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[Narra Deniss]

Joder, como si no fuera suficiente la basura humana en la que me he convertido, lo poco que duermo sueño que el me coge de la mano, me levanto y no paro de darle vueltas a la cabeza, me moriría por besar esos labios una ultima vez, por rodearlo con mis brazos, me levanto de la cama.

Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.

Me arrodillo en el suelo y me hago una bola apretándome el estomago, mierda, la regla me mata y justo ahora, las lagrimas vuelven a caer de mis ojos, nunca me baja sin dolor, siempre me tengo que morir, me arrastro gateando hasta el baño y meo como puedo porque joder, duele la vida esta mierda, me pongo unas bragas nuevas con una compresa y unos pantalones, me intento levantar del baño e ir andando hasta la cocina, una puta pastilla ya por dios, me intento poner de pie y andar pero solo consigo andar encorvada, me cruje el estomago, no de hambre, se me esta removiendo, me apoyo en la barandilla de la escalera llena de lagrimas y maldiciendo todo por lo bajo y cuando llego a media escalera una fuerte punzada en un ovario me hace parar ¿Pero que cojones? Me arrodillo sujeta a la barandilla con mucha angustia esperando a que se pase la punzada cuando alguien abre la puerta -¿Deniss? ¿Estas bien?- ¿Esa voz? Oh dios, no me jodas. Levanto la cabeza y allí esta parado en la escalera analizándome con la mirada.

Yavé.

me levanto de golpe -Mierda- maldigo y me vuelvo a arrodillar en la escalera sin moverme del sitio, maldita sea -Que...¿Que hago?- me pregunta nervioso -Irte de mi casa- digo como puedo y me levanto chepada bajando las ultimas escaleras -Joder, tan adorable como siempre- lo escucho detrás de mi, llego a la cocina y me choco con el marco, genial,¿Algún rayo quiere caer sobre mi cuerpo o algún elefante quiere colarse en mi casa y chafarme las pastillas?, llego al armario de las medicinas de la cocina y me pongo de cuclillas sujeta a la encimera ¿por que cojones esta tan arriba?, me estiro como puedo y abro el armario y cojo las pastillas, me arrastro por el suelo para coger el agua cuando alguien se agacha a mi cuerpo moribundo y me da un vaso de agua, me apoyo en el horno y me encojó, parto la pastilla azul por la mitad y me tomo las dos mitades, me cuesta demasiado tragármelas, siempre me ha pasado, me da una gran arcada y me acurruco en el suelo de la cocina temblando, Yavé se sienta a mi lado-Me voy a quedar contigo y no quiero ni una maldita queja- dice el, a mi me da igual todo, solo caen lagrimas de mis ojos, ni siquiera he comido, tampoco tengo ganas, el nudo de mi garganta no me permite pasar la comida, me tiemblan las piernas, joder -¿PERO QUE QUIERES DE MI CAPULLA INSENSATA?- Yavé me mira con el ceño fruncido y se tumba a mi lado en el suelo, quita algunos mechones de pelo de mi rostro, y mira mis ojos -¿Ya me puedes decir que te pasa?- dice todavía con una mano en mi mejilla -No, déjame tranquila- intento darme la vuelta, no, no me pienso mover -Imagínate que te estoy dando la espalda- le digo y una sonrisa sale de mi boca, mierda -Bueno, tienes psicólogo y te tengo que llevar así que si no me dices que te pasa te llevaré arrastras- dice frió retirando sus caricias y poniéndose de pie -Me a bajado la regla- le digo sin pudor alguno, por dios es algo totalmente normal, pero el se hecha a reír -¿De que te ríes botafumeiro?- le digo mirandolo desde el suelo, porque cojones tiene que tener tan poco corazón -Por dios, no puede ser para tanto, te ibas arrastrando Deniss- dice incrédulo, dios odio a los hombres así, no les baja no tienen ni puta idea -No me apetece discutir- ahora mismo me daba igual lo que hicieran conmigo, solo notaba un maldito agujero en el pecho y dolor de ovarios -Deniss, a mi también me dejan con dolor de huevos en las fiestas y no me voy arrastrando- dice entre risas -cállate- digo con un hilo de voz, maldita sea, ¿Por que estoy tan sensible? Solo quiero que me abracé hasta que se me pase, solo quiero dejar de sentirme sola, quiero dejar de sentirme como una mierda. -Vamos al sofá, aquí hace frió- dice tendiéndome la mano, joder, a levantarse otra puta vez, me apoyo en la encimera y me levanto como puedo sobre mi misma, voy curvada excesivamente y el va detrás, y puedo escuchar su risa -No quiero escuchar ningún comentario- le digo yo -Solo estaba pensando en las buenas vistas que tengo de tu culo desde aquí- me acurruco en el sofá y paso de todo, realmente me encuentro fatal y cansada, física y mentalmente, otra vez y ahora no puedo comer, genial. -¿Hago palomitas?- dice sentándose a mi lado, bueno, en la otra punta del sofá -No tengo hambre- digo yo, después de eso se crea un silencio, no cómodo ni incomodo, era un silencio triste, el dolor se me iba calmando poco a poco, el estaba bien, joder, lo estaba, yo creía que iba a estar como yo, no quería verlo bien, por el rabillo del ojo lo estaba mirando, no me lo puedo creer, esta jugando con el movil, ¿Que tenemos? ¿3 años?, estaba en mi casa, sentado en el sofá, me encontraba mal y el solo sabia jugar al movil y emitir soniditos a parte de insultar a los contrincantes. El vació en mi pecho era todavía mas doloroso, mi pecho empezó a subir y bajar rápidamente, mis piernas temblaban, algo dentro de mi quería abrazarlo, quería estar encima de el mientras me acariciaba con sus manos, pero algo dentro de mi me decía que no, que ya no. Lo volvía a mirar, estaba bien, joder, el nudo de mi garganta era mas duro, yo estaba enferma y ni siquiera le importaba, me temblaba todo el cuerpo, no puedo mas, me levanté de golpe del sofá sin importarme el dolor que sentía, y llorando sin mirarle a la cara señalé la puerta de mi casa -Lárgate- el se levantó y sin mas salio de mi casa, ¿Y quiere que crea que le importo?, viene a mi casa y sale de ella sin resistirse un poco, siento que estoy muerta y enterrada, que el se esta cavando su propia tumba con cada desprecio, con cada gesto falso de felicidad, o quizás si sea feliz, pero ayer, ayer decía que me quería y ahora....ahora esto, dice que me quiere pero no lo demuestra, demuestra todo lo contrario, pero me dio el agua, quizás le di pena, sintió apreció o algo así, en realidad, ahora no se que pensar, solo se que me duele el pecho, que me tiembla todo y que como no me relaje volveré al hospital otra maldita vez.

RESILIENCIA (Blanca Suárez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora