Por Ti Regresaría.

Clases divertidas.

Los alumnos empezaron a llegar, los Slytherins lo miraron sorprendidos pero lo supieron disimular, los Gryffindors igual se sorprendieron ya que no era normal ver a una serpiente sola, todos tomaron asiento un chico moreno se sentó junto a Harry, Harry lo reconoció de inmediato el era Blaise Zabini y si el estaba serca Draco también, solo pudo maldecir su mala suerte, soltó un suspiro y siguió leyendo hasta que aparecieron instrucciones en el pizarrón, Harry las empezó apuntar sin que nada se le escapara, podía escuchar los pasos apresurados y solo pudo soltar una risa divertida, por los pasos ya sabia quien podría ser, miro asia la puerta y entraron corriendo Ronald junto a Dean y Seamus, sonrió por lo tontos que se veían por pensar que no estaba la profesora.

— Ah llegamos– dijo jadeando Ronald, mirando asia al frente.

— Te imaginas lo que profesora McGonagall hiciera si nos descubriera– dijo Dean soltando una risa divertida.

— No deberían reírse y jugar cuando están enfrente de la profesora– dijo aún escribiendo.

— Tu no te metas, Potter– dijo molesto Seamus.

— Eres ciego acaso no vez que la profesora no está presente, esos lentes que tienes no funcionan– dijo Dean riéndose.

— Yo solo quería que se evitaran un regañó, mi error, pero es mejor que ustedes si se comprarán unos lentes– su sonrisa se agrandó más.

El gato que estaba en aquel escritorio saltó y se trasformo en la profesora McGonagall, eso sorprendió a varios presentes.

— Eso fue algo brillante– dijo Ronald impresionado.

— Gracias por el cumplido señor Weasley y gracias a usted también señor Potter por darse cuenta, diez puntos para Slytherin, por su observación– dijo con una pequeña sonrisa que se esfumó al ver a los tres presentes — tal vez sería más útil si los transformó a los tres en un reloj de bolsillo así tal vez llegarían a tiempo– los miro seriamente.

— Regresar es un lío– dijo Dean sin pensar.

— Los convertiré en un mapa, eso los ayudaría a encontrar sus sillas– dijo seriamente.

La clase pasó normalmente, Harry siguio leyendo el libro de historia, quería encontrar donde se encontraba el corazón de Hogwarts pero era más difícil de lo que pensó, soltó un suspiro pesado, tal vez tendría que leer otro libro, la sección prohibida era una opción, la profesora McGonagall le llamó la atención por no hacer el trabajo asignado, Harry saco su varita y con un pase trasformo la cerilla en una aguja, no tenía tiempo que perder, la profesora McGonagall lo felicitó, pero Harry estaba más metido en seguir investigando, al terminar las clases salió de hay lo más rápido posible, empezó a caminar a la siguiente clase, sintió como alguien lo seguía, miro por el rabillo del ojo y pudo ver a Parkinson, Zabini, Nott y Draco siguiéndole eso lo sorprendió, pero lo supo disimular, unas sombras saltaron enfrente de él.

— Si quieren asustarme van a necesitar mucho más que eso– dijo con una pequeña sonrisa.

— Nos sorprende que no te hayas asustado– dijo con una gran sonrisa, caminando junto a él.

— Si, también que conocieras esos pasadizos, si el castillo te los quiere mostrar entonces no eres una mala persona– le sonrió.

— Tal vez, pero nada se sabe– bajo el libro que leía — Tal vez sea tan malo y el castillo lo sabe y por eso me muestra los pasadizos, para hacer travesuras– soltó una risa divertida.

— Travesuras eh– dijeron al mismo tiempo.

— Se lo que significa ese tono de voz y no caeré, George, Fred– sonrió misteriosamente, mientras caminaba como si estuviera bailando.