Harry vivió una mentira, lo traicionaron, lo perdió todo solo tiene aquel giratiempos que le dio el antes de morir, siente su alma desvanecerse sin el, el era su alma gemela, toma una bocanada de aire y gira, escucha pasos apresurados pero ya era ta...
Había pasado el tiempo, las piezas ya estaban puestas en el tablero solo era cuestión de tiempo de que esto se terminara y tal vez, solo tal vez, tener su final feliz, su mirada se posó en la cama, él aún no había despertado, lo protegía con todo su ser, él lo cuidaría.
Salio de su habitación puso el sello de protección, para poder estar más tranquilo, al pasar por la habitación de Draco esta se abrió y fue jalado hacia el interior, Harry sintió unos brazos en su cintura por instinto puso sus manos en el pecho de aquella persona, Draco río por lo que su pequeño hacia, Harry al escuchar su risa se sonrojo.
Draco le quitó la venda de los ojos para poder apreciarlos, Harry lo miró a los ojos, sus respiraciones se mezclaban y se juntaron en un tierno beso, Harry siempre se sentía seguro en los brazos de Draco, podía dejar caer su máscara de frialdad podía ser el mismo, aquel chico asustado por no poder ser lo suficientemente fuerte para protegerlos, aquel chico roto.
Salieron a tiempo para poder ir a su primer clase, fuera de aquella habitación no podían verse, hablarse o tocarse, ya que supuestamente él era un traidor, pero dentro de esa habitación ya nada importaba solo existía Draco y Harry, y eso les bastaba.
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Harry corría por los pasillos la razón su protegido había despertado y por que también se había salido de la clase de Severus apenas sintiendo su despertar, asique corría por eso y también para no ser atrapado por Severus.
Al llegar a la sala, subió rápidamente a su habitación y al entrar ahí estaba despierto pero no se podía mover, Harry se acercó a revisarlo, le lanzó hechizos de diagnóstico y pudo ver que de tantas pociones como de hechizos, encantamientos y maldiciones imperdonables había acabado en un estado vegetal.
Harry al ver el diagnóstico cayó de rodillas soltando lágrimas de impotencia, soltando todo su dolor se levantó y sacó su bolso como libros de encantamientos y hechizos, busco los hechizos y encantamientos correctos, sacó las pociones e hizo que las bebiera, tomo la llave y la transformó en su báculo, se quito la venda de los ojos, volvió a su apariencia real, sacó su lado criatura y recitó todos los encantamientos y hechizos que había elegido.
(Pongan la música)
Al terminar se sentía agotado mentalmente como físicamente, se sostuvo del báculo para no caer de rodillas, tomando bocanadas de aire para poder respirar, levantó su mano y lo puso a dormir tenía que descansar de todas aquellas torturas que le había hecho Dumbledore, puso su mano en su frente y una luz cálida brilló.
— Que tengas dulces sueños, Yo te cuidare aunque no esté con tigo, Yo te cuidare, siempre, es una promesa– susurro tristemente.
Lo arropó y camino lentamente asía su escritorio, al estar ahí destranformo el báculo y sacó tres hojas con un poco de tinta escribió tres cartas, soltó algunas lágrimas al escribirlas, pero era necesario, ya era hora, tomó una de las cartas y la desapareció, tomo la otra y la dejo junto a la cama, mientras la última la metió en aquel bolso negro para salir de la habitación, lo miró por última vez se acercó y le dio un beso en la frente, para salir y no mirar atrás, puso los hechizos de protección, camino hacía la habitación de Draco y toco suavemente.