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[Narra Deniss]

Me encanta el clásico de Romeo y Julieta, da igual cuantas veces lo lea siempre me hace suspirar y acabar llorando ¿Mi momento favorito? Cuando Romeo ve a Julieta el gran amor de su vida en la fiesta de la familia capuleto, aun sabiendo que ella es Capuleto y el Montesco, no se rinde, el la ama a ella incondicionalmente aunque lo destierren, siempre luchan por estar juntos no los para ni la muerte. Recordé cuando comencé a leer esta gran obra de Shakespeare, vi la película en mi antiguo instituto, pero no la historia antigua, vi la película de Leonardo DiCaprio, quien fuera Rose en el titanic, una lastima no haber nacido antes, desde que vi la película tuve interés por la historia ya que quito la película cuando Romeo mata a teovaldo así que decidí leer el libro, subrayé cada verso de aquel libro barato de bolsillo. Poco después empecé a salir con Eduardo, cuando pasaban los meses y me iba destrozando la vida a cada minuto, lo leía, comparaba mi vida con Romeo y Julieta y siempre me consolaba diciéndome "Todavía no estas muerta", creo que por eso es mi libro favorito. Paré de leer y deje mi libro al lado de la mesita de noche de al lado de mi cama donde estaba acostada, abrí el primer cajón para meter dentro el libro por si se estropeaba y allí estaba la libreta de cuando perdí la memoria, esa libreta donde escribía y dibujaba todo, cada pagina que pasaba todo era familiar, de todo me acordaba, pero en cada pagina que pasaba estaban sus ojos, joder esos ojos azules que tanto he mirado, las puertas de su alma, y entonces recordé la conversación del tubo "Mírame a los ojos, dime que no me quieres y te dejaré en paz" no recibí respuesta ¿Y si me estuviera mintiendo? El siempre a mentido demasiado bien, siempre a sabido ocultar sus sentimientos y fingir, pasé las páginas y leí unas pequeñas lineas que escribí cuando Yavé vino a mi casa el día que me levanté mala, ese fue el maldito día que me di cuenta de que no lo conocía, todos los días pensaba en como me sentía y por las pocas ganas de nada que tenia solo escribía unas lineas

Día 1 sin ti:
Te echo tanto de menos que todavía te espero en las escaleras por si te decides a venir.

Día 2 sin ti:
No salgo de la cama, a mis sueños ya no se si llamarlos por su nombre o cambiarlo por pesadilla porque no paras de colarte en ellos, se nos ve tan felices...

Día 3 sin ti:
Ni una llamada, ni una señal de vida, salgo a la cocina a media noche con un insomnio lleno de recuerdos tuyos y esperó por si apareces con tu moto como un destello como la ultima vez.

Día 4 sin ti:
No me mereces.

Día 5 sin ti:
¿Notará mi ausencia? Porque a mi me esta consumiendo la suya, como si mi alma hubiera triplicado mi edad.

Día 6 sin ti:
He leido Romeo y Julieta en un dia y me he visto "La ultima canción" y "bajo la misma estrella", autodestrucción lo llamo yo.

Día 7 sin ti:
Quiero que le tiempo retroceda.

Día 8 sin ti:
He borrado su teléfono, creo que ver su foto de perfil me hace daño pero ¿Que no me hace daño?

Dia 9 sin ti:
He salido de casa y ha llovido como si al cielo le hubieran roto el corazón. No aprendo.

Día 10 sin ti:
No te olvido, pero estoy estable, creo que me he cansado de llorar.

Día 11 sin ti:
Ya no te espero, me he dado cuenta que soy la única que me sigue aunque tus recuerdos pasan como flashbacks, me río al recordarlos, ha dejado de doler y de notarse tu ausencia.

Día 12 sin ti:
Nunca se olvida del todo, solo deja de doler, deja de importar, perdonas, te perdonas, y sigues intentando pasar página, decides darte otra oportunidad.

Joder, se veia todo tan lejos, como si hubieran pasado meses cuando en realidad habia pasado hace apenas 3 semanas, cogí mi boli y apunté en mi libreta.

Ultimátum: He perdido la cuenta de los días, solo espero que algún día tropiece con mi ausencia y decida buscarme cuando no lo este esperandolo. Aunque no se si quiero que tropiece con ella.

Miré mi letra, como se notaba que llevaba tiempo sin escribir era redonda y amorfa ahora, metí mi bolí dentro de la libreta la cerré de golpe, la metí en su cajón debajo del libro de Romeo y Julieta y fui hacia el comedor a marear un rato a mi padre que estará viendo algún documental aburrido.

[Narra Yavé]

Vine pronto de la fiesta anoche, en cuanto Dulce me dio el libro, estaba ligeramente curvada la tapa de todas las veces que ha sido leído, cuando llegué a casa lo abrí, olía a ella, solo de pensar que sus finas manos pasaron por estas páginas se me estruja el corazón, inspeccione el libro, estaban subrayados varios textos con subrayador rosa, me reí instintivamente, estaba en lo cierto cuando creía que le gustaba el rosa aunque no creo que sea su favorito porque cuando la veo siempre lleva algo rojo, me hubiera gustado saber mas de ella, pase las páginas y paré en una donde había una foto suya con Dul, podía estar contemplándola durante meses, semanas, días. Podría estar contemplándola incluso toda una vida, doble la foto por la mitad dejando solamente la parte en donde salia Deniss, tiene una maldita sonrisa preciosa, aun recuerdo el tacto de su pelo, sus besos, mis besos, nuestros besos. Cerré el libro de golpe y lo lancé encima de la mesa ¿Y si tuviera razón sobre lo de Dulce?¿Y si verdaderamente esta mintiendo ?. No, no me puedo creer que todavía la quiera después de tanto tiempo, después de todo, no lo puedo creer.

La foto donde aparecía Deniss sobresalía por el libro y aun tumbado en el sofá seguía admirando esa fotografía, me tumbé en el sofá hacía arriba pero no pude evitar pensar que estaría mejor si ella estuviera aquí, encima mía, cerré mis ojos y me la imaginé acariciando mi pelo, acunando mi rostros, besándome con sus suaves labios, reposando su cabeza en mi pecho mientras yo la rodeaba con mis brazos, escuchar su risa cada vez que le hago cosquillas, verla dormir...

El sonido del teléfono se coló en mis sueños apagandolo todo, volviendo a la realidad, donde estoy solo, cogí mi teléfono y conteste la llamada -¿Quien?- una dulce voz sonó por el teléfono-Hijo, ¿Cuando vas a venir a casa?, tu hermana quiere verte y tenemos que hablar seriamente- podía escuchar la risita de mi hermana por detrás -¿Que es eso tan serio que tenemos que hablar?- mi madre se aclaró la garganta -¿cuando vas a conseguir trabajo ?- me incorporé en el sofá -Ya tengo- en la linea hubo silencio -¿si? bueno pues, ven a vernos más, tienes una habitación todavía, la de los pósters de Spider-Man junto a los de las mujeres provocativas, al final del pasillo la puerta de enfrente- sonreí ante la sorpresa y el sarcasmo de mi madre-vale, iré a cenar- mi hermana no paraba de gritar que si -No, hoy no que no he preparado nada- volví a reír -¿tanta desesperación para esto?- dije yo levantándome hacia mi chaqueta en busca de vicio -Bueno, es que creía que tendría que discutir contigo pero no se que han hecho con mi hijo-puse mi teléfono sujetándolo entre la oreja y mi hombro mientras palpaba mi chaqueta -Estoy igual mama, no exageres- saqué mi paquete de tabaco -Eso a sido la niña esta tan simpática- metí mi cigarro entre mis labios, no puede ser que me hable de Deniss- No ha sido Deniss mama, ni nadie- dije frió, mi madre quedó en silencio mientras yo buscaba el mechero, puse el altavoz y  deje mi móvil encima de la mesa -¿Tienes que contarme algo?-dijo mi madre seria, no quiero molestar a nadie con mis problemas-No- dije cortante mientras palpaba mi pantalón en busca de un mechero-Esta bien- dijo mi madre rendida - aprovecha tus estudios de empresariales, me alegro de que encontraras trabajo ¿de que es? - encontré un mechero que seguramente era de compi, llevaba una mujer desnuda que si movías el mechero hacia el efecto visual de cambiar de postura, negué con la cabeza -De secretario y a casa iré esta semana- mi madre suspiro rendida, nunca le contaba nada y incluso ella sabia que me pasaba algo -Esta bien, avísame y haré canelones caseros con bechamel de esos que a ti tanto te gustan - la boca se me hizo agua literalmente -Vale, adiós- esperé la respuesta de mi madre ansioso por encenderme el cigarrillo-Bueno cariño, te quiero.- colgué y cuando fui a encender el cigarro el mechero no funcionaba -No me jodas- dije gritando haciendo eco en mis 4 paredes solitarias, bajé el nivel de la llama poniéndolo al mínimo y esta vez si que funcionaba, me relajé y dejé que mis pulmones se inundaran de humo.

RESILIENCIA (Blanca Suárez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora