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[Narra Deniss]

Abrí la ducha.
Me cago en la puta.
Fría.
Me aparté del chorro de agua fría y puse mi mano debajo de este hasta que se puso lo suficientemente caliente para meter mi cuerpo debajo.

¿Que vestido voy a ponerme? Uno poco llamativo y de un color claro. No es el momento de ir de rojo. Algo simple, no me apetece recargarme en un vestido con demasiados detalles brillantes.

En el pelo lo tengo claro. Todo a tenacillas recogiendo los lados y uniéndolos en la parte de atrás con un gancho de brillos.

Salí de la ducha, envolví mi cuerpo en una toalla y fui hacia el espejo del baño, enchufé las tenacillas y comencé a sacarme el pelo. Cuando estuvo lo suficientemente seco hice lo pensado con mi pelo pero al recoger hacia atrás con un ganchito con brillantes un rizo calló hacia mi rostro. Me dio pereza recogerlo otra vez así que lo dejé a su rollo.

Mi maquillaje fue simple, base, muy poco colorete, sombra marrón natural, la raya completa, rimel y labial transparente.

Ahora quedaba lo más complicado. El vestido. Puedo asegurar que abrí la cama y me probé trajes de todos los colores y formas. Al final opté por algo todo lo contrario a lo que había pensado.

El traje era se un Rosa clarito, el corpiño tenía forma de corazón y finos tirantes y estaba compuesto por cristales blancos que dibujaban pequeños motivos. No era muy ostentoso porque sus cristales eran pequeños y después tenía una caída bastante vaporosa. Yavé tocó a la puerta.
-Ya he traído el esmoquin ¿Te queda mucho?- dijo a través de la puerta. Omitiremos lo de recoger -Los zapatos, el bolso y algo para abrigarme.
-yo en diez estoy listo para salir.
-Vale.

Me puse unos tacones planteados a conjunto de un pequeño bolso de mano y miré mi móvil.

De papá:
Buenos días cariño
Vaya mierda de cambio de horario
Me ha perdido gran hermano
Me voy que me esperan los chinos para desayunar

Para papá:

Pues yo voy a salir
No llegaré tarde
Yo también me perdí gran hermano ayer :")

Guardé el móvil en el bolso. Me puse unos pequeños brillantes por todos los agujeros de mis orejas y busqué algún reloj para añadirle a mi muñeca justo cuando encontré la pulsera de Pandora. Hacia mil que no la veía y la tenía un gran aprecio porque cada vez que me ocurría algo que quería recordar mi padre me llevaba a la joyería para añadirle un colgantito que representará esa momento tan importante. Cinco momentos importantes. Deprimente. La añadí a mi muñeca y me dirigí a la puerta para salir de mi habitación encontrándose con Yavé a punto de tocar -Vamos bien de tiempo¿no?- me miró de arriba a abajo quedando con la boca entre abierta. Es demasiado. Lo sabía. -Dios, me he pasado ¿Verdad?- entré a mi habitación y cogí un vestido azul eléctrico sin brillante alguno-Puedo cambiarme y ponerme este- Yavé articuló una palabra por fin -¿Estas loca?- entró a mi habitación y dejó el traje azul encima de la cama -Estas...- volvió a repasarme con la mirada -wow- volvió la vista a mi rostro -Preciosa, perfecta, estas... No tengo palabras y estar jodidamente enamorado de ti no ayuda- y todavía seguía admirando mi trabajo boquiabierto, jamás le había visto esa cara de estúpido, sonreí me lancé a rodear su cuello y dejé un pequeño beso sobre sus labios, cuando el se lanzó a dar una larga probada de labios me separé -Me vas a quitar el maquillaje- dije sonriendo -Vamonos princesita- dijo cogiéndome de la mano.

Cogimos el coche negro de Yavé y me senté en el asiento del copiloto. Aparcó delante de la casa de si madre a inmediatamente subieron a la parte de atrás Patricia y Valeria, pero no había rastro de su hermano mayor -¿Y mi hermano?- preguntó por el retrovisor -Tenía que arreglar algunas cosas de la inauguración- me giré para saludar a mi suegra y ella me devolvió el saludo cordialmente. -Valeria, me encanta tu vestido, pareces una princesa- era realmente precioso, pomposo y azul eléctrico que hacia resaltar su rubio y sus ojos azules -No, el tuyo tiene brillantes y es rosa, pareces más una princesa- dijo sonrojada con una sonrisa pícara -Bueno, Cenicienta iba de azul- rió con la mano en la boca -Si yo soy Cenicienta, tu eres la bella durmiente.

En menos de lo que pensaba habíamos llegado a la inauguración. Era como un palacio y no iba tan arreglada como pensaba. Habían mujeres con vestidos mucho más ostentosos pero sobretodo reinaba la elegancia. Yavé iba entre medias de mi y de su madre que lo teníamos cogido del brazo y Valeria iba cogida de mi mano, me recordó al cumpleaños de Dul, sólo que mucho más elegante.
-Ha sido un placer entrar con estas tres preciosidades, pero tengo que ir a mear- dijo Yavé en medio de la pista -No seas grosero- lo regaño su madre -Discúlpame madre, tengo que ir al..- lo interrumpió Valeria -wwc- no pude redimir una sonrisa -Exacto petarda- le dio un pequeño beso en la mejilla, una sonrisa a su madre y yo recibí pequeño guiño discreto para que después saliera rápidamente perdiéndose entre la multitud -¿Te gusta como ha quedado?- preguntó la madre de Yavé entablando una conversación conmigo.

[Narra Yavé]

Ian, Ian, Ian, Ian. ¿Donde estará mi hermano? Comencé a buscarlo como loco entre la multitud ¿Cuanto se supone que tarda un hombre en ir al baño? Me acerqué hacia la barra, quizás estaba controlando el catering.
No estaba controlando el catering.
Allí estaba en la barra recibiendo una copa de burboun, antes de que sus dedos tocarán el vaso el líquido ya estaba en mi boca llevándome una cara de sorpresa de mi hermano que era realmente expresivo, nada que ver conmigo. -¿Ya me estás tocando los cojones?- preguntó bromeando para después sonreírme picaramente -Necesito que me ayudes- e inmediatamente todos sus gestos de sorpresa se difuminaron para que sus ojos se abrieran como suele a hacer cuando hablaba -A ver, que quieres de esta celebridad- dijo abriendo los brazos y mirando todo lo que había montado a su alrededor, era la viva imagen de mi padre.
-Tengo una reunión- entrecerró su ojos izquierdo, levantó la ceja del derecho y frunció su labio de la parte izquierda hacia arriba -¿Tu?¿Reuniones?¿De que?¿De alcohólicos anónimos?- Me quedé inexpresivo, siempre soy inexpresivo de naturaleza -Pareces un puto robot- dijo mi hermano para después quitarme la Copa - Tengo un viaje de trabajo- abrió sus ojos a conjunto de sus cejas para después sonreír de lado -Esta es la cara que pongo cuando no te entiendo- seguidamente se puso bizco y dejó caer la cabeza hacia un lado - Tengo una entrega, tengo que recoger un paquete, tengo trabajo- dije más bajito haciendo que Ian se pusiera realmente serio -¿Y pretendes que te ayude a que?¿A joderte la vida?¿o a ir a Salvarte la vida cada veinticuatro horas otra vez?- eso era cosa del pasado -Nadie te pide que me salves, soy mayorcito- bajo su cabeza y me miró desde esa posición

-¿Que quieres?
- Que entretengas a mi novia, no quiero que se entere de esto.

Abrió sus ojos y me volvió a sonreír con picaría -Pobre chica- Me miró con su cabeza de lado, se lo está pensando -La voy a entretener y te voy a salvar una vez, sin que tu me lo pidas pero te prometo- su rostro era completamente serio -Que no te vuelvo a salvar más, así que no gastes tu oportunidad a la primera.- pidió otra copa de borboun -Me tengo que ir dentro de media hora. Lleva un vestido Rosa largo con la parte de arriba de brillantes y es morena - Frunció el ceño -¿Y cómo se que no me voy a equivocar de chica?- No se va a equivocar, es la mujer que más llama la atención de esta fiesta y el la va a visualizar perfectamente -Lo sabrás.

RESILIENCIA (Blanca Suárez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora