo que él es lo mejor para ustedes, él los ama y ustedes también y aunque no me creas eso me hace feliz -

- Gracias - Una pequeña lágrima salía de sus ojos - Para mi tú siempre serás mi primer amor, el chico que veía esas horrendas animaciones depravadas cuando nuestros padres no estaban en casa, el chico que me enseñaba matemáticas aunque yo fuera muy bruto para entenderlas. Nunca me arrepentí de haberte amado, pero ese sentimiento ha cambiado, ahora te veo como familia -

- Somos familia, tío Zero - río Kaname

- Sí, somos familia sobrino Kaname -

Kaname abrazó con cariño a Zero, ambos necesitaban terminar una etapa en sus vidas, una que había estado plagada de mentiras, de intrigas, resentimiento, pero también de amor, des inocente primer amor.

- ¡Así quería pillarte, suelta a mi futuro esposo! - dice Kain al ver a los dos abrazados

Se separaron rápidamente, Zero sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, pero lágrimas de felicidad al ver a Kain sonriéndole, como si fuera un quinceañero se tiró a los brazos del rubio y lo besó lleno de pasión, entre sus brazos se sentía feliz y protegido, al fin. Kaname se movió sigilosamente para darles privacidad cuando Kain lo tomó del hombro.

- Te dije que cuando te viera te rompería la cara, por aprovechado - dice el periodista

- Lo sé - responde el castaño resignado

Zero se tensó, no quería verlos pelear. Kaname se quedó tranquilo, esperando ese tan anunciado golpe, pero este jamás llegó.

- Gracias por cuidarmelo - dice al momento que le daba un pequeño golpe en el pecho a Kaname - En verdad te agradezco que hayas cuidado de los que amo -

- Fue un placer, recuerda que yo también los amo -

Zero suspiró aliviado, su primer amor y el gran amor de su vida, habían hecho las pases.