6

222 18 0
                                    

[Narra Yavé ]

Estaba fumándome un cigarrillo de camino a casa quedé petrificado al ver en el callejón a Deniss con aquel tipo encima y ella solo lloraba, no pude aguantar la ira y lo sacudí hasta romperle la nariz aunque tenia ganas de matarlo con mis propias manos, ella estaba allí acurrucada en el suelo intentando protegerse, temblaba y lloraba, no podía aguantar verla llorar era como si algo dentro de mi se rompiera, era extraño porque solo me pasaba con mi hermanita, le retire el pelo pegado a su cara mojada pero empezó a pegarme, estaba asustada, le preste mi camiseta y la lleve hasta mi casa. Se pasó todo el camino llorando en silencio, cuando llegamos a mi casa sacó su móvil e imagino que avisaría a sus padres de que llegaría tarde-¿Estas bien?- dije con el alma destrozada, ella me miro y no pudo evitar volver a llorar, se abalanzó a mis brazos y me abrazo con fuerza, notaba sus uñas clavándose en mi espalda descubierta -No te vayas Yavé, no me dejes en mi casa por favor, quédate conmigo, no te alejes por favor- Me dijo sofocada con la voz entre cortada y llorando, no me pude resistir, no podía dejarla así, tenia que consolarla porque ne esta rompiendo en mil pedazos -tranquila me iré a dormir al sofá o a alguna habitación libre-ella me miro a los ojos, estaba preciosa incluso llorando, aquellos labios se veían mas sexys todavía, es irresistible -dormiré en el sofá- Dijo intentando parar de llorar. Algo dentro de mi le hubiera gustado que durmiera conmigo en la cama-Esta bien, pero no llores mas por favor no puedo verte así Deniss, me partes el alma-tenia un nudo en la garganta y un dolor extraño en el pecho, no podía verla mas así. La dirigí hacia el sofá y en silencio volví a acomodarme en mi cuarto quedando en bóxer sobre la cama.

Si me volvía a cruzar con ese hijo de puta lo mataría del todo, ¿Cómo se puede ser tan jodidamente despreciable como para intentar abusar de una niña?. cerré los ojos intentando dormir, pero la única mierda que me venia a la cabeza eran esas estúpidas manos recorriendo su pequeño cuerpo haciendo que mi ceño se frunciera en completo enfado. ¿Por que cojones me tenia que molestar tanto? apenas conozco a esta chica, debería importarme una mierda, la tenia que a ver llevado a comisaria para que denunciara y llamaran a sus padres, pero en cambio estoy aquí comiéndome la cabeza y ella esta durmiendo en mi sofá. 


[narra Deniss]

Aquella mañana un pequeño frió recorrió mi cuerpo levantándome tímida y lentamente, mis huesos empezaron a doler porque no tenia almohadón y este sofá era demasiado duro, mi piel estaba fría porque tampoco había recibido ninguna manta, simplemente un sofá incomodo era lo único que tenia a mi disposición y yo misma sabia que incomoda y con frió era imposible que pudiera volver a conciliar el sueño. Me obligué a levantarme y quitarme los pantalones que se me pegaban a la piel, habían sido incluso mas incómodos que el sofá. Me dirigí a la habitación de Yavé abriendo a puerta silenciosamente y con miedo a que tuviera la costumbre de dormir desnudo, para mi suerte estaba tapado casi completamente por el edredón. Me coloqué a su lado poniéndome de cuclillas, me sabia fatal despertarlo.

-Yavé- dije en un susurro que al parecer no pareció inmutarse -Yavé- dije en un tono mas normal, pero seguía sin moverse. Levanté mi dedo y toque un poco y puncé su brazo completamente tatuado, se removió en la cama pero sin despertarse del todo. ya cansada de tanta tontería posé mi mano sobre su hombro y lo sacudí bruscamente haciendo que levantara su cabeza en seña de alerta para que milésimas de segundo después volviera a caer en tranquilidad y con los ojos cerrados -¿Tienes mantas o alguna almohada?- el entreabrió sus ojos completamente adormilado y gruño como queja -No pienso levantarme- dijo con su voz rasposa cerrando sus ojos y abriéndome su cama dejándome completamente bloqueada. El volvió a gruñir medio durmiendo con sus ojos completamente cerrados -¿Vas a entrar o prefieres esperar a que te llene la cama de pétalos de rosa?- odio su estúpido sarcasmo- Correte- el sonrió adormilado mientras me levantaba del suelo -No sabia que eras de la que pedía esas cosas en la primera cita- resoplé y empujé su cuerpo haciendo que rodara bajo su gruñido -No pierdes la maldita gracia ni durmiendo- el se acomodó dejándome un hueco en su cama de matrimonio, cuando mi cuerpo sintió las sabanas calientes de la parte donde antiguamente estaba Yavé fue como si me taparan con un paño de oro, se sentía jodidamente bien.

RESILIENCIA (Blanca Suárez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora