RESILIENCIA (Blanca Suárez)

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[Narra Deniss]

¿Quien iba a decir que Yavé escucha Melendi? Aunque en realidad le pega. Cuando "Tocado y hundido" empezó a sonar en el reproductor del coche mi padre y Yavé cantaron a pleno grito pelado en el coche dejándome atónita en la parte trasera. De mi padre me esperó de todo, incluso que baile al volante, cosa que ha hecho, pero de Yavé, el es tan frió que me resulta extraño verlo cantar aunque me encanta que sonría mientras ve a mi padre hacer el estúpido al volante. No me había fijado que cuando sonríe y no se tapa la preciosa curva que sale de su boca se le achinan esos hermosos ojos azules saliendo unas pequeñas bolsas debajo de sus ojos. El siempre fue serio, frió y de ojos tristes pero verdaderamente hermosos y no me voy a fingir que me encanta esta nueva faceta de él aunque parezca que no. De un momento a otro me vi enredada en todos sus pequeños gestos, la oscuridad le sienta tan jodida bien. Luce genial como siempre, lleva sus preciados pantalones negros rasgados de la rodilla derecha junto a una camiseta blanca que para mi sorpresa lleva un dibujo de el símbolo de pink floyd que ya es bastante colorido ya que del triangulo estalla un arcoiris, su piel oscura junto su pelo hace que que sus ojos brillen mas a la luz de la luna ya que son completamente claros y sus brazos tatuados hasta la punta de sus dedos hace que no pierda ese toque de misterio. Uno de sus mechones se descuelga de su topo y me vuelve a sorprender que el mechón casi puede llegarle a la barbilla. El quita su diminuto topo y es cuando me doy cuenta que la canción a cambiado hace rato a "bitch better have my money de Rihanna" justo cuando se suelta el pelo que cae jodidamente sexy en su rostro mi padre decide preguntarle a Yavé como se baila estas canciones del siglo 21, Yavé se vuelve a recoger rápidamente el pelo en un pequeño topo y no puedo evitar pensar lo bien que le queda ese estúpido pelo rapado por los lados y con una gran cantidad de pelo recogido en su copa. Yavé de un momento a otro comienza a gesticular sus brazos como algunos movimientos que hace rihanna en el vídeo, me pregunto cuantas veces lo habrá visto solo para poder ver unas tetas operadas y el escultura culo de rihanna bajo el agua. Quito ese rápido pensamiento de mi cabeza cuando mi padre baja la música y me mira directamente por el retrovisor sacándome rápidamente de mis pensamientos "Si no quitas la mirada de ese punto tendré la obligación de castigarte" mi mirada baja avergonzada cuando veo Yavé girándose para guiñarme uno de esos rubís azules. Me esta matando. Bajo la mirada con vergüenza y en un abrir y cerrar de ojos estábamos entrando en el centro comercial dirigiéndonos al restaurante de Lino. Instintivamente me coloqué en la parte de los escaparates y justo me paré dando un respingo en el escaparate de mi tienda favorita -oh dios mira esa falda- era una preciosa falda de tubo vaquera oscura por encima de la rodilla cuando sentí la mano de mi padre tirar de mi cuerpo separándome del escaparate -Preciosa- escuche decir a mi a mi padre sin disimular que no me estaba prestando atención. Pasamos por una tienda de zapatos donde me llamó la atención unas preciosas plataformas turquesa -Mira que zapatos- iba a acercarme al escaparate cuando la mano de mi padre rodeo la mía para arrancarme de esos preciosos zapatos -uh me encantan- dijo mi padre sin ni siquiera mirar el escaparate -pero si no los has visto- me quejé -Tampoco hace falta porque no te los voy a comprar - no me los podía comprar porque las tiendas estaban cerradas ya que era hora de cenar. Un vestido largo hizo que detuviera el paso otra vez -Necesito uno de esos- replique cuando unas manos se pusieron en mi cintura haciéndome avanzar. Sabia que no era mi padre -Por Dios Deniss, apenas has andado treinta metros. Recuerdame que nunca te acompañe de compras- soltó Yavé haciéndome reír y dejándome en medio de los dos soltando mi cintura -oh vamos, tampoco es para tanto, si casi no compro ropa!- mi padre giro la cabeza hacia mi con una ceja levantada
-Pues mi bolsillo no dice lo mismo
-Pues ya se acercan las rebajas-
dije con una sonrisa tensa y grande haciendo bufar a mi padre.

Cuando entramos por la puerta del restaurante Lino nos recibió con los brazos abiertos con su típico acento Italiano. Era un hombre de la misma edad de mi padre aunque debo admitir que mas atractivo y grueso. -Amichi, Cuanto tiempo- dijo abrazando a mi padre con un brillo en sus ojos, su mirada se dirigio a mi y me miró con asombro -¿Ella es la tua figlia?- mi padre asintió -Ellos hacia arriba y nosotros hacia abajo- Lino asintió melancólico - Principessa, sei molto bella- dijo abriendo sus brazos hacia mi recibiéndolo gustosa, desde pequeña me llamaba principessa -Gracias- sonreí - eras molto pequeña cuando te conocí y ahora casi superiore a tu papa- mi padre rió -Lino, yo también crezco pero a lo ancho- ellos dos rieron junto a mi cordialmente cuando por fin Lino se dio cuenta de que Yavé estaba con nosotros, se puso serio y me miró y despues paso la mirada a mi padre dudoso-No le hemos leído la cartilla al suo amante- Abrí los ojos de par en par y al parecer Yavé y yo reaccionamos al mismo tiempo negando ser "amantes"-"amigos"- dijo mi padre entre comillas con sus dedos riéndose haciendo que le pegará un pequeño codazo para que después Lino nos colocará en la mejor mesa del lugar.