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NARRADOR
–Muyyy buenas tardes personitas– Ari saltaba frente la cámara, haciendo que sus chinitos rebotaran – hoy estoy extremadamente nervioso y asustado – empezó a caminar de lado a lado.
–Ari por favor deja de moverte– repitió la rubia por octava vez – ¡Ari ya! La cámara se desenfoca.
–¡No me grites que estoy sensible! – el rizado estaba lo que le seguía de nervioso.
El paso de hoy no era algo muy esperado de su parte, ya que podría tráele tanto buenos, como malos resultados que podrían arruinar su plan y amistad con Temo.... Pero hey, todo bien.
–¡Recuerda quién eres! – exclamo la rubia, intentando motivar a su primo que estaba a segundos de tirarse al suelo a llorar – Eres Aristóteles Córcega Castañeda, un guerrero que siempre sigue a su corazón– Linda dejo la cámara en el tripie y se acerco a Aris.
–No quiero arruinar todo el proceso que llevo– Aris pensaba con duda de hacer este paso tan rápido...
–Sigue a tu corazón primo. Recuerda que...
–El corazón nunca se equivoca– completo el menor ya algo más calmado. –Estoy listo.
PASO #4: MOSTRAR INTERES MÁS EN SERIO
ARIS
Mis manos sudaban, todo yo sudaba, ¿hace calor? ¿yo tengo calor? ¿qué es el calor? Por Oaxaca y todas sus flores, bien vamos, vamos.
Acababa de llegar a la escuela, hoy decidí esperar a Temo en la banca frente la cancha de bascketball, hoy empezaba a comportarme algo diferente con el chulo, quería que se diera cuenta de lo que en realidad quería.
Lo quería a él, y quería estar junto a el como algo más que una amistad. Y tengo que hacer este paso para saber si continuar o no, ya que los siguientes pasos son más "románticos".
Este es el paso con el que le digo a Temo "Me gustas, y voy a hacer todo para conquistarte".
Oh, aquí viene... vamos Ari no lo arruines.
–Hola Aris– Temo llego a abrazarme, pero justo cuando se iba a separar lo jale delicadamente del brazo y deposite un pequeño beso en su mejilla en forma de saludo. El se sonrojo y me miro impresionado. Nunca nos habíamos saludado así.
–Hola bonito– le regale una sonrisa, el se río muy bajito .
–¿bonito? – pregunto
–Sip, bonito– empecé a jugar con su manita delicadamente, sin poder verlo a los ojos – ¿ya acabaste leer Aristóteles y Dante? – pregunte alzando mi mirada por algunos segundos, Temo me miraba con una preciosa sonrisa y asintió.
