La Vida De Un Psíquico - Izuku x Harem -

Experimentos Extraños Con Melissa (Parte 1)

Lunes.

El hermoso inicio de semana había llegado, todos estaban jugando después de clases o solo ir al karaoke o al cine, pero nada de eso estaba pasando en la habitación de Izuku Midoriya.

Se suponía que esa semana estaría bajo el cargo de Melissa y con ella estaba en ese momento, solo que no se esperaba nada de ahí.

Izuku: ¿Qué vamos a hacer?

Melissa: Vamos a hacer pruebas.

La habitación estaba repleta de varias cosas científicas, y el objetivo de todo esto estaba enfrente.

Izuku: ¿Para qué?

Melissa: Me gustaría saber un poco más de como son los poderes psíquicos, si son parte del ADN o son algo espectral.

Izuku: Ya veo.

Melissa: ¿Desde cuándo los tienes?

Izuku: Desde que nací.

Melissa: ¿Cómo los manifestaste?

Izuku: Estaba comiendo con mi madre cuando doble la cuchara por error.

Melissa: Hagamos las pruebas físicas.

Izuku: ¿Físicas?

Enfrente de él había varios tipos de pesas.

Melissa: Levanta una con tu mano.

El chico hace caso y logra levantar una apenas.

Melissa: Ahora levanta las otras con tus poderes psíquicos.

Izuku: Bien.

Todas las pesas fueron levantadas de una forma más rápida que con una mano.

Melissa: Bien, ahora la prueba de defensa. Crearás un escudo de energía y yo te lanzaré varios objetos para ver cuál es tu límite.

Izuku: Esta bien.

Todas las pruebas pasaron demasiado rápido, al final Melissa llego a una conclusión.

Melissa: Bien, ya terminé todo y esto es lo que opino. Creo que deberías usar más seguido tus poderes psíquicos.

Izuku: Lo sé, pero no quiero depender tanto de ellos.

Melissa: ¿Y lo que hiciste en el parque costero?

Izuku: Esa fue una excepción, hay veces que si valen la pena ser usados.

Melissa: ¿Qué pasaría si un villano ataca a tu familia o a tus amigos? ¿Los usaría?

Izuku: Si es para salvar a mis seres queridos sí.

Melissa: Eso era todo lo que quería saber.

Izuku: ¿En serio?

Melissa: Eres una buena persona, Deku.

Izuku: ¿Deku?

Melissa: Lo siento, lo dije sin querer.

Izuku: No te preocupes, si quieres puedes llamarme así.

Melissa: ¿No es eso un insulto?

Izuku: Pero está bien, ya me he acostumbrado a eso.

Melissa: (¿Cómo habrá sido su infancia?)

Izuku: ¿Ahora qué?

Melissa: Nada, eso era todo por hoy.

Izuku: Esta bien, ¿quieres almorzar?

Melissa: No te preocupes, comeré en el camino.

Izuku: Yo insisto, una vez mi mamá me dijo que siempre hay que ser caballeroso con una linda dama.