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NARRADOR
– Y grabamos en 3, 2, 1 – grito Linda, antes de hacer una señal con su mano para que su primo supiera que ya estaba grabando. La verdad ella no podía creer que el primer paso de Ari resultara tan bien, ya que se podría decir que ambos chicos congeniaron tan rápido que ya parecían uña y mugre.
–La mayoría me dijo que no podía, me subestimaron, de mi se burlaron– empezó a cantar Aristóteles, sacándole una risa a su prima– bueno ya basta de juegos, con el amor no se juega amigos. – dirigió una mirada muy seria hacia la cámara. – Algunos me mencionaron que por que no le hable como persona normal a Temo y ya; respuesta, no soy normal y que hay de divertido en eso.
La rubia solo reía de las ocurrencias del rizado. –Entonces... ¿Cuál es el siguiente paso Ari?
PASO #2: MOSTRAR UN LIGERO INTERES
ARIS
Bien Aristóteles, recuerda es mostrar un ligero interés; que ni lo note pero que a la vez lo note. Como decirle "creo que eres el amor de mi vida" pero sin decirle que es el amir de tu vida. Calmado, calmado.
–Buenos días, Ari– y aquí estaba mi chico que todavía no es mi chico.
–Hola Temo– sonreí y quité mi mochila del lugar al lado de mí. Lo había estado apartando; ya que Temo ayer me había mencionado que lo más probable es que llegara después de la primera hora de clases, y no quería que alguien más se sentara a mi lado.
–Gracias– sus mejillas se pusieron ligeramente rosas. Se veía tan bonito, bueno el siempre se ve tan bonito; pero con sus mejillas de ese ligero tono rosa, el como cerraba sus ojitos resaltando sus largas pestañas, era simplemente... arte.
–Tome los apuntes de la clase pasada para que no te perdieras de nada– de mi mochila saque unas hojitas en las cuales había hecho el mayor esfuerzo de decorar bonito; por que el cuaderno de Temo estaba tan organizado que no quería que mis apuntes lo desentonaran. –Y también te traje un boing de mango, note que te gusta bastante– saque el jugo de mi mochila y los ojitos del castaño se iluminaron.
–Eres el mejor– me había abrazado. ME ESTA ABRAZANDO, NO RESPIRO AHSJHDJDSHFJFJFKJF
–Oh, no es nada– mis mejillas seguramente estaban más rojas que un jitomate. –Es lo que hacen los amigos. – genial, me acababa de friendzonear yo solo.
–Yo también te traje algo, aunque no es la gran cosa– vi como Temo buscaba algo dentro de su mochila, sacando una botella de agua simple. Sonreí enternecido. – Se que tienes tus clases de piano en la tarde, y te llega a dar sed, pero te acabas tu agua en las prácticas de basquet... así que decidí traerte una botella de agua extra.
–Gracias Temocles– estábamos tan concentrados en nuestra platica que no notamos que los 20 minutos de tolerancia del profesor habían pasado.
–¡Oraleeee idiotas vamonos! – el grito de Ben se escucho en todo el salón – ¿nenitas se apuran a salir? El prefecto nos va a encontrar aquí y no vamos a tener hora libre – dijo ahora dirigiéndose a nosotros.
–Vámonos Ari– dijo el castaño ignorando por completo al tonto de Ben.
Ambos nos levantamos de nuestras sillas, tome mi mochila y la colgué sobre uno de mis hombros; pero cuando Temo se dispuso a tomar la suya, le gane y la colgué sobre mi hombro vacío. El me miro extrañado, a lo cual yo solo le dirigí una sonrisa y empecé a caminar fuera del salón. Solo pasaron unos segundos hasta que Temo llego a mi lado, y caminamos juntos hacia la banca del patio.
–¿Siempre te vas a llevar mi mochila? – soltó una carcajada.
Las ultimas 3 semanas se me ah dado de costumbre cargar su mochila. Básicamente Temo solo la carga en cuanto llega al salón -aunque si lo encuentro llegando a la escuela me apresuro para ayudarle a cargarla- y cuando llega a su casa. Por que realmente en la salida, yo decidí acompañarlo a su casa, así que todo el día estoy cargando su mochila y la mía, lo cual no es un problema para mí. Después de dejarlo sano y salvo, yo regresaba a la escuela para dar las clases de piano.
Y las quejas de Temo son adorables, por que piensa que solo lo hago para molestarlo; lo cual me hace querer voltear a verlo y decirle "lo estoy haciendo para conquistarte chulo", pero me da frío gente, perdón.
Cuando llegamos a la banca ambos nos sentamos quedando frente a frente. Temo decidió tomar su jugo; se ve muy lindo haciendo todo, change my mind.
Fue cuando recordé que aún no le había dado algo más que le había traído; pero uff era hora, que nervios, este es algo completamente grande como para estar en el paso dos de mi plan. Pero bueno, el bonito castaño frente a mi me trae completamente hipnotizado.
A Temo le gusta mucho leer, yo no soy muy fan, pero esta este libro que amé y releí más de 5 veces; curiosamente el título tiene mi nombre, así que indirectamente Temo pensara en mí. Y esto a que viene preguntaran, pues...
–Temo– llame su atención, sus grandes ojos me miraron atentamente, lo cual causo un ligero escalofrío en mí. –¿Recuerdas que me dijiste que nunca habías leído el libro de Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo? – el castaño asintió curioso. –Bueno... yo te traje un regalo– tome mi mochila y con delicadeza saque el libro.
–Aris– Temo soltó mi nombre en un suspiro y tomo el libro con extrema delicadeza – lo amo, lo amo, lo am... espera, ¿todos estos post-its son de...–
–Si– lo interrumpí acercándome un poco más a él, y pidiendo el libro prestado, el me lo dio – son notitas mías, sobre lo que pensé o sentí al leer esas partes. También algunos marcan pequeñas frases que me gustaron, pero no te diré más– sonreí cuando sentí los brazos de mi pequeño rodearme por segunda vez en el día.
