RESILIENCIA (Blanca Suárez)

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[Narra Raquel]

Me levante de la cama con ganas de empezar un nuevo día, no iba a dejar que me amargara lo de anoche, todavía tengo esperanzas de gustarle de una forma u otra, me puse lo mas guapa que pude, me puse mis joyas y la lencería mas sexy que tenia por si Yavé reclamaba mi compañía, baje al primer piso de mi enorme casa encontrándome con mi padre perfectamente trajeado y un chico de aspecto desaliñado hablaba con el -Por favor Raquel dime que me de otra oportunidad-casi me suplicaba viendo el terror en su ojos, mi familia no era trigo limpio, nunca lo fue, me acerqué hacia ellos -¿Que pasa?- le pregunté mirando a los dos -no me dio todo el dinero de la merca que le pasé ayer- Genial un camello moroso para empezar el día -¿Donde esta el dinero que falta?-pregunté yo cogiendo una manzana de la mesa haciendo ruido con mis pulseras y clavándole mis largas uñas de porcelana -A mi hermano pequeño le falta una pierna porque tuvimos un accidente hace años porque mi...-mordí mi manzana-Resume que no tengo todo el día- el miró al suelo y podía ver como le temblaban las manos - le quería regalar una pierna para su cumple y me faltaban 100 euros así que pensé que esta vez me podía quitar 100 Euros de mi parte- mi padre rió y yo le pegué otro mordisco a mi manzana -¿Por esta vez? Yo no soy un banco ni tengo la culpa de que el chiquillo no tenga pierna si tus padres son unos borrachos de mierda al volante-dijo mi padre frió, el apretó sus labios y cuando fue a coger a mi padre del cuello uno de los ayudantes lo cogió por detrás y otro se puso entre medias y le apuntaba con un arma en la sien mientras mascaba un chicle con la mirada perdida -Valiente hijo de puta-soltó el que tenia un arma, Sico lo llamaban, unos decían que se llamaba así porque era una abreviación de sicario y otros decían que era una abreviación de psicópata, lo que todos teníamos claro es que le faltaba algo y por eso era el preferido de mi padre-Basta- grite yo tirandole la manzana en la cabeza a Sico, el levanto una ceja apuntándome con unos enormes ojos verdes-Baja el puto arma que es nueva la moqueta- el me miro mientras maldecía por lo bajo dudando en si apartar el arma o pegarle un tiro allí mismo, empezó a reírse solo y pronuncio 'PUM', mientras que le daba al gatillo, estaba descargada, era un gran hijo de puta, mi padre rió junto a el -¿Que hacemos con el?- dijo el que lo tenia cogido por detrás, se llamaba 'El navajas' por su destreza con ellas-No cobraras una mierda- dije yo dándole otro mordisco a mi manzana mi padre me miró confuso, pero era mas dinero para el así que que importaba -Por esta vez te perdono la vida, porque podría cortarte a pedacitos y dárselo a los perros como paso con tu amigito el pelirrojo y quedarme todo el dinero, pero me vuelves a fallar una vez mas-se acercó a el y le cogió de los pelos tirando la cabeza hacia atrás -Te corto la cabeza y te cuelgo de los pies del puente del centro- el solo sudaba y le temblaba todo, a mi no me gustaba matar a la gente, yo era mas de amenazas y de superioridad, con que me temieran era suficiente, pero mi padre, mi padre era un hombre despiadado, la gente al escuchar 'Luckyanova' el apellido de mi padre, se estremecían ante cada letra, le soltó el pelo bruscamente y se quito la americana azul eléctrica arremangándose la camisa blanca -¿Que vas ha hacer?-preguntó el camello acelerándose su respiración y intentando forcejar, mi padre se desabotonó un poco la camisa y la corbata -¿No pensaras que te ibas a ir sin aprender la lección?- dijo mi padre mientras el navaja y sico se lo llevaban fuera a la fuerza mientras el camello suplicaba por su vida, no quería ver esto ni de coña.

[Narra Deniss]

-Bueno y cuéntame que paso con Tomas- Le dije a Dulce mientras comía mi comida -me llevo a casa- se encogió de hombros -¿Y que mas?- le pregunté yo expectante -me robó un beso- dijo Dulce con una sonrisa en su rostro y las dos comenzamos a gritar mientras todo el mundo nos miraba-¿Y tus padres como van?-fruncí en ceño -Bien ¿Por?- ella dirigió su mirada  la hamburguesa-Por el incidente- dejé la hamburguesa en el plato- ¿A que te refieres?- ella volvió la mirada a mis ojos-Tu padre decidió separarse de tu madre después de enterarse de que mi padre se acostaba con...con....-suspiro y dirigió la mirada a sus manos que estaban en su regazo -con tu madre, fuiste tu quien pilló a tu madre y a mi padre manos a la obra en tu misma cama donde dormías en tu antigua ciudad, mi padre te quería como a una hija desde que salias con Edu pero....Edu...bueno ya sabes, descubriste lo del hotel y como puede llegar a ser, es un hijo de puta, sera mi hermano, sera mi sangre, pero el odio que le tiene a las mujeres...ni siquiera es normal, las trata como...como...-yo la calle-No hace falta que me lo expliques lo se perfectamente- ella me miró a los ojos -Cuando dejaste a Edu el te dio una paliza inolvidable y mi padre le abligo a Edu a nunca mas acercarse a ti y mi padre te buscó para darte un soborno para que mantuvieras la boca cerrada, pero te fuiste de la ciudad porque tus padres volvieron a estar juntos y luego apareciste aquí y perdiste la memoria y...- una lagrima calló de mis ojos -Joder...-dije analizando todo lo que me acababa de soltar, recordé todo menos lo de mis padres.  -Deberías hablar con mi padre debes de tener el numero en la agenda, cuando estés preparada puedes llamarlo- dijo mientras acariciaba mi pelo y yo intentaba no llorar por mi maquillaje y por mi, dije nunca mas y lo voy a cumplir. Conforme mi amiga me iba contado la historia todos los flashback me venían a la cabeza, ahora encajaba: Me había mudado por mi madre y mi padre que querían estar alejados de los Davis pero yo creo que mi madre fue la que los persiguió hasta Valencia, quien sabe si ahora no esta con el padre de Dulce...Yo perdoné a mi madre después de todo pero no le tengo el mismo cariño. Lo que no encaja es el porque mi madre me llevó a vivir a Polonia y no iba a parar hasta conseguir toda la verdad.

[Narra Raquel]

Llegue al Yinyer, el club que me había regalado mi padre cuando cumplí mis 19 años. Hoy tenia que entrevistar a unas chicas para contratarlas y no de camareras, si no de chicas de lujo que ayudaban a complacer en todos los sentidos a los clientes de mi padre, pero el yinyer no ofrece solo esos servicios es una discoteca, la mas codiciada, la mas actual, la mas de moda y eso, eso me ha costado sangre y esfuerzo. Iba lujosa con un vestido corto de boda morado, yo siempre solía ir así vestida al bar, mi trabajo era convencer y sin un buen escotazo y un vestido insinuante iba ha hacer muy poco.Empezaron a entrar chicas, alguna guapa con buen cuerpo, otras feas con buen cuerpo, cuarentonas, chicas para el arrastre... deben de aprender que el yinyer no es un puticlub cualquiera, aquí somos selectos con nuestras trabajadoras, desprendí una sonrisa siendo lo mas simpática posible y ellas me miraban sonriendo puestas todas en una linea -Bienvenidas al yiyer princesas- dije caminando desde una punta de la fila hasta la el final visualizando el material -Aquí a ninguna se le obliga a estar o a venir, aquí la que viene es por su propia voluntad, igual que puede después retirarse por su propia libertad pero solo unas cuantas podrán disfrutar de una nueva vida llena de lujos y ahora pasemos a la selección- Siempre mentía en mis discursos ¿De verdad creían que podían irse cuando quisieran?-Quien tiene mas de 35 años que levanten la mano- dije yo poniéndome enfrente de ellas, de las 20 que habían 5 levantaban las manos- fuera- dije con una sonrisa mientras dos hombres trajeados las dirigían hacia la puerta de salida -Quien use de sujetador menos de una 85 que levante la mano- 3 chicas levantaron la mano, una de ellas era fea pero estaba delgada y completamente plana - La tercera de la derecha, girate- cuando se giró tenia un buen culo respingó -Muy bien, vuelve cuando tengas tetas- le dije y ella salio de golpe de la sala, ya solo quedan 14, una de ellas era jodidamente guapa aunque con rasgos normales y tenia curvas -¿Que talla usas tu?- ella dirigió la mirada a sus tetas -80- yo sonreí cinicamente -una cara bonita aquí, no vende- le dije y ella se retiro, a la otra ni siquiera me acerque porque su sonrisa daba asco -fuera- le dije y ella se fue acompañada de mis guardaespaldas -Sonreír- les dije a las chicas que quedaban, no podía permitirme otra con una boca deplorable, tire a 2 mas, la boca es lo mas importante, ahora solo quedaban 10 -giraros- dije para observar su culo, uno de ellos estaba plano pero había algo-date la vuelta- le dije tocando su hombro, tenia buenas tetas, era guapa y unos preciosos ojos azules a parte de las curvas - ponte allí- dije señalando la barra, ya tenia una posible candidata, había otra que no tenia nada de culo -fuera- le dije tocando su hombro, una de ellas tenia el pelo que daba asco hasta tocarlo -A la puta calle-le dije tocando su hombro con cara de asco, y la de al lado esta rellenita -ponte a dieta cariño, a dieta. Fuera- dije tocando su hombro, volví a ponerme enfrente de ellas y tiré a las que tenían menos tetas que eran 3, y me quedé con la ojiazul y 3 candidatas mas y ahora tenia que descartar, una de ellas tenia los ojos verdes pardos y los labios carnosos, sus rasgos eran dulces y me sonaba su cara -¿Te conozco?- le pregunté, podía notar su miedo en el temblor de sus manos y tenia sus ojos cansados y vestía elegante con esa camisa azul marina ¿Que hacia aquí?-Yo vengo a buscar al Sr.Davis- su voz era dulce a la vez que temblorosa, la había escuchado en algún sitio, iba a pedir que la sacaran pero sonó mi movil, era Yavé, mi corazón empezaba a latir fuerte, las manos incluso me temblaban para poder atender la llamada y una sonrisa involuntaria salio de mi rostro -un momento-dije y me retire para poder hablar con el -Hola cariño, hacia tiempo que no me solicitabas -podía imaginármelo con su cigarro en la boca era tan sexy -Estoy llegando al yiyer, espero que tengas un hueco para mi- mi corazón iba a dar un vuelco y mi sonrisa creció -Para ti siempre- dije para después colgar y dirigirme a las chicas, había una chica de color, aquí no se lleva eso -fuera -le dije señalándola, la acompañaron y las dos chicas que quedaban me agradaban y no iba a perder mas tiempo -Bienvenidas al paraíso- les dije a las tres, pero una de ellas me llamo por mi nombre cuando me dirigía hacia el despacho y me hizo parar de golpe -yo no vengo a por el trabajo vengo a hablar con el Sr.Davis y no encontraba otra forma de poder entrar- dijo con desesperación en sus gestos, me era tan jodidamente conocida -pues lo siento cariño el señor Davis no esta para niñatas- dije con mi mejor sonrisa poniendo un mechón de su pelo detrás de su oreja, cuando la puerta de hierro de la entrada sonó a que se cerraba pude ver a Yavé clavando su mirada deseosa en mi y las otras dos chicas lo miraban con deseo, pedazo de putas, pero en cuanto se giró la chica con la que estaba hablando hacia su dirección su cara cambio por completo a ¿Rabia? -¿Deniss?- dijo parándose en seco y apretando sus puños. Otra vez esa maldita zorra.