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Una electricidad recorrió mi columna con el simple echo de tenerlo cerca, esa electricidad paso por todo mi cuerpo erizando mi piel, lo cual me sorprendió, los nervios que tenia durante todo el día parecían disiparse y por fin podía respirar tranquilamente, suspire, era extraño, tener sentimientos sin acordarte de donde nacieron. No podía parar de mirarlo de reojo, me era tan jodidamente familiar que asta asustaba, el se mordió el labio inferior y joder, se veía demasiado sexy, bajé mi mirada a su cuerpo disimuladamente para ver que llevaba puesto, llevaba unos pantalones negros rajados por la rodilla, una camiseta negra de tirantes y una camisa verde militar arremangada hasta el codo que le daba el típico toque de chico malo junto a una chapa plateada que colgaba sobre su pecho. No podía quedarme así sin saber pero sabiendo.Dirigí mi vista a la barra de enfrente y pude ver a Dul con sus ojos abiertos de par en par como si estuviera sorprendida de algo, pero no me importaba, literalmente lo pase por alto. Estuve a punto de tocarle el hombro a ese chico cuando otro chico lo giro bruscamente. No pude evitar escuchar la conversación.

-Ey mariconazo-Decía aquel chico mientras se daban un abrazo de esos de hombres machos con palmaditas incluidas -Que hijo de puta, hacia tiempo que no te veía- dijo sorprendido el oji azul cayéndose hacia atrás sujetándose en la barra. Estaba muy mal. -Tengo una cosa para ti.-Aquel rubio le guiño un ojo para después ponerle el brazo por el cuello-A ver que magia pueden hacer.- dijo el sexy ojiazul alejándose de la barra con andares pesados.

Alguien me tocó el hombro y me gire.

Edu.

-¿Te están molestando?- me dijo con cara de cabreo. Yo me quedé parada sorprendida -em...yo..eh-me giré para volverlos a ver. Se lo tengo que preguntar joder. Quité los brazos de encima de la barra para seguirlos pero el camarero se dirigió a mi y yo tuve que apartar la vista de ellos para mirarlo -¿Que te pongo preciosa?-conteste lo mas rápido que pude- Una cerveza-Cuando me giré ya habían desaparecido, intente buscarlos con la vista entre la multitud, Edu se colocó a mi lado -¿Estas bien?-Dijo con el ceño fruncido. Yo saque una de mis sonrisas y asentí con tranquilidad cogiendo la cerveza de la barra -¿Desde cuando tomas cerveza Niss?-Dios, Niss suena horrible, lo mire y luego dirigí mi vista a la cerveza con el ceño fruncido -No lo sé- le metí un trago y lo mire con una media sonrisa y encogí los hombros -Pero esta buena- el hizo una sonrisa de oreja a oreja y me cogió del brazo arrastrándome a la pista -Vamos a bailar- sonaba la canción de "sígueme y te sigo-daddy yankee", no tenia muchas ganas de bailar la verdad solo me balanceaba moviendo mi cintura sensualmente de lado a lado pero no muy brusco porque no quería que se me cayera la cerveza o ponérsela de sombrero a alguien. Edu movía sus pies al ritmo de la música a conjunto con sus hombros. La gente se aparto dejándome ver a Dulce que estaba enfrente del ojiazul de la barra, ella estaba enfrente de el con las manos en su cintura con cara de cabreo y el estaba cantando -¡Sígueme y te sigo mami que pa la rumba ay que nos vamos y bailando nos desquitamos del mal de amor que nos ha causado!- El movía los pies junto a su cintura al compás e la música con los brazos extendidos a los lados, seguidamente bajo los brazos y puso su mano en el abdomen moviéndose hacia delante y hacia atrás moviendo sus caderas.

DIOS MIO.

COMO-PUEDE-BAILAR-ASÍ.

ES MUY SEXY. SEXY,SEXY,SEXY,SEXY, SEXY,SEXY,SEXY.

La camiseta se movía dejando a la vista su esculturado cuerpo dándome el angulo perfecto de la forma de su culo. No me había dado cuenta de sus brazos completamente tatuados y un cosquilleo llegó a mis labios junto a unas terribles ganas de besar sus labios.

DIOS.

¿QUE ME PASA?

Llevaba una camiseta gris ni muy oscura ni muy clara de pico que dejaba ver los tatuajes de los brazos. Se veía tan...SEXY. Dulce me pilló mirándolo y empujó al ojiazul contra el sofá para que quedara sentado mientras los demás amigos no paraban de descojonarse. Se lo estaban pasando mejor qu.... -¡Niss!- Edu me sacó de mis pensamientos y cogió mi cintura intentando moverla mas rápido -Ahora vuelvo-Le dije separándome de el de un empujón y dirigiéndome hacia Dulce, Ella venia hacía mi y me giró empujándome hacia donde estaba Edu. Yo me giré para mirar al ojiazul, mi pelo cubría mi cara y se pegaba gracias al sudor, que calor hacia allí dentro. El ojiazul se quedo mirando a mis ojos con el ceño fruncido. Estaba claro. Sin duda son los ojos que dibujaba en mi cuaderno. Volvió a desviar sus ojos a la mesa poniendo una pajita en su nariz y absorbiendo aquel sucio y venenoso polvo blanco de la mesa.

[Narra Dul]

Dejamos a Deniss en casa, había estado pensativa todo el maldito viaje, a nadie le beneficiaba que recuperara la memoria, suspiré mientras abría la puerta de casa entrando primero Edu y yo seguidamente -Esperemos que ese estado sea permanente- dijo mi hermano sin expresión alguna -Ella lo sabe todo, me lo dejó caer en el baño- mi hermano se paro sobre sus pies bruscamente -¿Todo?¿como que todo?- estaba de espaldas y con la cabeza girada hacia mi dejándome ver el perfil de su rostro -Todo, que matamos a Cristina, los negocios de papa, su madre, tu jodida y especial manía...todo - Edu volvió la vista al frente -No matamos a Cristina, tubo un accidente-se quitó la camisa vaquera -Tu sabes que eso no fue así, le jodimos la moto a Niss antes de salir, eso fue lo que provocó el accidente- Edu resoplo girando su cuerpo hacia mi -Pero eso solo lo sabemos tu y yo- me miró fijamente, esto se nos fue de las manos hace tiempo, esto no estaba bien -¿No te estarás echando hacia atrás?- levanto Edu una ceja dirigiéndose hacia mi cuerpo-Yo quiero volver a tener a Niss y tu quieres tener a Yavé ¿Cual es el problema?- en realidad habían demasiados problemas y un asesinato por el medio, no podíamos encubrir todo el tenderete sin que nos salpicara nada -¿Y si recupera la memoria que?-pregunté yo algo preocupada, mi hermano me abrazó-Si la recupera ya haremos algo.

RESILIENCIA (Blanca Suárez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora