Lo mejor de mi vida

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Amantes.

El matrimonio Kuran se fue del hospital llevando con ellos a Haru, que estaba más calmado una vez que pudo ver a su papá, pero Hana se quedó, una enfermera muy amable, le llevó una frazada para que se protegiera del frío durante la noche. El joven se quedaría a dormir en una silla al lado de Takuma, quien insistió que se fuera, pero no fue escuchado.

- Te dije que te fueras a tu casa, tu esposo debe estar esperándote - dice Takuma al ver a Hana al lado suyo

- No, mi lugar es al lado tuyo - dice el rubio más bajo

- Eso no es verdad, yo no merezco tener a nadie a mi lado - y mirando al blanco techo - Una persona como yo debe estar siempre sola -

- No digas eso -

- Hana, tú no me conoces. No sabes lo podrido que puedo ser -

- Te equivocas -

- No. Eres tú el que se equivoca conmigo. No soy una buena persona, soy despreciable, mentiroso, ruin. Tú mereces algo mejor -

- No entiendo que ha pasado, no aceptó que hables así de ti mismo -

- Separé a dos personas que se amaban, traicioné a un amigo, el cual me odia, por todo lo que tuvo que sufrir, me obsesioné con un hombre que no era para mí, me embarace apropocito solo para retenerlo a mi lado, pero nada funcionó, nada de lo que hice dio resultado, porque la gente maldita como yo, no merece ser feliz -

- Entonces no somos tan diferentes - Dice Hana

- ¿Qué tonterías dices? -

- Yo también me obsesioné con un hombre, me aproveche de su ambición para casarme con él sabiendo que no le ama y que jamás lo hará -

- Eso es diferente -

- ¿Por qué? - Y mirándolo directo a los ojos - Yo le pedí a papá que le diera ese cargo que tiene ahora, yo le pedí que le diera participación en la empresa. Yo sabía que Kaname estaba con alguien hace cinco años, no era algo formal, pero estaban juntos, incluso... -

- ¿Incluso qué? -

- Sé que tiene un hijo con el joven ese, Kaname sabe que lo sé, por lo mismo me prometió que no tomaría la responsabilidad de ese niño o niña, si yo le daba una oportunidad -

Takuma miraba asombrado, entonces esa era la razón por la cual Kaname no aceptaba del todo a Haru, para no perder a Hana.

- En ese momento solo pensé en mí, que si lo alejaba de ese hombre y de ese bebé, Kaname se enamoraría de mí, obviamente ayudado por el dinero de mi padre, pero nunca imaginé que me terminaría enamorando de ese Omega al que le destruí la vida, yo le negué a tu hijo tener un padre -

Takuma estaba impactado, Hana sabía la verdad, pero como.

- No fue muy díficil saber que eras tú ese chico, lo sospeche la primera vez que te vi, Kaname te miraba casi con odio y tus ojos llenos de tristeza al verlo te delataron, además Haru es idéntico a Kaname, tiene cinco años y Kaname lo trata peor que a un perro - Takuma no era capaz ni de hablar, con suerte podía respirar - Me acerque a ti, para saber cómo eras, como era posible que yo no fuera más importante que tú para Kaname, siendo que le puedo dar a Kaname todo lo que quiera, pero luego me di cuenta que no eres tú mi verdadero rival, es otra persona, esa a la cual ni tú con un hijo, ni yo con dinero le hemos podido ganar -

- Podría tener quinientos hijos de Kaname, y para el solo sería esto, una basura o como él dijo alguna vez solo un imbésil para follar cuando su honorable novio no lo dejaba -

- Vez que no somos tan diferentes - dice Hana - Entiendo que ahora no quieras saber nada de mí, pero si quiero tener tu corazón, debo comenzar por decirte la verdad -

- La verdad, es que Kaname nunca me amo y tampoco amo a mi hijo. Esa es la única verdad aquí -

Takuma se enderezó en la cama y Hana se acercó a él. No sabía si Takuma se iba a necesitar ayuda para moverse, o si lo iba a golpear por lo que había hecho, pero quedó completamente sorprendido cuando el rubio convaleciente acercó sus labios a los suyos.

Fue un beso dulce, pero lleno de sentimientos, Takuma sentía una atracción que nunca antes había sentido, y Hana ya estaba completamente seguro que lo que él sentía por el padre soltero, era amor.

- ¿Qué vamos a hacer? - Preguntó Takuma

- Amarnos para toda la vida, te parece bien - sonrió Hana

- Habló en serio - le recriminó Takuma

- Yo también habló en serios - respondió Hana con un rostro serio - No voy a dejarte, te amo y no me importa nada más que tú y Haru -

Takuma nuevamente lo besó y Hana está vez pasó sus brazos alrededor del cuello del otro. Era una sensación agradable para ambos, no sabían si las cosas iban a ser fácil o muy díficiles, por que dos omegas juntos equivalía a dos hombres betas juntos, serían tildados de desviados, de sucios, de pecadores.

A la mañana siguiente Takuma fue dado de alta, Haruka fue junto a Haru a buscarlo, le llamó la atención de que cuando fue por el rubio a su habitación este ya estaba vestido y cogido de la mano de su yerno.

- Me divorciaré de su hijo - dijo Hana con voz temblorosa

- Es lo mejor que puedes hacer, estoy seguro que con Takuma serás feliz - fue la respuesta del hombre la cual provocó las sonrisas de ambos rubios.